El deporte hace ‘su agosto’ en el turismo español: más de 7.000 millones en viajes deportivos

Que España es un país de turismo está más que demostrado. Fue el segundo que más visitas recibió en 2023, con 85,1 millones de viajeros internacionales. La contribución de este sector a la economía alcanzó el 12,8% del PIB, y especialmente se concentró en verano, haciendo gala de uno de los atributos más identificables del territorio: el sol y la playa. El deporte se ha propuesto sumar en la fórmula del impacto turístico español, y la verdad es que el año pasado aportó más que nunca. Los viajes para practicar o ver deporte dejaron un impacto directo en España de 7.305 millones de euros en 2023, un 31,5% más interanual, pero también un 7% superior a la registrada en prepandemia.

Así se desprende de los datos extraídos de 2Playbook Intelligence para El Confidencial, a partir del Anuario de Estadísticas Deportivas que elabora el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. El intangible del turismo deportivo es que desestacionaliza. Las competiciones profesionales descansan en verano, pero generan viajes de aficionados para ver a su equipo de septiembre a junio. LaLiga arranca en agosto, pero el momento álgido de su actividad llega a partir de otoño y hasta primavera.

*Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com

Este año ha lanzado un proyecto de turismo deportivo vinculado al fútbol con Aficiones Unidas. En concreto, se organizan experiencias gastronómicas y culturales para los fans que se desplazan para ver a su equipo favorito a domicilio. De este modo, se conoce la ciudad de destino y se eleva el impacto económico de cada viaje realizado principalmente por motivos deportivos, pero que multiplica en otros sectores.

Y es que precisamente los viajes para ver deporte son los que más impacto generan. Dos de cada tres euros en gasto turístico deportivo proceden del de eventos, con 4.876,9 millones de euros. Es un 32,9% más que en 2022 y un 1,8% por encima que en 2019. Fue el principal generador de negocio dentro de la categoría de deporte, pues copó el 66,8% del gasto total del turismo deportivo. El negocio vinculado a los eventos no sólo ha vuelto a la normalidad, sino que ha superado lo que generaba antes del coronavirus.

Los extranjeros volvieron a ser los que más impacto dejaron en el país con este tipo de estancias. En total, 3.390 millones de euros, un 39,7% más que en un 2022 en el que aún hubo algunas restricciones a la movilidad. En 2023, ya sin limitaciones, su gasto aumentó un 1% respecto a 2019.

Dos de cada tres euros de gasto turístico deportivo en España procede de quien viaja para ver deporte

Los residentes en el país, por su parte, desembolsaron 1.486,8 millones de euros para viajar y acudir a un espectáculo deportivo en 2023, un 3,7% más que en prepandemia y un 19,5% más que el año anterior. En España se registraron un total de 2,2 millones de entradas de turistas extranjeros que visitaron el país expresamente para acudir a un evento.

Una factura mucho inferior fue la de quienes residen en España, que en lugar de hacer viajes de larga duración suelen optar por escapadas de fin de semana. Éstos realizaron 2,5 millones de viajes para acudir a eventos deportivos, con un gasto asociado de 434,4 euros, récord de la serie histórica iniciada en 2017. El informe no arroja datos del gasto por viaje, pero sí aclara que este tipo de desplazamientos sólo copó el 1,8% del total de viajes que realizaron. Son datos que reflejan que el margen de crecimiento es amplio.

Si bien el presupuesto para acudir a eventos rebotó con más fuerza en términos interanuales, el turismo activo es el que más ha crecido respecto a prepandemia. España registró 1,2 millones de entradas de extranjeros que visitaron el país para esquiar, navegar, correr un maratón o hacer surf.

Son 310.000 viajeros menos que en 2019, pero el gasto por persona ha aumentado hasta 1.206 euros y un total de 1.551,3 millones de euros. Es decir: un 50,5% más interanual y un 27,7% más que en 2019. El gasto creció a doble dígito, mientras que el desembolso para ver deporte en estos cuatro años aumentó un 1%. Entre el viajero residente, el turismo activo generó un negocio de 876,8 millones de euros, un 2,8% más interanual y un 6,3% más respecto a 2019. En otras palabras: el crecimiento de este segmento responde al mayor gasto dedicado por los turistas de fuera de España.

Dado que los maratones y carreras populares en España se celebran en invierno, primavera y otoño, y la nieve llega entre diciembre y marzo, este tipo de viajes también contribuyen a desestacionalizar el turismo más allá del verano. Lo mismo ocurre con los stages de los equipos profesionales que visitan España para entrenar cuando en sus países de origen no pueden hacerlo. El ejemplo es la Bundesliga, con la Winterpause entre diciembre y enero.