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La escabechina del Dakar deja a Carlos Sainz tiritando y Nani Roma con opciones
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JOAN BARREDA ES EVACUADO EN HELICÓPTERO

La escabechina del Dakar deja a Carlos Sainz tiritando y Nani Roma con opciones

Carlos Sainz está sufriendo en esta tercera etapa del Dakar -una de las más duras de esta edición- un varapalo importante de cara a sus aspiraciones a revalidar el título

Foto: Carlos Sainz en esta edición del Dakar. (EFE)
Carlos Sainz en esta edición del Dakar. (EFE)

Carlos Sainz sigue en carrera en la tercera etapa del Dakar después de que su Mini haya sufrido la rotura de la suspensión delantera. La llegada del camión del equipo permitió arreglar en primera instancia las suspensiones y una de las ruedas que quedaron seriamente dañadas en una zanja antes del kilómetro 40. Sin embargo, sus opciones de victoria se han evaporado en una jornada ocupaba sumamente dura para otros favoritos en la categoría de coches. Sainz estaba en una cómoda sexta posición a 2:28 del líder, Giniel de Villiers, quien sigue parado con problemas en el carter de su montura, con lo que Toyota ha perdido una de sus bazas. La etapa para los coches constaba de 798 kilómetros -331 cronometrados- de los que un 80% eran de fuerapista, y se consideraba a priori como una de las más duras de este Dakar.

De momento, y tras lo visto este miércoles, el Dakar se queda entre Stephane Peterhansel Nasser Al-Attiyah y Nani Roma. Loeb abría pista y mantuvo el tipo durante gran parte de la jornada, pero perdió casi cincuenta minutos al final de la etapa. Giniel de Villiers, golpeó una roca y también se ha quedado fuera. Su compañero Ten Brinke igualmente perdió mucho tiempo, al igual que Cyril Despres. Sin embargo, aunque Nani Roma ha perdido dieciocho minutos en la jornada, mantiene sus opciones intactas ya que solo está a doce minutos del líder Nasser Al Attiyah, con lo que de momento mantiene sus opciones intactas en un Dakar impredecible y en una jornada demoledora. Al Attiyah, uno de los favoritos, es el nuevo líder, con 6:48 de ventaja sobre el Mini de Yazeed Al-Rajhi, cuarto en la etapa.

“Ha sido una etapa muy difícil, muy complicada. Hemos pinchado una vez y nos hemos quedado con una rueda de repuesto al inicio de la especial. Hemos hecho gran parte de la especial solos, abriendo pista, y hemos perdido un poco de tiempo. Nos ha costado un par de puntos encontrar la pista buena, pero en todo caso Álex ha hecho un gran trabajo y creo que hemos hecho una muy buena etapa, explicaba Roma al final de la jornada, “realmente nos ha penalizado salir delante. Creo que hoy los de atrás nos han sacado mucho, pero esto es parte del juego. Hoy era más difícil toda la parte en la que nos hemos encontrado solos. En las dunas había muchas motos paradas y nos ha costado mucho esquivarlas. Cuando abres pista es más fácil perderte, pero en todo caso estamos contentos de cómo nos ha ido y contentos con el coche".

El KO de Joan Barreda

Por su parte, Joan Barreda ha abandonado una vez más el Rally Dakar cuando iba líder de la prueba tras dos grandes primeras etapas. Se paró en el kilómetro 143 y aunque en un principio se pensó que era por una avería mecánica, posteriormente la organización confirmó que fue por una caída y tuvo que ser evacuado en helicóptero. “Había salido bien, pero es un día triste. Fui apretando y pillando a los pilotos de delante, iba abriendo pista arriba en las montañas con mucha niebla y sin visibilidad. Hemos llegado a un WP, se ha abierto la flecha y he visto un barranco con muchas rocas”, explicaba el propio Barreda en Twitter sobre su abandono, “he intentado girar y dar la vuelta para arriba, pero no pude hacer nada porque la moto empezó a derrapar hacia abajo. Walkner venía detrás, ha frenado y ha podido dar la vuelta. No podía subir, he intentado bajar más para ver si encontraba alguna posible salida pero imposible”.

La opinión de El Confidencial sobre este Dakar: la guillotina desde el primer momento

"Este será uno de los Dakares más duros que se ha visto jamás". Así presentó el director de la prueba, Ettiene Lavigne el recorrido de la actual edición, a desarrollar íntegramente en Perú. Será una prueba más corta este año, pero los organizadores han querido concentrar su dureza en esa gran píldora que están siendo y serán las dunas peruanas. Solo se llevan tres etapas, pero puede que el pronóstico del responsable de la prueba se haga realidad a tenor de lo vivido hasta el momento. La tercera jornada ya ha noqueado a dos de los favoritos, Sainz y De Viller y ha descolgado notablemente a Loeb y a Després. Por no hablar de Barreda en la categoría de motos. El Dakar tendrá lugar íntegramente en Perú, pero en la primera semana de la pasada edición dejó fuera de combate a todos los favoritos menos Sainz y Peterhansel. Todavía no se ha llegado a la mitad de la prueba.

La dura jornada ha vuelto ha recordar el carácter tan impredecible del Dakar. Mientras Sainz y Cruz superaron todo tipo de avatares el pasado año en una de las ediciones más duras que se recuerda, en este se han quedado a la primera. Peterhansel, trece victorias en su haber, perdía el martes veinte minutos por unos absurdos problemas mecánicos que le hicieron perder la concentración. De Villiers, un piloto permanemente subido al podio final, que el año pasado fue tercero, ha seguido el mismo destino que Sainz. Loeb confirma que la arena sigue siendo un punto débil, y el tercer Mini de Despres también se han hundido. Y queda todo el Dakar por delante.

La etapa de este miércoles confirmó que la carrera sigue abierta, aunque en principio parece que solo tres pilotos (Al Attiyah, Peterhansel y, afortunadamente, Nani Roma) cuentan con opciones de victoria. Porque esta será una prueba en la que no ganará el que más corra, sino el que menos errores cometa o evite las trampas de la arena de Perú, móviles, abiertas y húmedas por el viento que llega del cercano Pacífico. Pero tres días han confirmado que cabe esperar cualquier sorpresa o vuelco. Lo único cierto es que dos de los españoles favoritos para la victoria, Sainz y Barreda, ya están fuera. Por eso, el Dakar siempre será el Dakar.

Carlos Sainz sigue en carrera en la tercera etapa del Dakar después de que su Mini haya sufrido la rotura de la suspensión delantera. La llegada del camión del equipo permitió arreglar en primera instancia las suspensiones y una de las ruedas que quedaron seriamente dañadas en una zanja antes del kilómetro 40. Sin embargo, sus opciones de victoria se han evaporado en una jornada ocupaba sumamente dura para otros favoritos en la categoría de coches. Sainz estaba en una cómoda sexta posición a 2:28 del líder, Giniel de Villiers, quien sigue parado con problemas en el carter de su montura, con lo que Toyota ha perdido una de sus bazas. La etapa para los coches constaba de 798 kilómetros -331 cronometrados- de los que un 80% eran de fuerapista, y se consideraba a priori como una de las más duras de este Dakar.

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