Haaland, el monstruo que viene a ver al Sevilla de Lopetegui... en mitad de su pesadilla

Al Sevilla le ha pillado la cuesta de enero en pleno septiembre, con un tobillo roto y los pulmones al límite. El equipo hispalense solo ha podido sumar un punto de sus cuatro primeros partidos de LaLiga (un empate y tres derrotas), está sumergido en una crisis institucional por culpa de la desconexión entre Julen Lopetegui y una hinchada que le retiró su apoyo la pasada temporada, y con un otrora intocable Monchi señalado por la gestión del mercado de verano. Por si fuera poco, todo ello sumado a elementos de pura mala suerte como la lesión de Marcao. Una pesadilla en mayúscula que debuta en Champions League contra el peor coco que le podía tocar, el Manchester City de Pep Guardiola y Erling Haaland, quien ha celebrado diez goles en sus primeros seis partidos como ‘citizen’.

Echar más leña al fuego como receta diaria. Lopetegui no esconde la realidad: el Sevilla tiene peor equipo que el año pasado, pero confía en una recuperación. “Hay ganas de crecer en la adversidad y eso es algo que me gustaría destacar. Ese ánimo por revertir la situación. Si te arrancan un pulmón y un corazón, debes regenerarlo lo antes posible para competir", explicó el técnico en la rueda de prensa previa al partido. Esos órganos a los que hizo referencia son la mejor pareja de centrales de la última década en la capital andaluza, Diego Carlos y Jules Koundé. El primero se marchó a la Premier League, aceptando una millonaria oferta del Aston Villa y lesionándose de gravedad a las primeras de cambio. El segundo cambió el Chelsea por el FC Barcelona a última hora. Dio muestras de su calidad en el Sánchez-Pizjuán, sirviendo un balón desde 50 metros para dejar solo a Lewandowski en uno de los tantos de la goleada 0-3.

Los recambios fueron Marcao, brasileño de 26 años proveniente del fútbol francés, y Tanguy Kouassi, joven promesa francesa del Bayern de Múnich. A priori, típica ventana de mercado que, años después, se recuerda como una de esas gestas de Monchi. Todos nos sabemos el percal. Pero la realidad es que mirar a largo plazo con la dinámica actual del Sevilla es una osadía. La afición, que ya venía caliente después de un final de temporada pobre y que pidió la salida de Lopetegui, carga en el técnico la responsabilidad este mal inicio de curso. Las derrotas frente a Osasuna y Almería, así como el empate ante el Valladolid, dejó al equipo ahogado para el Tourmalet: Barcelona, City, Espanyol, Copenhage, Villarreal, Atlético de Madrid, Dortmund… Y con el Real Madrid en el horizonte.

“Tenemos que darle continuidad a los buenos momentos y ser más contundentes en ambas áreas. Es la regla A del fútbol”, reflexionó Lopetegui, acerca de cómo puede el equipo conseguir revertir esta situación. Los principales fichajes como Isco Alarcón, quien llegó libre tras acabar su contrato con el Real Madrid, dejan detalles de su calidad, pero no solidez. Otros como Januzaj o Dolberg todavía no están disponibles. Ganar al City en casa sería un punto de inflexión para la temporada sevillista. Delante solo tienen a uno de los mejores equipos de Europa.

Guardiola, “el mejor del mundo”, y el monstruo Haaland

Aunque el sobrio entrenador sevillista no acostumbra a las rotundidades en el mundo del fútbol, sí quiso elevar la figura de su rival, Pep Guardiola, al que considera la máxima élite de los banquillos. “No me gusta decir el mejor o peor, pero creo que Guardiola es el mejor del mundo. Es un entrenador capaz de darle continuidad a todo lo que hace en sus diferentes equipos”.

Con permiso del descomunal mercado de fichajes del Barça (palancas aparte), el City es el club aspirante a la Champions League que mejor se ha reforzado. A una plantilla redonda le ha sumado un delantero como Haaland, que se encargó de disolver cualquier duda acerca de su adaptación al esquema de Guardiola a base de celebrar goles. “El City sin él ya era excelso. Tienen jugadores de máximo nivel en todas las posiciones del terreno de juego, con él son incluso más fuertes”, advirtió Lopetegui. Los de Mánchester llegan a Sevilla después de ceder su primer punto en lo que va de Premier League ante el Aston Villa, perdonaron ocasiones y mostraron que la fortaleza defensiva sigue sin ser su fuerte. Una hoja de ruta a la que se aferra Julen: "Las historias se escriben al final de los cursos y queremos seguir haciendo historia".