Teresa Portela, la piragüista que no quiere parar de ganar medallas

La gallega Teresa Portela, medallista de bronce en K1 200 en los Mundiales de Szeged (Hungría) y clasificada para los Juegos Olímpicos de Tokio (que serían los sextos para ella), afirmó que tenía la sensación de que su carrera no había llegado a su fin.

"Yo notaba que no tocaba mi fin, me sentía fuerte, ha sido una motivación el haber ido a la Copa y conseguir medalla. Ahora mismo soy muy feliz por mí y por mi familia porque sé que sufren conmigo y lo estarán celebrando. Por mi marido que lo vive tanto o más que yo, con sus frases guerreras antes de la carrera cuando me dice 'nadie es mejor que tú, vete con ganas'", declaró Portela.

"Este bronce sabe a oro. Estoy muy feliz porque salí a tope, enfurecida, sabiendo que tengo rivales muy duras, metida en mi mundo, en mi carrera y en lo que yo he entrenado", añadió.

Su carrera y su vida cambiaron en el anterior ciclo olímpico. Dio a luz a Naira, que este sábado estaba Szeged viendo a su madre ganar una nueva medalla. El nacimiento de su hija transformó su día a día y le obligó a hacer un esfuerzo para conciliar su vida profesional con su vida familiar. Portela lo ha llevado bien y no ha parado de sumar éxitos a su extenso palmarés.

Portela se convertirá en la primera mujer española en participar en unos Juegos Olímpicos. Iguala al junete Luis Álvarez de Cervera y al waterpolista Manel Estiarte. Por delante, con siete, está el atleta Jesús Ángel García Bragado. "Estos sextos Juegos significan 20 años en la élite, poder seguir entre las mejores un año más, otra medalla que ya suman 15, pero sobre todo seguir luchando por mantenerme entre las mejores del mundo", declaró la gallega.