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Exteriores asume la repatriación de Sebastián Álvaro y su grupo, atrapados en Katmandú
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Exteriores asume la repatriación de Sebastián Álvaro y su grupo, atrapados en Katmandú

La ministra de Asuntos Exteriores, González Laya, se ha puesto en contacto con el grupo de españoles para informarles de la llegada de un avión de la Fuerza Aérea en los próximos días

Foto: Grupo de españoles en el aeropuerto de Lukla.
Grupo de españoles en el aeropuerto de Lukla.

A primera hora del domingo 16 de mayo, El Confidencial ha confirmado que la ministra de Asuntos Exteriores, González Laya, se ha puesto en contacto con el grupo de 28 montañeros españoles para informarles de que un avión de la Fuerza Aérea española con ayuda humanitaria llegará a Katmandú en los próximos días. El grupo regresaría en esa misma aeronave. Cabe la posibilidad de que la señora Laya se desplace también a Katmandú (con equipo fotográfico). Pese a que, a la hora de cierre de esta crónica, Alex Txikon y sus tres compañeros que se encuentran también en Katmandú, no han recibido ninguna noticia de Exteriores, estamos seguros de que se les repatriará en el mismo vuelo. Nadie entendería que tomada la decisión de sacar a los 28, a Alex se le dejase abandonado a su suerte. Se encuentran hospedados en el hotel Aloft Kathmandu Thamel.

En el día de ayer (sábado 15 de mayo), cuando aún no se conocía la decisión de Exteriores, El Confidencial logró contactar con uno de los 28 alpinistas que permanecen en el hotel Thamel a la espera de poder regresar a España.

placeholder Álex Txikon, confinado en el hotel. (S. Elejalde)
Álex Txikon, confinado en el hotel. (S. Elejalde)

“Estamos todos más o menos bien. Pese a que hoy (15 de mayo) se han llevado a un compañero. Esta mañana vino una ambulancia a la puerta del hotel y lo trasladaron al Khangri International Hospital. Por lo que sabemos le han hecho una placa y tiene neumonía. Dio positivo en covid y por eso está solo en una habitación. Esperamos que en dos o tres días pueda estar de vuelta, como le paso al anterior compañero que también estuvo hospitalizado ¿Los gastos diarios en el hospital? No son elevados, rondan los 25 euros”.

Hablamos con Ramón Ladra, unos de los montañeros que se apuntaron a la marcha organizada por Juanito Oiarzabal y Sebastián Álvaro. Del 27 de abril al 22 de mayo caminarían por la ruta de los Tres Collados. Avistarían el Campo Base del Everest e intentarían ascender al Island Peak, una cumbre de 6.189 metros. “Cuando llegamos a Gorak Shep (un lago helado cubierto de tierra, y el último emplazamiento habitado a una jornada del Campo Base del Everest) ya había gente con síntomas claros de estar enfermos. Ahí se decidió abortar la expedición y volver cuanto antes a Katmandú. En el aeropuerto de Lukla, al subir en la avioneta, más de la mitad del grupo venía tocado, con catarro algunos, y otros con afección pulmonar. Uno de los responsables también tuvo problemas.”

El grupo se formó por el boca a boca. Juanito Oiarzabal lo anunció en las redes sociales. En colaboración con Sebastián Álvaro como realizador, estaba haciendo un documental de tres capítulos sobre su vida como alpinista. Para financiar el proyecto montaron una expedición comercial abierta a quien quisiera apuntarse. El 3 de marzo pasado, Oiarzabal informaba en su cuenta de Facebook que quedaban las últimas plazas. Se propone una marcha por el Himalaya y el que quiere se apunta. Cada uno asumía su responsabilidad.

placeholder Algunos de los españoles, durante la marcha por el Himalaya.
Algunos de los españoles, durante la marcha por el Himalaya.

Sin embargo, durante los últimos días, uno de los organizadores ha realizado durísimas acusaciones contra el Gobierno de Nepal por el elevado, a su juicio, número de permisos de ascensión concedidos en esta temporada. Referirse a “la pureza del alpinismo” cuando se está al frente de un grupo de 28 personas que hacen un trekking es una reflexión que no se entiende. Hablar de la imprudencia y negligencia del gobierno nepalí, cuando quien lo hace ha organizado una expedición al Nepal en una situación de pandemia, no se entiende. Es como si se afirmase: “Oiga, Gobierno, usted es el responsable de que yo esté aquí”. No es fácil hacer esos comentarios sin verse reflejado en el espejo. En estas circunstancias, la sensatez aconseja pensar mucho lo que se dice.

La evolución de los contagios en Nepal (atendiendo a la información de la Johns Hopkins University CSSE COVID-19 Global Cases) alejan la duda de si se pudo obrar con irresponsabilidad al permitir la actividad asociada al turismo de montaña. Ni parece que lo hiciera el Gobierno nepalí ni los organizadores del grupo de 28 españoles, pese a que importantes agencias en nuestro país decidieron suspender toda actividad en el extranjero.

Foto: Txikon llega al campo base del Manaslu (Efe)

Los datos durante los meses de febrero y hasta el 31 de marzo se habían mantenido en cifras inferiores a los 200 casos diarios. La incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes se situaba entre 3 y 5 casos. Por esas fechas en España había días de 800, 400, 200…

En abril la curva comienza a elevarse y el 27 de ese mes, cuando el grupo llega a Katmandú, son ya 4.364 los infectados diarios y una incidencia acumulada de 94 casos (en España 241) ¿Fue una decisión acertada, si se conocían esos datos, continuar la marcha? No somos quien para juzgar. Pero sí para pedir moderación cuando se critican las decisiones de otros. Con toda la razón del mundo, alguien podría preguntar ¿y por qué fue usted?

“Nosotros vinimos cuando la situación en Nepal estaba muy tranquila, confirma Ramón, no había ninguna señal de que esto pudiese ocurrir. Creo que todos asumimos nuestros actos y ahora nuestro afán es salir de aquí lo antes posible. Lo que estamos intentando conseguir son plazas en vuelos chárter (el precio del billete está hoy en 1.500 euros). Si hemos tenido dinero para venir aquí lo debemos tener para volver. Esperemos que el seguro cubra gastos de cancelación que no nos sean imputables; habrá que pelearlo con la aseguradora.” Ramón insiste sobre este particular. “El Gobierno de España no pone un duro. La embajada en Nueva Delhi simplemente cumple con su obligación: intentar ayudar a unos compatriotas que están en serios apuros. Lo hace ayudando en la gestión de los vuelos. Somos conscientes de que nuestra embajada tiene un grave problema en la India, donde muchos españoles pueden encontrarse en una situación similar a la nuestra.” Hoy las noticias, afortunadamente para ellos, son otras. Pero es importante dejar constancia de su decisión de aguantar y asumir su responsabilidad.

Foto: Carlos Soria y Sito Carcavilla en el Everest. (El Confidencial)

El grupo permanecerá en el hotel Thamel. “Teníamos pagado hasta el día 16 y ahora hay que ampliar. Nos han hecho una oferta de 30 euros diarios por habitación doble con desayuno incluido. Es un hotel modesto, pero correcto. Nos dan un desayuno tipo bufé y también tienen un menú con varios platos por si queremos comer. Tenemos una wifi que va muy bien y eso te da la vida”, nos cuenta Ramón. “Aquí estamos bien, tenemos una terraza y podemos salir a tomar el aire. Por la mañana hay un par de horas que abren las tiendas (de 8 a 10 am) para comprar lo que necesites de avituallamiento. Después se cierra todo a cal y canto. Las calles están desiertas”.

Se espera que en los próximos días desciendan hasta Katmandú el grueso de las expediciones que han llegado hasta el Everest en las últimas fechas, lo que producirá un cuello de botella importante para poder salir. Los aviones que se montan son servicios chárter y, de momento, los dos primeros que van a salir (16 y 17 de mayo) han sido copados por rusos y americanos.

“Hay que ser pacientes porque la cosa va para rato, reconoce Ramón. Estar aquí todo el santo día te agota. Pero hay que ser cuidadosos, lo más importante ahora es conservar la salud. La siguiente PCR que hagamos antes de volar tiene que dar negativo, de lo contrario nos quedamos aquí. Esta mañana mi compañero de habitación ha salido a pasear. Me dice que ha visto un par de camiones con cadáveres. Volquetes que depositaban los cuerpos sin vida en un par de camiones para hacer una pira con ellos…”.

placeholder Acuarela de López Soriano sobre el Campo Base Dhaulagiri.
Acuarela de López Soriano sobre el Campo Base Dhaulagiri.

Pero nuestra crónica no se puede terminar así. Desde el Campo Base del Dhaulagiri, López Soriano, compañero inseparable, junto a Sito Carcavilla, de Carlos Soria, nos envía una acuarela que acaba de dibujar para los lectores de El Confidencial. Afortunadamente, la situación sigue controlada allí. “¡¡¡Hola, Pedro!!! Dale muchos recuerdos a Ramón Ladra y ánimo a todo el grupo de Katmandú. Hoy hemos hecho PCR a toda la gente que se ha quedado en el Campo Base. Quince en total: nosotros tres, la noruega Vibeka, cinco sherpas y seis personas del equipo de cocina ¡Todos negativos! Parece que tenemos bajo control al bicho. Aunque no nos fiamos. Más adelante seguiremos haciendo pruebas y siempre estamos observando cualquier síntoma. Después de hacer las PCR me ha dado tiempo a dibujar un poco con mis acuarelas. Estamos como en casa”, nos cuenta un animoso López Soriano.

A primera hora del domingo 16 de mayo, El Confidencial ha confirmado que la ministra de Asuntos Exteriores, González Laya, se ha puesto en contacto con el grupo de 28 montañeros españoles para informarles de que un avión de la Fuerza Aérea española con ayuda humanitaria llegará a Katmandú en los próximos días. El grupo regresaría en esa misma aeronave. Cabe la posibilidad de que la señora Laya se desplace también a Katmandú (con equipo fotográfico). Pese a que, a la hora de cierre de esta crónica, Alex Txikon y sus tres compañeros que se encuentran también en Katmandú, no han recibido ninguna noticia de Exteriores, estamos seguros de que se les repatriará en el mismo vuelo. Nadie entendería que tomada la decisión de sacar a los 28, a Alex se le dejase abandonado a su suerte. Se encuentran hospedados en el hotel Aloft Kathmandu Thamel.

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