Los 40 alpinistas españoles atascados en Katmandú, más cerca de la repatriación

La rapidez de los contagios y la decisión de las autoridades nepalíes de suspender los vuelos internacionales hasta el 31 de mayo añaden un punto más de incertidumbre a la situación de los alpinistas españoles en el Himalaya. Mientras Carlos Soria y su equipo han decidido permanecer en el Campo Base del Dhaulagiri, Sebastián Álvaro, Juanito Oirzabal y Aléx Txikon se encuentran en un Katmandú cerrado. El Confidencial ha podido hablar con ellos.

En comunicación desde el CB del Dhaulagiri, a 4.650 metros de altitud, Luis Miguel López Soriano, uno de los componentes de la expedición de Carlos Soria, nos confirma su decisión de permanecer en la montaña. Le hemos interrumpido cuando ayuda a preparar la comida y nos envía una foto de un plato de espaguetis (¡que aproveche!)

“Nosotros nos quedamos en el Campo Base. Ahora que hemos conseguido controlar la situación con el covid, estamos mucho más tranquilos. Se ha ido todo el mundo y la verdad es que nos encontramos muy a gusto, con mucha serenidad después de tanto follón y tanta gente. Sabemos que tendremos que aguantar hasta final de mes, o más. La montaña ahora está en malas condiciones, pero con tanto tiempo de espera puede llegar a mejorar y darnos una oportunidad. Sabemos que estos momentos son terribles en Nepal, un país que amamos profundamente y por el que estamos muy preocupados. Sabíamos que veníamos en época de pandemia y esto podía pasar. A nuestro Campo Base el Covid llegó por una mala gestión; no debería de haber pasado. Pero después de haber trabajado tanto, nos quedaremos aquí, intentando no crear más problemas de los que hay ahora mismo en Katmandú. Al fin y al cabo, estamos en la montaña, donde nos gusta estar y con el privilegio de estar solos en un lugar como este, algo que cada vez es más difícil. En estos momentos de dificultades somos unos privilegiados”, nos cuenta López Soriano.

Por su parte, Álvaro y Oiarzabal, que se encontraban dirigiendo un grupo de 26 montañeros que realizaban una marcha por el Himalaya, decidieron acortar la ruta y dirigirse a Katmandú adonde llegaron hace cuatro días (el 8 de mayo). El grupo se aloja en el hotel Thamel. “Katmandú está cerrado. Es una ciudad muerta. Todos los negocios con el cierre echado, la policía patrullando. Estamos en el hotel sin salir”, confirma Álvaro a El Confidencial.

Sabíamos que veníamos en época de pandemia y esto podía pasar

Todos ellos están a la espera de que la Embajada española en Delhi realice las gestiones necesarias para busca vuelos chárter. Gestiones que no son sencillas, ni baratas. Algo con lo que deben contar los montañeros. Salir en un vuelo chárter es caro y no lo paga el contribuyente español.

También hemos contactado con Alex Txikon, que hoy, 12 de mayo, acaba de llegar a Katmandú. Alex canceló su intento de subir al Everest sin oxígeno ante la evolución de los acontecimientos. Nos informa de que se acaba de hacer un PCR, con resultado negativo. Aguantarán estoicamente hasta que sea posible salir de Nepal.
Su equipo nos comunica que la Sección Consular de la Embajada de España en Nueva Delhi les ha informado, a las 16 horas del 12 de mayo, de la posibilidad de que haya algún vuelo chárter para salir de Nepal antes del 31 de mayo. Una opción todavía sin confirmación por parte de la autoridad de aviación civil de Nepal. Las fuentes consulares indican que se ha solicitado autorización para los siguientes vuelos: uno de Turkish Airlines (17 mayo), y otros 3 de Qatar Airways (16, 23 y 25 mayo). Se trata de opciones comerciales, cuya tarifa todavía no se conoce, y tampoco sabemos el número de plazas disponibles porque hay más ciudadanos extranjeros que quieren también regresar lo antes posible a sus respectivos países.

Por su parte, los responsables de la Federación Española de Montaña han estado realizado intensas gestiones, desde primeras horas de la madrugada, con los responsables de Exteriores a fin de proporcionar la mayor información posible de los españoles que se encuentran en Katmandú.

Alex, Soria y su equipos, Juanito, Sebastián… son reputados alpinistas. La montaña les ha enseñado a esperar y asumir su responsabilidad. Estamos seguros de que todos los españoles que han ido al Himalaya, en este caso acompañando a Álvaro, sabrán seguir su ejemplo.