Nadal, Carolina, Gasol... La mala gestión de los ahorros de los deportistas españoles

Han pasado dos años y los peores pronósticos se han confirmado. Tal y como informamos en El Confidencial el 28 de diciembre de 2017, la Mutualidad de Deportistas Profesionales (MDP), de la que forman parte desde Rafa Nadal, Carolina Marín o Pau Gasol a una gran cantidad de futbolistas, no solo no dio beneficios en 2018, sino que lo cerró con un -1,52%, según puede verse en el informe anual publicado en su web. La mala gestión de quienes están al frente de ella parece evidente, pero son los deportistas quienes deberían pensar en qué manos dejan su dinero. Cerca de 2.000 deportistas profesionales pertenecen a esta mutualidad de previsión social prima fija creada por el Estado junto a las diferentes asociaciones para conceder ventajas fiscales, dado que sus carreras son cortas y necesitan ahorrar de cara al futuro.

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Efectivamente, aquella noticia no era ninguna inocentada, sino algo muy serio. Tanto que el entonces presidente de la MDP, Jesús Alberto Díaz Peramos, solicitó una rectificación mediante burofax que, para empezar, no cumplía con los requisitos que establece la Ley sobre Derecho de Rectificación. Primero se pretendía modificar una opinión respecto a si se vendieron productos financieros para ‘maquillar' o no las cuentas y se aludía a hechos no contradictorios, pues la información se limitaba a plantear en claro condicional que la MDP podría dar pérdidas en el ejercicio 2018, como desgraciadamente así ha ocurrido. Además, en ningún momento se hablaba de incumplimientos de normas o de una gestión irregular. Claro que lo más curioso fue que Peramos no negó la mayor, es decir, que el gasto de las gestoras de la MDP había subido de 300.000 a 900.000 en 2017. Y ya saben, cuanto más gasto, menos ahorro...

La mala gestión financiera en la etapa en la que Luis Rubiales, sí, el ahora famoso Rubiales de Arabia, era presidente de la MDP, hizo presagiar rentabilidades negativas en los años siguientes, algo que, insisto, ahora se ha confirmado. Esta deriva financiera vino precedida por las decisiones que Rubiales y demás presidentes de sindicatos/asociaciones, conocidas como protectoras, tomaron durante el mandato del actual presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF). Como quiera que la Asociación de Futbolistas Aficionados (AFE), el sindicato que presidía entonces Rubiales, subvencionaba —se puede intuir con qué finalidad— al resto de presidentes/protectoras con aproximadamente 35.000 euros anuales, no le era difícil manejar con facilidad las decisiones de la MDP. Y, claro, así le ha ido...

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Como será la cosa que quienes conocen bien la MDP aseguran que se llegaron a plantear y aprobar en junta inversiones inmobiliarias, algo inusual en las mutualidades de otros gremios. Sin embargo, la obsesión de Rubiales por dar un interés positivo y agradar a los futbolistas, en torno al 80% de los mutualistas de la MDP, era tal que fue demasiado lejos. Como informé en su día, una de sus primeras decisiones fue contratar a un nuevo director financiero, Juan Marín, con el fin de cambiar las gestoras que realizan las inversiones y manejar cómo y cuándo se invierte, lo que supuso subir el gasto de administración de 300.000 euros a casi un millón, lo que obviamente perjudica los intereses de los mutualistas. Cualquier gasto en la MDP es una pérdida para los deportistas.

Claro que lo peor vino después, pues al intentar equilibrar y enmascarar la escasa rentabilidad conseguida por la mala gestión de las gestoras contratadas a dedo, comenzaron a vender los activos que tenían plusvalías, para de esta manera poder implementar directamente el porcentaje anual y llegar así a un interés adecuado. Esta práctica fue habitual hasta 2017, donde el interés anual llegó al 1,61% y la mala gestión ya era tan evidente que la Dirección General del Seguro (DGS) decidió intervenir y pedir documentación cada tres meses sobre las inversiones, pues de seguir con esas prácticas la mutualidad estaba condenada a su disolución.

¿Aganzo y Rivas al mando de inversiones?

Como informé en su momento, la MDP gestiona alrededor de 170 millones de euros y hasta 2013 se pagaban 300.000 a las gestoras para que hicieran el trabajo. Sin embargo, Rubiales puso otras gestoras y los gastos fueron subiendo hasta los 900.000 euros. Vamos, lo mismo que está sucediendo ahora en la Federación Española de Fútbol (RFEF) que ahora preside. Creó un comité de inversiones formado por personas que no parecen tener la preparación adecuada —que David Aganzo decida las inversiones es para dar miedo—, de ahí quizás que.todos se hicieran un seguro de responsabilidad civil cuyo coste, por supuesto, también pagan los deportistas...

Opinión

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Pero ahí no queda la cosa, en otra clara herencia del transparente Rubiales, la opacidad de la MDP sigue siendo tal que a día de hoy hasta la elección del nuevo presidente, nada menos que Diego Rivas, actual Secretario General de la AFE que preside el citado Aganzo y maneja en la sombra la abogada María José López, no fue notificada a los mutualistas, ni siquiera por email. Del mismo modo que la asamblea en la que se aprueban las cuentas de 2018 tampoco fue convocada como de costumbre. Normal que el malestar de muchos mutualistas sea evidente y más de uno haya pedido explicaciones.

Y es que, como era de esperar, según el informe anual que tan pronto aparece como desaparece en la web, en 2018 el interés ha sido negativo: un -1,52% concretamente. Es decir, que los deportistas profesionales españoles van a ver rebajado su dinero, cuando el objetivo de que lo depositen año tras año en la MDP es, además de obtener los beneficios fiscales, ahorrarlo de cara al futuro. Y, ojo, que según algunos expertos en la materia, lo peor está por llegar...