La última proeza de Kilian Jornet: ganar un pulso al tiempo y dos medallas para España

Con Kilian Jornet, los plazos tienen poco sentido, ya sea para subir un ochomil o para regresar tras una lesión. Tras un 2017 "muy intenso", como lo calificó él mismo, con el reto del Everest en mayo y varias carreras en verano, renunció a la parte de final de la temporada y se operó de los dos hombros el 20 de octubre. "Pueden traerme problemas en mi vida deportiva, con lo que decidí que era el momento de operarlo para evitar más complicaciones", explicó entonces. El pasado verano, por ejemplo, ganó la Hardrock 100 miles con el hombro izquierdo dislocado.

El tiempo estimado de recuperación eran cinco o seis meses, pero regresó a la competición antes de que se cumplieran los cuatro y este domingo se proclamó campeón de Europa de esquí de montaña en modalidad vertical. En la prueba disputada en el Monte Etna (Italia), Jornet superó al local Davide Magnini y al también español Antonio Alcalde, segundo y tercero respectivamente.

"Ha sido una vertical dura. Se ha disputado nevando, con mucho viento y ha sido una verdadera lucha", explicó el líder de la expedición española tras la prueba en declaraciones facilitadas por su equipo de prensa. "El grupo se ha mantenido junto casi hasta el final pero a 150 metros de la meta he podido atacar y acabar por delante de dos jóvenes, Davide Magnini y Antonio Alcalde, que prometen mucho", añadió. Más tarde, en su perfil de Twitter, volvió a resaltar la juventud de sus dos compañeros en el podio.

No sólo Jornet brilló para España

El de este domingo no fue el único éxito en el campeonato de Jornet, que ya tenía dos oros (2009 y 2012). El de Cerdanya ya había logrado el bronce en la prueba individual del sábado y también se llevó la plata en el ránking general. Además de las medallas de Jornet y Alcalde, el equipo español se vuelve de Italia con otros grandes resultados: Pau Coll ganó el oro en la categoría júnior y Claudia Galicia terminó quinta en categoría femenina absoluta.

El plan de Jornet no era estar a un nivel tan alto tan pronto, sino tomarse las primeras competiciones tras su regreso con precaución. Así lo dijo a principios de febrero, antes de la cita de la Copa del Mundo de Esquí de Montaña en Saint Vincent (Francia). "Hace un mes que empecé a esquiar y veo que voy ganando fuerza y movilidad. La recuperación ha sido más rápida de lo esperado y me veo con confianza y con el volumen necesario para afrontar ya las primeras competiciones, siempre con precaución", declaró.

Menos riesgos que sus rivales

La de Saint Vincent era la única prueba que tenía prevista para febrero, o al menos la única que aparece en el calendario de su página web, donde sí hay tres citas previstas para marzo. Era su regreso a la competición, pero no se notó demasiado: acabó cuarto en la carrera larga y primero en la vertical, resultados muy parecidos a los de este fin de semana.

Marc Pinsach, que fue noveno el sábado y 15º este domingo en el Campeonato de Europa en el Monte Etna, explicó en un artículo en 'Marca' que su compañero de equipo evitó tomar demasiados riesgos para no echar por tierra la recuperación de los últimos meses. "Kilian debía de evitar una caída que estropeara el trabajo de los cirujanos para evitar las luxaciones de sus hombros de hace a penas cuatro meses", escribió. Jornet no ha estado al 100% en ninguna de las dos competiciones, pero su talento y su competitividad son tan grandes que sale del campeonato europeo con dos medallas.