"Es falso y sirve para destruir el alpinismo": las supuestas mentiras de los 14 ocho miles

La revista '8000ers.com' lo ha puesto todo patas arriba. Según dicha publicación, solo tres alpinistas habrían completado los 14 ocho miles: Ed Viesturs, Veikka Gustafsson y Nirmal Purja, aunque este último con la ayuda del oxígeno. La investigación está basada, fundamentalmente, en unas fotografías en las que, según afirman, el resto no habría llegado hasta la misma cima. De hecho, confirman incluso la distancia exacta a la que se quedaron del Annapurna, en el Himalaya: 65 metros hacia el oeste y entre 80 y 190 al este.

Si la información publicada por la revista fuera cierta, no habría ningún español que hubiese completado los 14 ocho miles. Se quedarían al margen grandes alpinistas como Juanito Oiarzabal y Alberto Iñurrategui. Entre los nacionales, cuyos logros quedarían afectados por esta investigación, está Ferrán Latorre, que atiende a El Confidencial para conversar sobre lo ocurrido.

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"Muchos se han equivocado sin saberlo y sin quererlo. Lo que ocurre con esta investigación, que no es una acusación, es que tienen muchas puntas cercanas y nadie ha mirado vía satélite cuál es la más alta", confiesa Latorre, que confía en la sinceridad de los deportistas y compañeros.

Unas estadísticas basadas en la sinceridad

La cuestión es que en el alpinismo siempre se ha confiado en la honestidad del deportista para confirmar los datos. El periodista y alpinista Sebas Álvaro hace hincapié en ello en conversación con este diario: "En alpinismo, la mayoría de las estadísticas se recogen tras entrevistar a los protagonistas. Te pongo un ejemplo muy claro: es como si para saber los penaltis pitados al Atlético de Madrid hubiera que preguntárselos al lanzador".

"Hay honestidad en el alpinismo, pero depende de cada uno. Como en cualquier faceta de la vida, hay gente honesta y otra que no", subraya Latorre. El error no deliberado de los alpinistas y la escasez tecnológica de antaño entran en escena para tratar este tema. "Ha habido siete u ocho alpinistas a lo largo de la historia que han mentido. No obstante, hay otros que, al no haber dispuesto de los medios que hay ahora, es posible que se hayan equivocado de cumbre". '8000ers.com' es una publicación de reconocida experiencia en lo que a las estadísticas se refiere, aunque Álvaro dude del informe. "Es poco riguroso. Las estadísticas tienen un valor muy testimonial en el alpinismo porque es un deporte, a diferencia del resto, en el que no hay jueces. Las propias reglas las marcan los alpinistas".

Las escasas semejanzas con el resto de deportes

El sueño de infancia de Latorre fue concluir los 14 ocho miles. La primera vez que llegó a una cima fue a los 18 años y la última, en 2017. "Fue muy importante en mi vida personal y deportiva", explica Latorre. "Un trayecto muy largo, de hecho. La información de la que me hablas me ha llegado en Los Alpes y no tengo medios para verificarla ni contradecirla. Lo que quiero dejar claro es que algunos que no han llegado se han equivocado. Otros, en cambio, han querido engañar. En los 80, por ejemplo, no había nada de información al respecto".

Las explicaciones de Sebas Álvaro son amenas y didácticas, además de que siempre utiliza ejemplos. En este caso, el símil lo hace con el balompié. "En el alpinismo se premia más la forma de llegar a la cumbre que el hecho de alcanzar la cima. Es decir, es más importante el estilo. En cambio, en el fútbol tienen más relevancia los goles que la forma de jugar. Por tanto, la gente sin conocimiento profesional no puede entender lo que está ocurriendo".

Uno de los tres alpinistas que según la investigación habría completado los 14 ocho miles lo habría hecho con ayuda de oxígeno. "Yo descarto a los que han usado las botellas de oxígeno. Eso es lo mismo que hacerlo dopado", aclara Álvaro.

La sinceridad entra de nuevo en escena al comparar el alpinismo clásico con el actual. "Antes había honestidad, aunque hubiera algún mentiroso", dice Álvaro. La presencia de patrocinadores, sin embargo, ha cambiado todo. "Ha aumentado el número de alpinistas que engañan por los sponsors, principalmente. Dicen que han subido sin botellas y hay fotos en las que se ve que las llevaban. Algunas son expediciones comerciales y no de alpinismo clásico".

Para concluir, Álvaro cree que se podría nombrar una comisión de investigación si es verdad lo publicado. "Es una polémica falsa y que sirve al interés de las empresas que contribuyen a destruir el Himalaya y el alpinismo clásico. Lo destruyen porque lo contaminan y lo llenan de oxígeno". En cuanto a la honestidad de Oiarzabal y de Iñurrategui la "da por probada".