Habrá desempate: Ding aguanta un asedio de más de 6 horas y alarga el mundial de ajedrez

Las 14 partidas programadas en el Mundial de ajedrez no han sido suficientes para coronar un ganador. El duelo entre Ding Liren e Ian Nepomniachtchi llegó igualado al último duelo y unas nuevas tablas dejaron al marcador con siete puntos por bando. Así, este domingo se disputará la última jornada con un desempate a cuatro partidas rápidas, seguidas por otras dos muy rápidas (conocidas como blitz) si nadie rompe el empate.

Pese a que el resultado es similar, mucho dista este mundial del que disputó Magnus Carlsen con Fabiano Caruana en 2018 o el que el noruego ganó ante Karjakin dos años antes. En ambos casos se llegó también al desempate, pero en circunstancias muy diferentes: en 2018 todas las partidas acabaron en empate y en 2016 apenas hubo un triunfo por bando.

La diferencia en este mundial es que ambos contendientes creen que son mejor que el que está enfrente. Ni Caruana ni Karjakin eran mejores que Carlsen y lo sabían, por lo que su juego fue muy cerrado intentando rascar alguna oportunidad sin arriesgar lo más mínimo. En Astana, tanto Ding como Nepo han arriesgado, han salido a buscar triunfos y además, a ratos, han mostrado un altísimo nivel de ajedrez.

De ahí que el empate final pueda considerarse un resultado justo. Ambos aspirantes han pasado por momentos muy malos, han cometido errores impropios de su nivel (son el segundo y el tercero del ránking) y han mostrado que la presión y los nervios les han afectado. Pero también han sabido sufrir cuando tocaba, han sacado a relucir ideas interesantes y han buscado el triunfo, aunque no tuvieran éxito en su empeño.

La decimocuarta y última partida fue fiel reflejo de ello. Ding, con las blancas, salió a atacar con una línea quizás excesivamente agresiva y cuando descubrió que se había pasado de frenada y que su rival llegaba al medio juego mejor situado, levantó un muro inexpugnable. Estuvo apurado de tiempo, un mal que le ha acompañado todo el duelo, pero siempre encontró la forma de tapar las vías de agua pese a que su rival presionaba y presionaba. El propio Ding reconoció luego que "cuando me lancé con el caballo estaba emocionado, aunque no tardé en darme cuenta de que quizás había sido muy optimista".

Nepo, por su parte, mantuvo su esencia durante este duelo. Cuando vio un resquicio para plantear una posición dinámica, se lanzó en tromba con la confianza de que, a unas malas, tenía el desempate del domingo como válvula de escape. No hubo derrumbe psicológico, tampoco se vio apurado en ningún momento ni notó la presión de jugar con las negras en el lance decisivo.

Entonces, ¿quién es favorito?

Si hacemos caso al rating ELO, el sistema objetivo de medición de la fuerza de un jugador de ajedrez, Ding Liren es el gran favorito en las partidas rápidas del desempate. Sus 2829 puntos están muy por encima de los 2761 de Nepo, si bien es una cifra mentirosa. Hace mucho que el chino no disputa un número de encuentros relevantes ese ritmo, pues las restricciones de China por el covid le impidieron salir del país durante mucho tiempo.

Así, esas cuatro partidas con 25 minutos por bando, con un incremento de 10 segundos por movimiento, nos van a regalar una batalla mucho más dinámica, pero exactamente igual de equilibrada. Si vuelven a empatar, empezará una serie de partidas blitz con cinco minutos por cabeza para hacer sus movimientos.

Lo cierto es que ahora mismo el nivel de ajedrez pasa a un segundo plano. Nepo y Ding llevan en Astana desde los primeros días de abril y han jugado 14 partidas durísimas, con una enorme presión sobre ellos. A eso hay que sumar la preparación y el estudio antes de que nuevo duelo, por lo que lo normal es que ambos estén extenuados. Tras un mes de duelo, la mejor estrategia está clara: hay que sobrevivir.