De la Casa: "Tuve que decidir en una noche si fichaba por el Rayo o trabajaba en la tele"

La voz de José Ángel de la Casa (Los Cerralbos, Toledo, 1950) es más recordada que su cara a pesar de haber trabajado en televisión. Fue el narrador de los partidos de la Selección entre 1979 y 2007 en TVE. Hay espectadores que sostienen que era soso en sus retransmisiones, pero son esos mismos los que aún lo recuerdan por su famoso “gol de Señor”.

El periodismo llegó de manera circunstancial a su vida. En aquella época, le interesaban tanto el fútbol como la comunicación y no se aclaraba. Gracias a un amigo se inclinó la balanza. "Cuando estudiaba bachiller en Toledo, tenía un amigo cuyo padre era conserje del club internacional de prensa de Madrid. En uno de los viajes que hicimos a la capital, fuimos a verlo y nos enseñó las instalaciones. Estaban todos los corresponsales extranjeros… Me fascinó tanto que le dije a su padre que la próxima vez volvería para estar como esos periodistas. Fue él el que me señaló el camino. También lo intentó con su hijo, que finalmente no hizo periodismo", relata De la Casa en conversación con El Confidencial.

Una lesión de rodilla truncó su carrera como futbolista a los 24 años, edad en la que empezó en el periodismo. "Jugaba en el Talavera en Tercera (Primera RFEF actual) y me lesioné. La rodilla fue empeorando porque no terminaba de curarme y me tuve que operar. Estuve bastante tiempo haciendo rehabilitación, momento en el que empecé a trabajar en Radio Peninsular. Dejé el fútbol porque tenía que ir varias veces a la semana a Talavera para entrenar. En una noche, tuve que decidir si firmaba por el Rayo (que estaba en Segunda) o trabajaba en televisión".

Aquella decisión no les gustó a sus padres, conscientes de la precariedad del periodismo. "Me dijeron que estaba loco; que estudiara Derecho o Filosofía. El periodismo no les sonaba interesante, pero me dejaron hacerlo". José Ángel reeditó esa situación con sus hijos, Juanma y Javi, ya que ambos son periodistas. "Yo no quería que se dedicaran a eso. No porque me haya ido mal a mí, todo lo contrario. Me hubiera gustado que hubieran desempeñado otra profesión. La medicina, por ejemplo".

La radio fue efímera en su vida. Después de tres años en las ondas, pasó a la televisión en 1977. Allí se mantuvo hasta que salió en 2007 por el ERE que realizó RTVE. “La televisión era un hervidero que empezaba a desarrollarse. Como estaban en el mismo edificio la radio y la tele, la veía muy cerca. Cuando Juan Antonio Fernández Abajo (presentador), me dijo si quería pasar a Deportes en televisión, le respondí que encantado”.

El paso a la televisión fue algo inesperado y rocambolesco para José Ángel, cuya carrera no había conocido hasta entonces otro medio que la radio. “Era nuestro campo porque era donde hacíamos las prácticas en la facultad. La televisión estaba empezando en aquel momento. La veíamos en el extranjero y estábamos deseando que llegara a España. El Mundial 82 trajo bajo el brazo mucha tecnología nueva, como el establecimiento definitivo de la televisión en color. En Barcelona 92 también hubo un salto tecnológico importante”.

Fernández Abajo fue uno de los maestros de José Ángel. “También te diría Héctor Quiroga, Juan José Castilla y Antolín García. Aprendí mucho de ellos”. Tras pasar a Deportes, no abandonó esa sección durante el resto de su carrera. “En el verano que estuve de prácticas pasé por Nacional e Internacional. Lo que me hubiera gustado ser es corresponsal, aunque no dejó de ser más que una broma con los compañeros”.

Antes de que su voz estuviera relacionada con el fútbol, narró atletismo durante dos años (1977-79). “Aquellas retransmisiones tienen mucho valor. No tanto como el fútbol porque no tienen el mismo el eco. El balompié lo acapara todo”.

José Ángel militó desde el principio hasta el final de su carrera en RTVE. Desde 1974 a 2007. Tuvo ofertas de la SER y de Canal+, pero se quedó en el ente público hasta su jubilación. “Canal+ fue la que más insistió para ficharme. Lo que hizo que me quedara en TVE fueron los Juegos Olímpicos de Barcelona. Eso era muy atractivo para un periodista. Yo integré el operativo que preparó esa cobertura. Me costaba mucho dejar RTVE cuando iba a celebrarse uno de los eventos más importantes para la televisión”.

Seis Mundiales y siete Juegos Olímpicos cubrió De la Casa, que se queda con Barcelona 92 sin dudarlo. “Fue algo muy distinto. Producir la señal de los Juegos Olímpicos fue tremendo. Cualquier profesional que los cubrió lo considera un privilegio. Se trabajó mucho y bien. Hubo mejoras en las instalaciones, el deporte, los accesos a la ciudad… Fue positivo en todo. Tuvimos un buen capitán, Juan Antonio Samaranch. Él nos dirigió desde la presidencia del COI”.

Otras de las anécdotas de su carrera fue el descubrimiento de Julio Maldonado ‘Maldini’. “Él me envió una carta. Yo le puse en contacto con Relaño porque estaba saliendo Canal+. Tenía una voz de pito, algo que antes se miraba mucho en la radio. Era un punto negativo en su caso. Al final, se impuso todo lo demás”.

De la Casa está jubilado desde 2007. Siete años más tarde, confesó que sufría párkinson. Para mantener las cuerdas vocales activas, canta durante el día: “Tarareo canciones de Rosana, Los Secretos, Sabina…”.

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Rafa La Casa

Su última ocurrencia fue, a pesar de estar jubilado, meterse en política. Tras la victoria del PSOE en Los Cerralbos en las elecciones de 2015, De la Casa se convirtió en teniente de alcalde. “Solo estuve un mandato porque no me llenaba del todo y lo dejé. Me imaginaba que tendría otro campo de acción”. Preguntado por su afinidad política, es claro: “En los pueblos, se impone las relaciones personales. Me metí en política porque el alcalde es amigo mío”.

Ahora De la Casa disfruta del tiempo libre, que no abundó en su época en activo. “Tengo la satisfacción de acostarme sin saber qué voy a hacer el día siguiente; lo decido cuando me despierto”. Un periodista que todavía no han olvidado los espectadores. “Depende de dónde vaya, aún hay gente que me recuerda, pero cada vez son menos”.