Es noticia
Amazon provoca un terremoto en el mercado audiovisual deportivo en el Reino Unido
  1. Deportes
Con un presupuesto anual de 7.000 millones

Amazon provoca un terremoto en el mercado audiovisual deportivo en el Reino Unido

La compra de los derechos del US Open, partidos de la Premier, la Copa de Naciones de Otoño de rugby y torneos de ATP y WTA dispara sus suscriptores en su guerra con Netflix

Foto: El año pasado la compañía invirtió 100 millones de euros en hacerse con un atractivo paquete de derechos de la Premier. (Reuters)
El año pasado la compañía invirtió 100 millones de euros en hacerse con un atractivo paquete de derechos de la Premier. (Reuters)

El mercado audiovisual deportivo del Reino Unido asimila aún el terremoto que supone la irrupción de Amazon Prime Video. El gigante del comercio electrónico ha abierto un melón en el que Facebook ya había tanteado y Google sondea, el de la compra de derechos audiovisuales de retransmisiones deportivas. Amazon Prime Video ha adquirido los derechos de la Copa de las Naciones de Otoño de rugby por 17,8 millones de euros, movimiento que las grandes plataformas de televisión británicas ven cómo la irrupción definitiva de la empresa estadounidense en el mercado, lo que puede disparar el precio de los derechos en pleno periodo de pandemia.

Si hasta hace unos años los organismos deportivos entendían que vender los derechos de sus competiciones a estos gigantes digitales ajenos al mundo audiovisual podía ser un riesgo, ahora la llegada de Amazon y sus competidores se ha convertido en una oportunidad para aumentar el precio de los derechos y la visibilidad del deporte a través de los gigantes de la industria del ocio.

La primera consecuencia de la venta de los derechos a Amazon de la Copa de las Naciones de Otoño de rugby repercute en el 6 Naciones, cuyos propietarios se frotan las manos proyectando sacar los derechos de su legendario torneo a subasta. El 6 Naciones, que es un torneo privado, había declarado la guerra a World Rugby, la FIFA oval, bombardeando su propuesta de torneo mundial anual, el Nations Championship.

placeholder Italia e Inglaterra en un partido del 6 Naciones (archivo)
Italia e Inglaterra en un partido del 6 Naciones (archivo)

World Rugby había cerrado un acuerdo con la empresa Infront por 5.800 millones de euros durante un periodo de doce años. Infront Sports es la división de deportes del gigante multinacional chino Wanda Group y su CEO es Philipe Blatter, sobrino de Joseph, el que fuera presidente de la FIFA durante 17 años, que terminó salpicado por la corrupción. Infront se encargaría de gestionar la venta y distribución de los derechos de televisión, su comercialización, patrocinio y eventos, delegando las decisiones deportivas en World Rugby. Pero las potencias europeas frenaron el proyecto y ahora ven en la aparición de Amazon una nueva oportunidad de negocio con el que recaudar más dinero.

30 millones de británicos vieron el año pasado el 6 Naciones y para muchos ese dato explica el interés de Amazon por el rugby. Además, la Copa de las Naciones de Otoño es un formato nuevo que se estrena este año y que Amazon pretende hacer suyo en un mes, el de noviembre, en el que no hay grandes competiciones en el calendario que reúnan el interés de la audiencia. Por lo que este torneo, que cuenta con la participación de las selecciones británicas de rugby, más Irlanda, Italia, Francia, Fidji y Japón, le asegura un share consistente y un contenido atractivo para sus suscriptores.

Foto: Pogba y Alisson, abrazados en un pasado Liverpool-Manchester United. (Reuters)

Liderar las plataformas de pago en Reino Unido

Sin embargo, esta no es la primera tentativa de Amazon para ofrecer deporte de primer nivel a sus suscriptores. En el Reino Unido ha acumulado una cartera de derechos deportivos significativa haciéndose con el US Open y 'robando' a Sky torneos de la ATP y WTA tras pagar 55 millones de euros. Además, ofrece partidos de la NFL los jueves por la noche en los países que no tienen exclusividad fuera de Estados Unidos tras pagar 110 millones.

Amazon persigue hacerse con el liderato de las plataformas audiovisuales de pago en el Reino Unido, mercado que lidera Netflix con 11,3 millones de suscriptores. Para ello ha apostado por iniciativas puntuales como el lanzamiento, en 2016, de The Grand Tour, que supuso un récord de inscripciones para Amazon UK. El año pasado la compañía invirtió 100 millones de euros en hacerse con un atractivo paquete de derechos de la Premier los próximos tres años que incluye la retransmisión en directo de nueve partidos en el Boxing Day (en Navidad) y uno más el 27 de diciembre. Un acuerdo que le sirvió para presentar el último trimestre del año pasado un crecimiento del 35% en suscriptores, mostrando claramente el camino a seguir.

En Inglaterra las compañías poseedoras de los derechos de la Premier, Sky y BT, temen que el gigante del mercado electrónico concurra a la próxima subasta de los derechos de la liga inglesa con mayores ambiciones. Amazon, que cuenta con un presupuesto anual de 7.000 millones de dólares para la producción de contenidos audiovisuales y la adquisición de derechos y licencias de espectáculos y derechos deportivos, podría pujar fuerte por la Premier y otros productos de primer nivel poniendo en peligro el dominio de estos gigantes de la comunicación. Y esa misma receta se podría aplicar en España..

El mercado audiovisual deportivo del Reino Unido asimila aún el terremoto que supone la irrupción de Amazon Prime Video. El gigante del comercio electrónico ha abierto un melón en el que Facebook ya había tanteado y Google sondea, el de la compra de derechos audiovisuales de retransmisiones deportivas. Amazon Prime Video ha adquirido los derechos de la Copa de las Naciones de Otoño de rugby por 17,8 millones de euros, movimiento que las grandes plataformas de televisión británicas ven cómo la irrupción definitiva de la empresa estadounidense en el mercado, lo que puede disparar el precio de los derechos en pleno periodo de pandemia.

Reino Unido Venta Amazon Prime Video Premier League Comercio electrónico
El redactor recomienda