Así afecta al deporte español el regreso del 'indepe' Laporta a la presidencia del Barça

Mientras su equipo trabaja para ultimar el aval que la nueva Junta Directiva del FC Barcelona tiene que presentar para su proclamación como presidente, Joan Laporta anunció su primer gran fichaje. Se trata de Ferran Reverter, consejero delegado de MediaMarktSaturn, grupo de distribución de electrónica, quien será el nuevo CEO. Una incorporación de vital importancia para lograr el resto de objetivos, el primero de ellos la renovación de Leo Messi, pues el club catalán arrastra una deuda de 1.173 millones de euros, 730 millones de euros a corto plazo, que necesita refinanciar con urgencia.

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Dicho esto, a diferencia del eslogan de la gran pancarta desplegada en Madrid que marcó el inicio y el devenir de la campaña electoral, "ganas de volver a veros", son muchos los que quizás no se alegren tanto de volver a ver a Laporta al frente del FC Barcelona. Y no por cuestiones políticas, las más recurrentes para quienes no terminan de entender que para una entidad tan cosmopolita como el Barça el independentismo no deja de ser una aspiración, sino por las geopolíticas. Es decir, las relaciones del club catalán con las diferentes instituciones, desde la Federación Española de Fútbol (RFEF) a LaLiga, pasando por la Asociación de Clubes Españoles de Balonmano (ASOBAL) o la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), que influyen en el desarrollo del deporte español.

El regreso de Laporta puede conllevar numerosos cambios, pues cabe recordar que el Barça no es solo uno de los dos clubes de fútbol más poderosos de mundo junto al Real Madrid, sino que también tiene importantes secciones como las de baloncesto, balonmano, fútbol sala y hockey patines, además del fútbol femenino y otras no profesionales como atletismo, rugby, hockey hierba, hockey hielo o voley. Sirva como ejemplo más reciente el caso de la ASOBAL de la que el FC Barcelona incomprensiblemente se salió pese a ser, no solo su gran dominador, sino también el club de referencia.

Así, resulta cuanto menos llamativo que el director general del Consejo Superior de Deportes (CSD), Joaquín de Aristegui, se viera forzado hace unos días a lanzar un ultimátum a la ASOBAL para que aceptara la última propuesta de convenio con la Federación Española de Balonmano (RFEB) que preside Paco Blázquez, quien lleva tiempo queriendo hacerse con los derechos de una competición que, aunque no es consideraba liga profesional, tiene cedidas las competencias para su organización. Las prisas quizás se debían a la inminente vuelta de Laporta a la presidencia del Barça y quién sabe si con la llegada con él de Masip en lugar del impopular Barrufet una posible marcha atrás que volvería a hacer fuerte a la ASOBAL frente a la RFEB.

"Bartomeu está dirigido por Florentino"

A diferencia de Josep María Bartomeu, claramente alineado en contra de Javier Tebas, quien no en vano llegó a acusarle de estar "dirigido por Florentino Pérez", todo apunta que el 'indepe' Laporta se desmarcará de la entente cordial que el presidente del Real Madrid mantiene con Rubiales para posicionar a la Federación Española de Fútbol permanentemente enfrentada a LaLiga. En este sentido, y además de que tampoco faltan quienes vinculan al nuevo presidente del FC Barcelona con Jaume Roures y el grupo Mediapro con el que tan buena relación ha tenido siempre Tebas, Laporta mantiene una gran amistad con Ramón Calderón, expresidente del Real Madrid y acérrimo enemigo de Florentino, pues conoce de primera mano cómo se las gasta el propietario de ACS.

En el caso del fútbol femenino, cabe recordar que actualmente el FC Barcelona es el gran dominador de esta competición en la que el Real Madrid de momento solo sigue aspirando a no salir goleado cuando se enfrenta al equipo catalán. Sin embargo, el equipo azulgrana no pertenece a la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), la cual está auspiciada por LaLiga y, por tanto, enfrentada a la RFEF de Rubiales. Es decir, que bastaría con que Laporta se cambiara de bando para hacer saltar los plomos de la Primera Iberdrola, sobre todo en vistas a la profesionalización que pretende y ha prometido la presidenta del CSD, Irene Lozano.

Soler, caballo de Troya de Rubiales

En el fútbol sala el cambio también puede ser radical, pues ante el conflicto que hay con la RFEF por los derechos audiovisuales, el Barça amenazó con abandonar LNFS y ahora lo normal es que ambas partes acerquen posturas. A diferencia de años anteriores en los que la competición se disputaba bajo el marco de la LNFS, la organizadora esta temporada es la RFEF y es por ello que desde el club catalán entendían que ellos son los únicos propietarios de los derechos audiovisuales tras no haber firmado ningún tipo de acuerdo en las dos últimas temporadas.

Sin embargo, la Comisión Gestora se enteró de que Óscar Grau, el ex CEO que fue detenido junto a Bartomeu, envió una carta a la LNFS diciendo que se salían y se la echaron atrás, ya que la decisión no podía ser suya, sino de la Junta. Aún así, el director de deportes profesionales del Barça, Albert Soler, siguió prohibiendo que las cámaras de LaLiga TV accedieran al Palau. Tal y como se comenta en todos los círculos deportivos españoles, Soler lleva actuando como caballo de Troya de la RFEF desde la llegada de Rubiales a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde no es casualidad que ahora se rumoree que puede acabar, después de haber sonado incluso como sustituto de la mencionada Irene Lozano en el CSD.

Menos problemas habrá, en teoría, en el caso del baloncesto, más allá de cuál sea la postura que adopte el Barça sobre el periodo de selecciones nacionales y si Laporta puede y quiere influir en un cambio de actitud en la Euroliga para minimizar el conflicto que existe con la FIBA. Lo que sí parece claro es que, como quiera que al nuevo presidente el baloncesto no le interesa tanto como a Bartomeu, Juan Carlos Navarro tendrá mucho más peso, sobre todo tras el regreso a la Liga ACB de su amigo Pau Gasol, quien será presentado precisamente por el nuevo presidente.