Todo lo que se sabe sobre la muerte de la acróbata española en un circo de Alemania

La localidad alemana de Bautzen, en el estado de Sajonia, fue escenario este fin de semana de un accidente que ha conmocionado a la comunidad circense y al público que presenciaba la función. Una acróbata española de 27 años perdió la vida tras caer desde unos cinco metros de altura durante su actuación en un trapecio. El fatal desenlace se produjo el sábado por la tarde, frente a un centenar de personas que acudían al espectáculo con sus familias.

El portavoz de la policía local, Stefan Heiduck, confirmó que la artista murió en el mismo lugar del siniestro. La caída se produjo en plena función, sin dar opción a los servicios médicos de revertir la situación. La magnitud de lo sucedido obligó a desplegar de inmediato un equipo de atención psicológica para asistir tanto a los espectadores como al personal del circo, especialmente a los menores que presenciaron el suceso. Tras la tragedia, muchos asistentes abandonaron la carpa en estado de shock.

La función formaba parte de una serie de actuaciones que habían comenzado el viernes. El plan era prolongarlas durante varios días, pero tras el accidente se da por hecho que el circo desmontará su instalación. La policía investiga el caso como accidente laboral y, por el momento, no se han encontrado indicios de negligencia o responsabilidad ajena. Según explican los agentes, son los propios acróbatas quienes suelen supervisar y montar el equipo con el que trabajan.

La víctima era mallorquina y había dedicado más de una década al deporte antes de dar el salto al mundo circense. Durante diez años fue gimnasta y, desde 2018, había consolidado una carrera como acróbata profesional en escenarios de distintos países europeos. En su página web personal describía su pasión por perfeccionar cada movimiento y su empeño por sorprender al público. "Cada experiencia me enseña algo nuevo, desde cómo adaptarme a escenarios diferentes hasta la importancia de conectar con quienes me observan", explicaba.

Esa trayectoria la había convertido en una de las figuras jóvenes más prometedoras del circo contemporáneo español, con un estilo basado en la fuerza física, la técnica y una gran conexión emocional con el público. Su muerte ha dejado consternados tanto a sus compañeros de profesión como a quienes la habían seguido en distintos espectáculos.

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Las autoridades locales no han tardado en mostrar su pesar. El alcalde de Bautzen, Karsten Vogt, expresó públicamente su pésame a los familiares y allegados de la acróbata, subrayando que los pensamientos de la ciudad están con todos los afectados por este accidente tan grave.

Por su parte, la Asociación Alemana de Circos calificó lo ocurrido como un "trágico accidente". Su presidente, Ralf Huppertz, señaló que en el recuerdo reciente no hay constancia de un fallecimiento similar en este tipo de actuaciones, aunque sí de lesiones graves. "Es una experiencia terrible, sobre todo para los niños que estaban presentes", lamentó. Al mismo tiempo, recordó que el trabajo de los acróbatas implica siempre un margen de riesgo: "Ellos calculan y asumen esos riesgos de manera consciente".

Huppertz reconoció que una caída desde cinco metros, aunque peligrosa, no suele ser mortal para profesionales experimentados. "Los acróbatas son musculosos, están bien entrenados y saben cómo reaccionar. La mujer debió de tener muy mala suerte o caer sobre algún obstáculo", especuló.