Los Mavs ponen fin a la 'era Doncic': ¿por qué Dallas dice adiós a Luka con el anillo cerca?
Dallas tenía que decidir si daba este verano un contrato 'supermax' a Doncic que superaría los 300 millones de dólares. Las dudas con su físico y sin Cuban en la estructura, el esloveno cierra siete temporadas en el equipo texano
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La NBA es una competición de baloncesto en la que, muchas veces, lo menos importante (y entretenido) es lo que sucede en la pista. Para muestra, lo ocurrido esta madrugada: Luka Doncic, estrella de los Dallas Mavericks con los que el año pasado alcanzó sus primeras Finales, ha sido traspasado de madrugada y para sorpresa de todos —también del propio jugador— a Los Angeles Lakers a cambio de Anthony Davis.
¿Qué ha llevado a la dirección deportiva del equipo texano a decir adiós al jugador que ha articulado todo su proyecto deportivo del último lustro? ¿Qué precio ha pagado la franquicia californiana para hacerse con uno de los favoritos al MVP? Vayamos por partes.
El traspaso, según ha confirmado el portavoz oficioso de la NBA en materia de movimientos de jugadores, el periodista Shams Charania, se compone de un trato a tres bandas entre Mavs, Lakers y los Utah Jazz, incluido para poder cuadrar salarios en este blockbuster. El movimiento queda así:
—Dallas Mavericks traspasa: Luka Doncic, Maxi Kleber y Markief Morris
—Lakers traspasa: Anthony Davis, Max Christie, 1ª ronda del Draft de 2029
—Utah recibe: Jalen Hood-Schifino, 2ª ronda del Draft de 2025 (vía Clippers), 2ª ronda del Draft de 2025 (vía Mavs)
The Mavericks approached the Lakers recently and offered Luka Doncic, sources tell ESPN. Lakers brass met and believed the 25-year-old Doncic has the ability to be the face of their franchise for the next decade while giving Anthony Davis a win-now move in Dallas.
— Shams Charania (@ShamsCharania) February 2, 2025
Un movimiento impresionante en la NBA
El trato, a priori, parece favorable a los Lakers. Tal y como indica Charania, el cuadro angelino sacrifica a su segunda estrella, Anthony Davis, escudero de LeBron durante su etapa en la franquicia de oro y púrpura, con el que consiguieron el anillo de campeones en el año 2020. Davis, de 31 años, es un ala-pívot de 2,08 metros que esta temporada estaba promediando 25,7 puntos por partido y 11,9 rebotes.
Davis, un dominador de la pintura tanto en ataque como en defensa, ha estado siempre fuera de las conversaciones de traspaso de la gerencia angelina. Hasta hoy. Y tiene cierto sentido. En la NBA actual no basta con una estrella para poder llegar a competir por el título de campeón. El verano pasado, LeBron James se convertía en agente libre en su —aparente— último gran contrato.
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Aunque se especuló con su salida de LA, finalmente rubricó un contrato de 2 años, a razón de 101 millones de dólares. La presencia en el roster de Davis estaba asegurada, dado que los Lakers ataron a su estrella en 2023 con un contrato de 186 millones de dólares en 4 años. Este año, su salario alcanzaba los 43,2 millones. No obstante, pese a la permanencia de ambas estrellas, los Lakers (que marchan quintos en puestos de playoff en la Conferencia Oeste) llevan varias temporadas, pareciendo estar un paso por detrás de los principales favoritos para hacerse con el campeonato de la NBA.
Los motivos en los Lakers
Y eso, cuando tus máximas figuras tienen 40 años (LeBron) y 31 años (Davis) no es ninguna buena noticia. El equipo angelino se ha armado y rearmado estas temporadas sacrificando jugadores con proyección y rondas del Draft a cambio de jugadores que tuvieran un impacto inmediato. El objetivo: exprimir hasta la última gota de la ventana ganadora que proporciona la presencia de ambos en la plantilla. El problema: se han obtenido piezas válidas, pero no estrellas, y se han sacrificado los recursos que permiten rejuvenecer el equipo una vez LeBron cuelgue las botas.
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Por eso, LA siempre había dejado a Davis fuera de las ecuaciones mercantiles de los traspasos NBA. El ala-pívot tenía que ser parte de esa estructura ganadora y los Lakers tenían que encontrar acomodo en su espacio salarial a un tercer gran nombre para conformar un nuevo big-three. No obstante, hay tratos que no se pueden dejar pasar y, paradójicamente, el traspaso por una superestrella como Doncic no responde a planes cortoplacistas.
No se está cambiando a una pieza A por una pieza B con la que se espera rendir mejor esta misma temporada —puede suceder—, sino que los Lakers se garantizan uno de los mejores relevos posibles de LeBron James como cara de la franquicia, a cambio de una estrella, sí, pero de 31 años, con historial prolífico en lesiones y sin potencial para ocupar el centro de ningún proyecto.
Kevin Durant was in DISBELIEF seeing the news of the trade…The NBA is insane.
— Hoop Central (@TheHoopCentral) February 2, 2025
(h/t @adryanashton)
pic.twitter.com/ASFBAAYmPW
También sorprende, según ha informado Sams Charania en ESPN, que el movimiento no ha partido del equipo californiano. Han sido los propios Mavs los que han buscado dar salida a Doncic. "Este traspaso se ha materializado en las sombras. Nadie lo había visto venir. Ni Luka Doncic, ni LeBron James, ni Anthony Davis, ninguno estaba al tanto. Ni siquiera miembros de los staff técnicos o entrenadores lo sabían", ha asegurado Charania en Sporsts Center.
El físico de Luka y el supercontrato
Es este el dato que sorprende: ha sido el General Manager de los Dallas Mavericks, Nick Harrison, quien ha 'subastado' a Luka. El trato, según Charania, se ha dado en una negociación mano a mano entre Harrison y su contraparte angelina, el tantas veces criticado Rob Pelinka. ¿Por qué ha perdido Dallas la fe en Doncic justo cuando su ventana temporal como contender al título Larry O'Brien acababa de empezar?
La explicación tiene varias derivadas, que han comenzado a ser aireadas por los insider que siguen la NBA, y la primera de ellas tendría que ver con el físico de un Doncic que no juega un partido de la NBA desde el pasado 25 de diciembre por una lesión en el gemelo de su pierna izquierda. Y es que en Estados Unidos, el estrellato del jugador esloveno siempre se ha visto empañado por su condición física. Siempre se ha examinado con lupa su peso en los inicios de temporada y se han relacionado sus lesiones con el cuidado de su cuerpo.
De hecho, la temporada pasada fue la primera desde su debut en la liga americana, en la que llegó a los 70 partidos de temporada regular. Acumula cerca de una veintena de ausencias por temporada y, en la derrota contra los Boston Celtics en las últimas Finales, Doncic parecía exhausto y sin gasolina para disputar a los Massachusetts el anillo.
The Mavs had major concerns about moving forward with Luka Doncic due to his constant conditioning issues and the looming commitment of another supermax contract extension this summer, sources told ESPN.
— Tim MacMahon (@espn_macmahon) February 2, 2025
Si en el front office de los Mavs existían dudas sobre la salud y el compromiso físico de Luka, el 'trámite' de la renovación de este verano se habría convertido en asunto de Estado. Porque Luka, a pesar de tener todavía dos años de contrato, era por primera elegible para optar a lo que en la NBA se denomina Designated Veteran Player Extension o, como se le llama más habitualmente, supermax contract.
Esto es, Doncic podría optar a un contrato que absorbería hasta el 35% de su límite salarial para atar al base esloveno otros cuatro años. El montante, viendo los otros supermax firmados recientemente, podría rondar los 300 millones de dólares, si atendemos a los más recientes casos en la NBA, como el alero de los Celtics, Jaylen Brown, que firmó por cinco temporadas y 304 kilos. Una verdadera hipoteca para las franquicias que, no obstante, les vale la pena en la medida en la que aseguran jugadores claves que les acercan al anillo.
Esas dudas parecen haber hecho saltar las alarmas y encontrar acomodo a Doncic en los Lakers. Lejos parecen los tiempos en los que la fe en Luka era inquebrantable. El que fuera dueño de la franquicia, Mark Cuban, era uno de los grandes valedores del cinco veces All-Star y con él como CEO de los Mavs, parecía difícil imaginarlo fuera de los Mavs, salvo por petición propia. No obstante, Cuban vendió su participación mayoritaria en el equipo en noviembre de 2023. A pesar de que en un primer momento parecía que su figura seguiría ligada a las operaciones del equipo, ya el verano pasado el multimillonario dejó claro que no jugaba ningún papel en las decisiones estructurales de la plantilla. Doncic se quedaba así sin su parapeto y, siete meses después de saborear por primera vez las Finales, el 77 pone rumbo a Los Ángeles.
La NBA es una competición de baloncesto en la que, muchas veces, lo menos importante (y entretenido) es lo que sucede en la pista. Para muestra, lo ocurrido esta madrugada: Luka Doncic, estrella de los Dallas Mavericks con los que el año pasado alcanzó sus primeras Finales, ha sido traspasado de madrugada y para sorpresa de todos —también del propio jugador— a Los Angeles Lakers a cambio de Anthony Davis.