Tensión y miedo en el tablero: Nepo y Ding se juegan el mundial en la última partida

Lo tuvo. Prácticamente lo acarició con los dedos. Ian Nepomniachtchi estuvo a punto de inscribir su nombre en la historia del ajedrez el pasado miércoles, en la duodécima partida del match contra Ding Liren. Su posición era muy ventajosa, estaba jugando mejor y su rival estaba contra las cuerdas. Hasta que, en un giro de guion escrito por su peor enemigo, todo se vino abajo, incluida su moral.

Esa partida del miércoles ha marcado claramente la que han disputado este jueves ambos contendientes, que acabó en unas tablas que dejan todo por decidir en la última partida, que se disputará este sábado y en la que Ding conducirá las blancas. Quien gane será campeón y, si hay tablas, tendrán que jugar las partidas rápidas de desempate al día siguiente.

Todo eso se podría haber evitado el miércoles, como decíamos. Un frustrado Nepo así lo reconocía en la rueda de prensa inmediatamente posterior a la consecución de esa partida número 12. El ruso le abrió la puerta de par en par a un Ding que parecía confundido. Pero la torre con la que apuñaló el centro del tablero sirvió también para destrozar la moral de su rival que, sabiéndose perdido, se pasó 10 minutos soltando improperios antes de abandonar tras patalear un par de veces más.

No fue esa una partida brillante por parte de ninguno de los dos. Ambos están acusando una presión brutal. El chino por ir debajo en el mercado continuamente, teniendo que remar y hacer frente a unos apuros de tiempo que ha logrado controlar en los últimos lances, sí, pero que le han acompañado todo el duelo. Y el ruso, además de tener que pelear contra los fantasmas del anterior match por el título en el que perdió con Carlsen, tenía que poner el broche de oro, siempre lo más difícil.

Tampoco le están ayudando los comentarios llegados desde su país. Nepo fue uno de los firmantes de un manifiesto en contra de la invasión de Ucrania, algo que a cualquier otro, con menos fama y con menos protectores bien situados, le hubiera costado muchos problemas. Eso no ha evitado que el presidente de la federación rusa, Andrei Filatov, dijera tras una de sus derrotas que es un "mono con una granada de mano".

Nepo no recurrió a la federación rusa para preparar este duelo, algo que sí hizo cuando se enfrentó a Carlsen en diciembre de 2021. Ahora ha tirado de colaboradores cercanos, pues suena fuerte el nombre de Nikita Vitiugov como su primer espada, y ha dejado de lado las recomendaciones del organismo de su país. En ese match contra el noruego su número dos fue Karjakin, conocido como el ministro de Defensa, al que siempre se ha señalado como responsable de que Nepo planteara el asalto al título del escandinavo de una manera un tanto extraña.

Tablas antes de la gran batalla

Las de este jueves han sido unas tablas reparadoras, pero no especialmente sosas. Nepo planteó la apertura española, de la que ya ha tirado en varias ocasiones, y sí que buscó algunos planes para atacar. En cualquier caso, no estuvo especialmente brillante, como el mismo reconoció ante la prensa, y su rival quedó incluso mejor. Es cierto que desaprovechar unas blancas siempre penaliza, pero Nepo necesitaba estas tablas y el día de descanso del viernes como el comer.

Por el otro lado, Ding sí que admitía que se le escaparon algunos movimientos que podrían haberle acercado a la victoria. No estaba el día para arriesgar, por mucho que su confianza esté mejor que la de su rival. Tras ser mejor sobre el tablero en la primera parte del duelo, aunque el marcador no lo respaldara, el chino lleva unos días impreciso. En cualquier caso, firmar unas tablas con negras y darse la oportunidad de preparar el último baile con un día de descanso de por medio es un plan más que aceptable.

Hasta ahora el jugador chino ha propuesto ideas diferentes cada vez que le ha tocado llevar la iniciativa, tirando incluso del despreciado sistema Londres. ¿Le quedan todavía ases en la manga a Richard Rapport? Lo sabremos el sábado.