Vuelve el fantasma de la espantada: el vestuario cree que Zidane se marcha otra vez

El futuro de Zinédine Zidane en el Real Madrid ha comenzado a convertirse en un enigma hasta para el propio club. La última declaración del entrenador francés al respecto de su continuidad o marcha al finalizar esta temporada ha levantado aún más incertidumbre en las altas esferas, porque Zizou no se pronuncia categóricamente a favor de su permanencia en el banquillo.

"Se lo voy a poner muy fácil al club. El tema ahora son los cuatro partidos que quedan, acabar bien. Eso sí que es lo que me anima. El resto es blablablá. Lo demás lo veremos después". Unas declaraciones que han llevado a la directiva a sondear al vestuario para saber si los jugadores tienen una idea clara de la decisión del técnico francés.

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Y la respuesta que ha obtenido es que los futbolistas consultados, entre los que están algunos de los pesos pesados nacionales del vestuario, lo ven más fuera que dentro el próximo año. El desgaste por la presión a que están sometidos el equipo y el técnico, el problema médico que sufre la primera plantilla, que alcanza las 60 lesiones esta temporada, y la constante exposición mediática parecen ser algunas de las causas que hacen pensar al vestuario que Zidane puede repetir la salida prematura de su primera etapa en el banquillo madridista.

El francés tiene contrato con el Real Madrid hasta junio de 2022, lo que invitaría a pensar que la estabilidad está asegurada con un técnico que ha llevado el equipo este año hasta las semifinales de Champions superando muchísimos obstáculos, y que lo mantiene peleando por ganar la Liga. Algo que ha revitalizado el crédito de un Zidane que además suma tres Champions consecutivas al mando del Real Madrid.

Las lesiones y la presión han desgastado mucho al técnico francés

Sin embargo, los mensajes ambiguos de Zidane cada vez que se le pregunta por su futuro generan intranquilidad en el madridismo. Primero advirtió: "No miro más allá del día a día. Yo no planifico nada. Tú puedes firmar 10 años aquí y mañana estás fuera. Y al revés. Tú puedes firmar un año y quedarte mucho tiempo. A mí lo que me anima es el día a día, y el resto son discusiones en las que no puedo decir nada". Posteriormente, hizo un guiño a la Juventus, donde Pirlo está más cuestionado y con el equipo fuera de la zona Champions para el año que viene.

Zizou ya protagonizó una espantada teniendo un año de contrato por cumplir en el Real Madrid en mayo de 2018, alegando que "este equipo debe seguir ganando y necesitaba un cambio. El equipo necesitaba otro discurso y otra metodología de trabajo". Y se marchó dejando con un palmo de narices al mismísimo Florentino Pérez, que no se esperaba su salida.

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Ahora no se puede decir que la marcha prematura de Zidane sería una sorpresa. Empezando por la afición, que se lo huele; por un vestuario que ya ha transmitido al club que lo ven más fuera que dentro, y por el propio Florentino, que no las tiene todas consigo. Así que todos esperan a que acaben los tres partidos de Liga que restan, porque además Zidane no ha dado ninguna pista al club sobre su decisión.

Su marcha implicaría un problema añadido, porque el Real Madrid está tratando de cerrar el fichaje de Kylian Mbappé, la estrella del PSG, una operación en la que Zidane es fundamental. El entrenador es la persona que habla con el delantero, quien se mantiene firme en su decisión de no renovar con el conjunto parisino. En el club, inquieta que Zidane pueda salir al final de temporada y eso pueda afectar a la operación del fichaje de Mbappé por el Real Madrid. Así que la decisión de Zidane tiene más trascendencia aún que cuando se marchó en 2018.