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Alberto Ginés, el primer escalador español en unos JJOO: "Su reto es mayúsculo"
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Así se prepara para Tokio

Alberto Ginés, el primer escalador español en unos JJOO: "Su reto es mayúsculo"

El Confidencial accede a la preparación del deportista, desde su entrenador a su terapeuta, en un grupo que se ha convertido en casi una familia en búsqueda del éxito en Tokio

Foto: Será el primer español en disputar la modalidad en unos Juegos Olímpicos. (Eddie Fowke)
Será el primer español en disputar la modalidad en unos Juegos Olímpicos. (Eddie Fowke)

"Mira los dedos de tus manos. Su posición de equilibrio, la más cómoda, es cuando no están ni doblados, ni estirados. Es el gesto previo a coger un vaso. No tensionas la articulación. Ahora, apura su máximo rango de movimiento. Flexiona o estira todo lo que puedas. Estás colgado a pocos metros del suelo. Las yemas se apoyan sobre un pequeño resalte. Los dedos, transformados en garfios, soportan el peso de tu cuerpo. Intenta elevarte". Nuria Carnicero que es terapeuta de la extremidad superior, de la mano hasta el hombro, nos explica cómo es el trabajo de un escalador. “Continuamente realiza movimientos a máximo rango. Lleva sus articulaciones al límite. Las dobla, las estira, las rota. Cuando les observas no deja de sorprenderte que su mano, su pie llegue a la presa. Que esa rodilla brutalmente rotada tenga fuerza para contribuir al impulso. Pero la alcanzan y se proyectan con ímpetu hacía la siguiente. Estas posiciones tan extremas necesitan mucho músculo y estabilidad; es lo que evita la lesión”.

placeholder El equipo que prepara el éxito de Alberto Ginés.
El equipo que prepara el éxito de Alberto Ginés.

Nuria forma parte del equipo de especialistas, dirigidos por el entrenador David Maciá, que trabajan en la preparación de Alberto Ginés, el primer escalador español que participará en unos Juegos Olímpicos, los de Tokio 2021. Cinco nuevos deportes debutarán el próximo verano, entre ellos la escalada. Alberto consiguió una de las 12 plazas que se adjudicaron en el Clasificatorio de Combinadas, organizado por la Federación Internacional de Escalada Deportiva en Toulouse, en diciembre de 2019. Veinte hombres e igual número de mujeres disputarán las primeras medallas olímpicas.

Tres disciplinas integran la Combinada: búlder, dificultad y velocidad. En búlder, los escaladores se enfrentan a un muro de 4,5 metros sin estar sujetos a cuerdas de seguridad. Caen en blando. Deben escalar, en un tiempo dado, el mayor número de vías cuyo trazado desconocen. En la prueba de dificultad, unos musculados acróbatas evolucionan contorsionándose por paredes psicodélicas privadas de verticalidad. Enfrentan desplomes y ángulos imposibles que trasladan al espectador a una suerte de Fortaleza de la Soledad de Superman. Los escaladores están sujetos con cuerdas de seguridad y tienen seis minutos para progresar por las presas dispuestas en un muro de 15 metros sin caerse. Velocidad es sinónimo de espectáculo. Las cámaras de televisión enfocan a dos atletas que nos dan la espalda. Suena una bocina y a toda pastilla reptan verticalmente por un muro de 15 metros de altura. El primero en llegar, chifla. La clasificación se determina multiplicando la posición en cada una de las pruebas. Las medallas serán para las puntuaciones más bajas.

“Después de Tokio, la escalada deportiva repetirá en los Juegos de París de 2024. Si el COI considera que todo ha ido conforme a sus expectativas y estamos en Los Ángeles 2028, engrosaríamos la nómina de deportes olímpicos. Esto es doblemente importante porque conlleva que la paraescalada también podría participar en los Paralímpicos de 2028.” Hablamos con Lluis Giner, director técnico de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada. La Fedme puede ser la única federación deportiva española que tenga representación en los Juegos Olímpicos de Verano con la escalada, y de Invierno con el esquí de montaña. Esta disciplina deportiva puede debutar en los Juegos de 2026, que se celebrarán en la localidad italiana de Cortina d'Ampezzo. España es una gran potencia mundial en el esquí de montaña.

“Contar con presencia en los Juegos de verano e invierno sería una enorme responsabilidad para todos los estamentos federativos. El reto es mayúsculo, exige hacer las cosas muy bien si queremos ser coherentes con nuestro discurso”, añade Giner. “Hoy hablamos de escalada, pero el trabajo del director técnico es llevar nuestros deportes de competición al más alto nivel; eso quiere decir que los resultados de los representantes españoles en las pruebas internacionales, copas del Mundo, campeonatos de Europa y del Mundo deben ser notables. A final de año, la Fedme tiene que acumular medallas y diplomas para que nuestro discurso sea creíble en el Consejo Superior de Deportes”.

Pionero del entrenamiento de escalada deportiva

“Fue el primero en revolucionar el entrenamiento y de su factoría salieron grandes escaladores”. Así de rotundo se manifiesta David Munilla, el padre de la fotografía de montaña en España cuando se le pregunta por David Maciá, entrenador de la Fedme y técnico permanente de escalada en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, donde tiene su base de operaciones. En 2002 publicó Planificación del entrenamiento en escalada deportiva, referencia obligada, en el que adaptaba la metodología del atletismo, que era su deporte, al entrenamiento en la escalada.

placeholder Alberto Ginés, en plena escalada. (Eddie Fowke)
Alberto Ginés, en plena escalada. (Eddie Fowke)

Le preguntamos por su trabajo con Alberto Ginés. “No me separaré de él desde el próximo mes de junio. En 2019, en las pruebas clasificatorias para Tokio, me di cuenta de que la cercanía con Alberto en los últimos instantes es buena. Nos va bien estar los dos solos, concentrados, focalizados. Viendo una película de miedo por la noche y desconectando. Al día siguiente entrenando. Esa convivencia durante las últimas semanas de competiciones importantes ha sido positiva. Mi idea es repetir esta proximidad contando también con la fisioterapeuta. Somos un equipo de tres que desde junio iremos juntos. La relación entre nosotros es buena y eso ayuda mucho”.

¿Es fácil tener esa cercanía con Alberto? “Bueno, piensa que antes de que él estuviera dando estos resultados y yo fuera seleccionador nacional español de escalada, cada año hacíamos un viaje de casi un mes por Europa, durmiendo en mi furgoneta, o en tienda de campaña. Estábamos todo el verano juntos con las familias, con mi mujer, con sus padres. Transciende un poco lo que es ser un entrenador. Es como si fuese de mi familia.

La falta de instalaciones, una preocupación compartida en la Fedme

La Selección Española de Escalada Deportiva se ve obligada a entrenar en rocódromos privados. Esta carencia lastra el potencial de nuestros deportistas y el crecimiento de la cantera. “Te pongo en situación, nos dice David. Para entrenar con Alberto la modalidad de Dificultad lo tenemos especialmente complicado ya que debemos desplazarnos a “buscar cuerda” (rocódromos que tengan las características que encontrarán en las pruebas olímpicas) y muchos de esos rocódromos están fuera de España, sobre todo en Italia y Austria. Como en 2020 no hemos podido salir, nos apañamos haciendo pequeños circuitos de 40 o 50 movimientos sin bajarnos al suelo. Intentando imitar lo que nos encontremos en los Juegos. Teníamos la sensación de ser un hámster dando vueltas.”

Foto: Paneles solares en alta montaña.

Para un método de trabajo como el de David, estas carencias no son un asunto menor: “A mí no me gusta mucho el entrenamiento genérico a no ser que sea imprescindible por una lesión o por que veas que tiene un grupo muscular más flojo o descompensado, entonces sí. Pero los planes que he hecho siempre con Alberto son muy específicos, eso se traduce en escalar y escalar.” Y para eso se necesitan instalaciones.

Disponer de un rocódromo gestionado por la Fedme es importante para el desarrollo de un deporte en el que España puede aspirar a todo, como ya lo demostró uno de nuestros más grandes deportistas: Ramón Julián Puigblanqué, dos veces Campeón del Mundo y tres del Europeo en Dificultad.

Vivir en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat

Tras lograr su plaza para Tokio, Alberto Ginés se trasladó, a finales de 2019, a vivir en el CAR de San Cugat. Su tiempo se distribuye entre los entrenamientos y el estudio. “Para el CAR es un reto trabajar con el primer escalador olímpico”, afirma la doctora Victoria Pons, responsable del área de nutrición. “En alimentación seguimos la rutina que nos han pautado, corrobora Maciá. La doctora Pons nos lleva el plan general, pero cuando ya llegan estos momentos de tanto viaje con el deportista al lado, pues entonces con los consejos de Vicky y con nuestra experiencia, lo vamos ajustando. Alberto tiene una gran facilidad para muscular y esto se traduce en peso. Hay que mantenerle a raya”.

Oscar Escalante es el coordinador de equipo que trabaja con Alberto en el CAR, equipo que incluye un psicólogo. “Su entrenador nos planteó que Alberto tenía alguna carencia en cuanto a amplitud de movimientos. Nos pusimos a trabajar para hacerle ganar mayores rangos de flexibilidad especialmente en la cadera. También queremos conseguir algo más: que esa amplitud la pueda utilizar en la escalada, transformada en fuerza.”

placeholder Reunión del equipo español.
Reunión del equipo español.

El CAR diseñó unos planes específicos para él. “Tiene una pauta para ganar flexibilidad, sobre todo en lo que afecta a los isquiotibiales y aductores, que era de lo que adolecía más. Pero hay otra pauta que es obligatoria en el gimnasio del CAR, precisa Óscar. Buscamos ganar fuerza para los ángulos de flexibilidad que va ampliando. Es decir: si el solo puede traccionar desde 90 grados, pero tiene de flexibilidad 100, necesitamos que pueda aprovechar esos 100 grados. Trabajamos la fuerza en situaciones lo más específicas posible y con las angulaciones cada vez más abiertas. Visualiza una posición, nos sugiere Oscar, estamos en la prueba de Dificultad y Alberto tiene la pierna derecha a la altura del hombro o de su cabeza. Es un trabajo de compromiso, entre cuántos grados gano y si puedo hacer fuerza o no.”

Seguimos la explicaciones e intentamos imaginarlo: estás de frente a una pared y tu pie izquierdo se apoya sobre unos cajones de plinto. Ahora, con tu pie derecho intenta alcanzar una de esas media esferas de goma, un bosu. Está elevada y alejada. Para lograrlo debes abrir tu pierna 90 grados. Sientes que el peso de tu cuerpo lo soporta el pie izquierdo, pero debes cambiarlo al derecho. Entonces te dirán que hagas fuerza sobre esa pierna. Recuerda que está apoyada en la superficie blanda e inestable del bosu. No todo está perdido, son considerados contigo, puedes ayudarte de los dedos. “Intentamos que todo sea muy analítico, precisa Óscar. Para el fortalecimiento de la rodilla trabajamos en isométrico y con bosu y fitball para la fuerza excéntrica. Pretendemos que Alberto mecanice que esa rodilla no puede ir hacia afuera o hacia adentro. Tiene que trabajar recta. Debe tener un patrón de movimiento siempre controlado cuando estamos haciendo los ejercicios.”

No es fácil el entrenamiento de un atleta olímpico. Hasta ahora Alberto Ginés ha conseguido lo que nadie esperaba. Tiene todo por delante. “Es un tipo muy cabal y maduro para su edad. Es muy fácil trabajar con él gracias a su carácter y educación.” Esto piensan de Alberto en el Centro de Alto Rendimiento.

"Mira los dedos de tus manos. Su posición de equilibrio, la más cómoda, es cuando no están ni doblados, ni estirados. Es el gesto previo a coger un vaso. No tensionas la articulación. Ahora, apura su máximo rango de movimiento. Flexiona o estira todo lo que puedas. Estás colgado a pocos metros del suelo. Las yemas se apoyan sobre un pequeño resalte. Los dedos, transformados en garfios, soportan el peso de tu cuerpo. Intenta elevarte". Nuria Carnicero que es terapeuta de la extremidad superior, de la mano hasta el hombro, nos explica cómo es el trabajo de un escalador. “Continuamente realiza movimientos a máximo rango. Lleva sus articulaciones al límite. Las dobla, las estira, las rota. Cuando les observas no deja de sorprenderte que su mano, su pie llegue a la presa. Que esa rodilla brutalmente rotada tenga fuerza para contribuir al impulso. Pero la alcanzan y se proyectan con ímpetu hacía la siguiente. Estas posiciones tan extremas necesitan mucho músculo y estabilidad; es lo que evita la lesión”.

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