Alcaraz hace historia en Australia: el monumental repaso que incluso hizo reír al propio Nishioka
El español vivió un partido brillante en segunda ronda del Open de Australia, donde no dio opciones a un Nishioka que acabó rendido ante la superioridad del número tres del mundo
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Carlos Alcaraz sigue caminando con paso firme en el Open de Australia, donde vivió una victoria histórica ante Yoshihito Nishioka en la segunda ronda del torneo por 6-0, 6-1 y 6-4. El partido del español fue brillante, de un nivel realmente grande y que sirve para poner sobre la mesa la candidatura del tenista murciano al primer grande de la temporada. Tan increíble fue su superioridad que el tenista japonés solo podía reírse por lo que estaba sucediendo en pista.
El número 3 del mundo solo necesitó 1 hora y 21 minutos para derrotar al 65º del ránking ATP, en un partido donde Alcaraz fue eléctrico. Rápido de piernas, poderoso en su juego desde el fondo y con una clarísima mejoría en el saque, el nipón poco o nada pudo hacer desde el comienzo del encuentro. De hecho, el español hizo historia al conseguir ganar la primera manga con un rosco en poco menos de 18 minutos, algo nunca antes visto en Melbourne.
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La segunda manga comenzó de la misma manera y, cuando a los pocos minutos Alcaraz se ponía 3-0, Nishioka no podía contener las risas. Incapaz de frenar al vendaval que tenía al otro lado de la pista, el japonés se giraba en dirección a su equipo entre carcajadas: no sabía qué más podía hacer para tratar de contener el juego superlativo que estaba firmando el español. Fue entonces, solo unos minutos después, cuando llegó su única alegría.
Diez juegos más tarde, el nipón lograba hacerse con el primero de todo el partido, lo que provocaba que toda la grada irrumpiera en un sonoro aplauso para el jugador asiático. Con la perenne risa en su boca, devolvía el gesto a la grada, al que incluso se sumaba Alcaraz, también con sonrisas y aplausos para su rival. Pero fue su única concesión, para terminar ganando el segundo set de manera contundente: 6-0 y 6-1 en menos de una hora de juego.
Fun moment on MCA 😁
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Relief for Nishioka as he holds his serve for the first time against Alcaraz#AusOpen • #AO2025 pic.twitter.com/KuJlZlVkdr
Fue en la tercera manga cuando Alcaraz bajó el pistón. Decidió guardar fuerzas, jugar con la calculadora y no hacer más esfuerzos de lo necesario cerrar el partido. Solo necesitó un break para llevarse el último y definitivo parcial por 6-4 y, así, lograr el pase a la siguiente ronda de Australia, donde ahora se enfrentará al portugués Nuno Borges. Su rosco y su set más rápido en un Grand Slam son la mejor carta de presentación para el español.
El tenista murciano sigue mejorando con el paso de los minutos en pista y, tras la exhibición ante Nishioka, su próximo objetivo será meterse en los octavos de final de una competición que, hasta la fecha, nunca ha ganado. Y, de hecho, ese es uno de los grandes objetivos de la temporada pues, en caso de salir campeón de Melbourne, se convertiría en el tenista más joven de la historia en levantar los cuatro grandes, arrebatándole ese registro a Rafa Nadal.
A Carlos Clinic.
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Carlos Alcaraz defeats Nishioka 6-0 6-1 6-4 to charge into the third round!#AO2025 • @wwos • @espn • @eurosport • @wowowtennis pic.twitter.com/pgjyz6Cply
"Creo que va a ser mejor pasar menos tiempo en pista en Grand Slam. Estoy muy feliz con mi saque, lo he trabajado mucho en pretemporada. Espero que en las siguientes rondas sea incluso mejor", explicó Alcaraz sobre la pista tras la conclusión de un partido que alcanzó la hora y 21 minutos de duración. Es el momento de la verdad y el español no está dispuesto a parar. Nuno Borges es su siguiente estación en el Open de Australia.
Carlos Alcaraz sigue caminando con paso firme en el Open de Australia, donde vivió una victoria histórica ante Yoshihito Nishioka en la segunda ronda del torneo por 6-0, 6-1 y 6-4. El partido del español fue brillante, de un nivel realmente grande y que sirve para poner sobre la mesa la candidatura del tenista murciano al primer grande de la temporada. Tan increíble fue su superioridad que el tenista japonés solo podía reírse por lo que estaba sucediendo en pista.