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La invernal del Everest, una expedición a “la bilbaína”
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la importancia del pakistaní Ali Sadpara

La invernal del Everest, una expedición a “la bilbaína”

Existen algunas expediciones con presupuesto casi ilimitado, que son cuestión de estado, como la de los polacos en el K2. Alex Txikon tiene que conformarse con otra manera de hacer las cosas

Foto: Semblante de la traicionera cascada de Khumbu, entre el Campo Base del Everest y el C1
Semblante de la traicionera cascada de Khumbu, entre el Campo Base del Everest y el C1

Hay expediciones de montaña que son cuestión de Estado y expediciones a “la bilbaína”. A la primera categoría perteneció la conquista y rendición del Everest en 1953. Este año, la escalada invernal al K2 también es cuestión de Estado para Polonia. En la presentación del equipo, su director Krzysztof Wielicki, afirmaba que el desafío era seguir haciendo historia, cerrando el círculo que abrieron los alpinistas polacos hace 40 años con las expediciones hibernales.

En la segunda categoría, “la bilbaína”, se inscribe la expedición de Alex Txikon y su intento de coronar el Everest en pleno invierno y sin oxígeno.

Foto: Vista del Campo base del Everest, cubierto por la nieve.

Durante este segundo día de espera de una ventana de buen tiempo que permita el ataque a la cumbre, y obligados a permanecer en la tienda comedor por un cielo cubierto y una nieve ligera, hemos conversado con Ignacio de Zuloaga, director técnico de la expedición, sobre los presupuestos de una aventura de este calibre.

El coste de una expedición invernal al Everest

No es algo habitual que a un periodista se le faciliten cifras. Ignacio, sin embargo, nos detalla con total transparencia todas las partidas de gastos: la agencia nepalí que organiza la instalación en el Campo Base, tramita los permisos y proporciona porteadores y el equipo de sherpas, 150.000 euros; el material técnico (sacos, botas, material de escalada) 80.000; los vuelos y la logística de material, 12.000; el sistema de comunicaciones, 22.000; la comida propia, 11.000, y los salarios y costes de proveedores externos, 60.000. Un total de 335.000 euros.

Este es el coste de una expedición invernal al Everest en su mínima expresión: Alex Txikon y el alpinista pakistaní Ali Sadpara, más cuatro sherpas y dos “Ice Doctors”, los encargados de equipar el caos de grietas de la Cascada de Khumbu.

Foto: Campo base de la expedición de Txikon bajo el Pumori.

En la partida de ingresos, el efectivo neto se sitúa entre 100.000 y 120.000 euros. En material y patrocinadores, se suman 110.000 euros. El déficit es de unos 105.000 euros. Es frecuente que se den conferencias y se realicen proyecciones sobre la expedición, lo que permite recuperar parte de las pérdidas. Aun así, las expediciones de montaña que no cuentan con un fuerte patrocinio son un negocio ruinoso para sus protagonistas. Una realidad que pone en peligro el futuro de este deporte.

placeholder El alpinista pakistaní Ali Sadpara es una pieza clave en la expedición de Alex Txikon.
El alpinista pakistaní Ali Sadpara es una pieza clave en la expedición de Alex Txikon.

“Los polacos me trataron como a un animal”

Pese a todo, “la bilbaína” tiene un encanto especial: el de su protagonista, Alex Txikon. Hemos conversado con Ali Sadpara, preguntándole por qué está con Alex y no con los polacos en el K2, cuando sabemos que estos le habían ofrecido una importante suma de dinero. “Alex es mi hermano, me trata como a un igual, como a un alpinista. Para los polacos (Ali estuvo con ellos en 2012, en el Gasherbrum I), era un peón de carga, un animal que les instalaba las cuerdas fijas entre los campos de altitud. Me dejaron tirado cuando estuve a punto de perder los dedos de los pies por congelación. Alex fue quien me ayudó. Me salvó, a mí y a mi familia, de una ruina segura. Por eso estoy aquí, porque es mi hermano”, se sincera el alpinista pakistaní.

Sobre mi primera noche en el Campo Base tengo que decir que ha sido muy fría, aunque menos desapacible de lo que era de temer. Pese a dormir sobre las piedras de un glaciar y rodeado de bloques de hielo, se ha pasado aceptablemente gracias a una tienda de altitud sobre la que se había dispuesto una colchoneta de unos 15 cm de espesor y, sobre todo, a un súper saco, el Rab Expedition 1400, con temperatura de confort a 41 grados bajo cero…

Mañana esperemos que despeje.

Posición de Alex Txikon geolocalizador Garmin/Racetracker:

http://racetracker.es/rt/alextxikoneverestwinter18

Hay expediciones de montaña que son cuestión de Estado y expediciones a “la bilbaína”. A la primera categoría perteneció la conquista y rendición del Everest en 1953. Este año, la escalada invernal al K2 también es cuestión de Estado para Polonia. En la presentación del equipo, su director Krzysztof Wielicki, afirmaba que el desafío era seguir haciendo historia, cerrando el círculo que abrieron los alpinistas polacos hace 40 años con las expediciones hibernales.

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