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La tensa espera de Txikon: con viento de 70 km/h está 'prohibido' andar por el Everest
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el límite PARA INTENTAR CUMBRE está en 40 km/h

La tensa espera de Txikon: con viento de 70 km/h está 'prohibido' andar por el Everest

A la espera de que mejore el tiempo, Txikon perpara el material para el ataque a la cumbre. Llevará siete capas de ropa para soportar las bajas temperaturas. También varios medicamentos

Foto: Alex Txikon repasa el material y la ropa que llevará a la cumbre del Everest.
Alex Txikon repasa el material y la ropa que llevará a la cumbre del Everest.

"Las montañas son en realidad el producto de una colaboración entre la forma física del mundo y la imaginación humana", afirma Robert Macfarlane en el libro 'Las montañas de la mente'. “No son más que contingencias geológicas. No matan ni agradan deliberadamente: toda propiedad emocional que posean les es adjudicada por la imaginación humana”. Quizá no sea del todo cierta esta afirmación. Los vientos de 70 km/h y la sensación térmica de 30 bajo cero que padecimos en el Campo Base la pasada noche pudieran ser un aviso. Como si el Everest presintiera la amenaza y advirtiera a los que osen alterar su inviolabilidad invernal.

Pese a esos fuertes vientos, la expedición continúa con los preparativos para el próximo ataque a la cumbre.

Alex Txikon repasa el material y la vestimenta que utilizará. Llama la atención la cantidad de 'envolturas' que lleva a fin de conseguir un aislamiento prácticamente total: dos capas compuestas por sendas mallas muy finas le cubrirán de pies a cabeza. Otra más consistente de polartec, un tejido más cálido, también le protegerá todo el cuerpo. Una chaqueta fina de plumas, y sobre esta, una segunda, también de plumas. Un mono, del mismo material, con un peso de 850 gramos, que le tapará la cabeza, es la pieza más potente del equipamiento. Sobre el mono, una fuerte y aislante chaqueta. En total la sorprendente cifra de siete capas.

El peso que cargará, incluyendo el material necesario para la progresión por paredes heladas, no es excesivo: 8,5 kilos, en los que se incluyen los 2 kg que pesan las botas especialmente diseñadas para proteger los pies, uno de los puntos más sensibles de cualquier himalayista.

Tres artesanos confeccionan los elementos críticos del equipo de Txikon. Alfons Escobar, en Badalona, se encarga los guantes manoplas con distintas capas para asegurar aislamiento y maniobrabilidad. Jorge Garcia, en Villena, construye esas botas especiales, que llevan un botín interior, con materiales proporcionados por Boreal. Kanu, así se le conoce en Oñate, es el artista de las prendas de abrigo que ha confeccionado el mono, igualmente con tejidos del patrocinador. De su equipamiento, Alex hace mención especial a las gafas de ventisca, pieza clave ya que enfrentará fuertes vientos. “Las mejores para mí son las Adidas Eyewear. Tienen una alta protección y no se empañan”, explica.

Foto: Semblante de la traicionera cascada de Khumbu, entre el Campo Base del Everest y el C1

El botiquín para coronar el Everest

¿Qué botiquín llevas, Alex? “Unas pocas pastillas de Adalat 1 mg y Fortecortin 1 mg. La primera para el edema pulmonar y la segunda para el edema cerebral. Nunca he necesitado nada. Realmente la medicación es para los compañeros… llegado el caso no creo que fuese consciente de estar sufriendo un edema. Ellos también llevan esa medicación y serían los que me la administrasen”, nos comenta.

La alimentación desde el Campo 2 consiste en beber y beber. Hidratarse: cinco litros al día. “Llevo el agua en unas cantimploras flexibles en el bolsillo interior del mono, junto al pecho y así evito que se congele”, precisa Alex. “Derretimos hielo con los infiernillos y no sabes el tiempo que se tarda en obtener agua. Se come poco o nada. Pasados los 7.000 metros el cuerpo no produce residuos, parece que sabe que toda energía es necesaria y no desperdicia nada”.

Al cierre de esta crónica, la ventana de buen tiempo que fija la velocidad de los vientos a los que deben enfrentarse (el límite está en 40 km/h), se retrasa. No es una buena noticia.

Posición de Alex Txikon geolocalizador Garmin/Racetracker:
http://racetracker.es/rt/alextxikoneverestwinter18

placeholder Los cocineros de la expedición, Eneko Garmendía (i) y Ringi (d), preparando la comida en el Campo Base del Everest.
Los cocineros de la expedición, Eneko Garmendía (i) y Ringi (d), preparando la comida en el Campo Base del Everest.

Escenas de la vida cotidiana en el Campo Base

La imagen muestra un duelo de MasterChef: Eneko Garmendia y Ringi, cocineros de la expedición, parecen desafiarse sobre el menú del día, frente a frente en la cocina del Campo Base. Todo lo contrario, la autoridad de Eneko en los fogones es indiscutible. Hoy hemos comido una ensaladilla rusa de primera. Lo único en lo que Ringi no tiene rival es en su destreza al ejecutar danzas picaronas…

"Las montañas son en realidad el producto de una colaboración entre la forma física del mundo y la imaginación humana", afirma Robert Macfarlane en el libro 'Las montañas de la mente'. “No son más que contingencias geológicas. No matan ni agradan deliberadamente: toda propiedad emocional que posean les es adjudicada por la imaginación humana”. Quizá no sea del todo cierta esta afirmación. Los vientos de 70 km/h y la sensación térmica de 30 bajo cero que padecimos en el Campo Base la pasada noche pudieran ser un aviso. Como si el Everest presintiera la amenaza y advirtiera a los que osen alterar su inviolabilidad invernal.

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