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Los motivos para sospechar que el anuncio de la marcha de Messi puede ser un órdago
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CATÁSTROFE PARA LALIGA

Los motivos para sospechar que el anuncio de la marcha de Messi puede ser un órdago

La forma en que se ha anunciado la salida del astro argentino arroja dudas sobre su veracidad

Foto: Aficionados, acampados en las puertas del Camp Nou por la salida de Messi. (EFE)
Aficionados, acampados en las puertas del Camp Nou por la salida de Messi. (EFE)

Lo más raro que ha pasado en el FC Barcelona últimamente —y eso que estamos hablando de un club abonado al sobresalto permanente— es que emita un comunicado anunciando la marcha de Leo Messi y casi nadie se lo crea. Tal cual. Es posible que sea una de las etapas del duelo, la de la negación, pero analizando lo que ha sucedido en el último día con los datos, la información de que se dispone, resulta lógica la reacción de agarrarse a la teoría de un último intento, una estrategia por parte de Joan Laporta en plan ilusionista. Arriesgadísima, eso sí, pero es que hasta que este viernes a las 11 de la mañana el presidente no dé explicaciones ante los medios de comunicación, lo único que tenemos es un comunicado de tres párrafos, 12 líneas, un 5 de agosto a las 19:45 diciendo que Messi se va. Y eso, precisamente, es lo primero que suena raro. No es lo único. Las dudas, las sospechas, de los que se abonan al 'no todo está perdido' son las siguientes:

La manera

Decir adiós a Messi con un comunicado escueto seguido dos horas después de un vídeo de siete minutos con sus mejores jugadas y goles no está a la altura de lo que la ocasión requiere. Como no lo es borrarle inmediatamente de la web del club. Es Leo Messi, el mejor jugador de la historia del Barça. Así no se le despacha.

La fecha

El Barça todavía tiene tiempo hasta el 31 de agosto para poder inscribir a Messi —que terminó contrato el pasado 30 de junio— como jugador azulgrana. ¿A qué vienen las prisas? ¿Por qué se da por zanjado de manera abrupta cuando hay días por delante para solucionar, o intentar al menos desencallar la situación? Sobre todo teniendo en cuenta que Laporta lleva meses afirmando que todo progresaba adecuadamente. Y que la última vez que habló ante los medios, el pasado lunes, se mostró tranquilo y optimista al respecto. "Cuando pienso en Messi, tengo dulces sueños", soltó. Y de repente, en 24 horas, todo salta por los aires.

El problema estructural

En su comunicado, el Barcelona apunta a "obstáculos económicos y estructurales (normativa de LaLiga española)" como la causa por la que Messi, con quien tenía ya un acuerdo, no siga. El problema estructural es que el club azulgrana tiene la masa salarial por las nubes y tiene que rebajar 200 millones para pasar los controles de LaLiga. Controles que no son nuevos, no son de ayer, ni de anteayer, y que estaban ya incluso antes de que Laporta fuera elegido presidente. Y si ayer, y el lunes, el presidente era muy optimista y todo marchaba sobre ruedas, ¿qué ha cambiado de un día a otro? Las normas, desde luego, no.

placeholder Messi en 2015, cuando ganó su última Copa de Europa. (Reuters)
Messi en 2015, cuando ganó su última Copa de Europa. (Reuters)

El silencio de Leo

En el comunicado, el Barça habla también en nombre de Messi: "Las dos partes lamentan profundamente que finalmente no se puedan cumplir los deseos tanto del jugador como del club". Resulta extraño que el club hable por Messi y que el jugador, que está en Barcelona, no haya dicho ni pío. Y más cuando el argentino ya no es jugador azulgrana desde el pasado 30 de junio.

El mensaje del entorno de Messi (que suele ser opaco) es que el jugador está abatido, hundido, y que no había negociado con ningún otro club, así que no sabe qué hará ahora.

Foto:

El silencio de la plantilla

El club no comunicó a los capitanes, ni por lo tanto a la plantilla, que iba a emitir un comunicado tan trascendente como el que anunciaba la marcha de Leo. Los capitanes lo sabían, eso sí. En El Confidencial lo contamos justo antes de que el Barça lo hiciera público. Y una vez que se hizo… silencio. Ni un solo jugador, ni uno solo, se ha despedido en sus redes sociales de su compañero. Y no es uno cualquiera, sino Messi.

El comunicado del club

Mientras el Barça saltaba por los aires, el Real Madrid también emitió un comunicado declarándole la guerra a Tebas por el acuerdo con el fondo de inversión CVC de 2.700 millones de euros. La clave, a pesar de la inyección económica que supondría para el Madrid y el Barça (270 millones), es que se hipotecan con LaLiga durante 40 años, lo que supondría una renuncia al proyecto de la SuperLiga que abandera Florentino Pérez y apoya Joan Laporta. Curiosamente, desde que LaLiga lo hizo público, Messi se marcha y el Real Madrid coge el hacha.

Foto: Javier Tebas, presidente de LaLiga, y Florentino Pérez, presidente del Real Madrid. (EFE)

El desenlace, en fin, ha sido tan inesperado y sorprendente que cuando se suponía —y se había filtrado— que el jueves podía ser el día en que Messi firmara su nuevo contrato y que el domingo en el Gamper se dirigiría a la afición… acabó siendo el día en que se rompió todo. El secreto, por ahora, está en la reunión que mantuvo Joan Laporta con Jorge Messi a mediodía. Y por el momento nadie ha sabido explicar qué ha sucedido exactamente para que todo se precipitara de manera tan contundente: el comunicado, el vídeo de siete minutos, el borrado en la web. De manera tan fría también. Y quizás es el susto, el pasmo ante una situación que nadie se había imaginado, lo que conduce a la teoría de la conspiración. A una estrategia por parte de Laporta que se sacará un conejo de la chistera en el último momento. A un final feliz como en las películas para no tener que digerir que Leo Messi ya ha jugado su último partido con el Barça. Fue el 16 de mayo ante el Celta en un Camp Nou vacío y con una derrota por 1-2 a pesar de que el argentino adelantó a su equipo en el marcador.

En el duelo, ahora manda la negación. Y para llegar a la aceptación, hacen falta explicaciones. Laporta, a las 11 de la mañana de este viernes, empezará a darlas y sabremos más. Y aún faltará la de Messi. Por el momento, todo parece lo que es: un desastre.

Lo más raro que ha pasado en el FC Barcelona últimamente —y eso que estamos hablando de un club abonado al sobresalto permanente— es que emita un comunicado anunciando la marcha de Leo Messi y casi nadie se lo crea. Tal cual. Es posible que sea una de las etapas del duelo, la de la negación, pero analizando lo que ha sucedido en el último día con los datos, la información de que se dispone, resulta lógica la reacción de agarrarse a la teoría de un último intento, una estrategia por parte de Joan Laporta en plan ilusionista. Arriesgadísima, eso sí, pero es que hasta que este viernes a las 11 de la mañana el presidente no dé explicaciones ante los medios de comunicación, lo único que tenemos es un comunicado de tres párrafos, 12 líneas, un 5 de agosto a las 19:45 diciendo que Messi se va. Y eso, precisamente, es lo primero que suena raro. No es lo único. Las dudas, las sospechas, de los que se abonan al 'no todo está perdido' son las siguientes:

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