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La necesidad de Mario Mola de contar el dramático accidente de Carolina Routier
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una lección de superación

La necesidad de Mario Mola de contar el dramático accidente de Carolina Routier

El tricampeón del mundo de triatlón relata cómo vivió el momento en el que le dieron la noticia del accidente de su pareja, que quedó en estado crítico y su lección de superación

Foto: El balear Mario Mola celebra el éxito de ganar su tercer título mundial consecutivo de triatlón. (Efe)
El balear Mario Mola celebra el éxito de ganar su tercer título mundial consecutivo de triatlón. (Efe)

“Cualquier otra persona que no tuviera su musculatura le manda al otro barrio y no lo cuenta. Todavía le cuesta salir a la carretera porque sigue llevando ese miedo en el cuerpo. Fue un despiste del conductor, pero uno piensa que nunca te va a tocar y ella tuvo esa mala suerte. Pero después de este drama ella está mejor porque es positiva, muy fuerte y los dos tenemos una inyección de moral y fuerzas. Hay que ser consciente de que cuando uno está bien hay que aprovecharlo”. Es prácticamente el final de la conversación que tenemos con Mario Mola -reciente tricampéon del mundo de triatlón- cuando le preguntamos por la evolución de su pareja, Carolina Routier, después del gravísimo accidente que sufrió entrenando el 24 de abril cuando le atropelló un coche en una estrecha carretera que iba de Banyoles a Olot (Girona).

Mario Mola está interesado e, incluso, necesita contar cómo se encuentra Carolina -también triatleta- y pone el acento en la admiración que siente por su capacidad para salir adelante de lo que podía haber sido un trágico día que a él le cogió volando para la disputa de la Serie Mundial de Bermuda. Cuando bajó del avión le dieron la noticia. Unos días muy duros para él que nos relata con emoción: “Fue un drama no poder estar ahí en ese momento y tener que vivir una situación así. No sabes hasta qué punto te están diciendo la verdad y lo pasé mal y con mucho estrés. Carolina nos ha dado una lección de fortaleza a todos. Pero sí, pasé por un momento de estrés”. Mola hizo de tripas corazón esos días, acabó la prueba en cuarta posición y le permitió seguir liderando la clasificación mundial.

Foto: Javier Gómez Noya entrando a la meta del Ironman de Kona. (EFE)

Un BMW sorprendió a la catalana, quien sufrió una fractura malar, fracturas múltiples en las costillas, fractura de clavícula, fractura compleja de escápula, pneumotórax traumático, hemotórax traumático, contusión pulmonar y esguince de rodilla. Fue ingresada de urgencia en el hospital Josep Trute de Girona en estado crítico y no sólo salvó la vida por esa ‘carrocería’ de acero que tiene por cuerpo: el casco evitó una tragedia.

Estaba en su mejor momento

Estaba en el mejor momento de forma. No recuerda prácticamente nada del accidente. Pero no tiene rabia ni una sensación negativa. Fue mala suerte, pero todavía no ha salido en bicicleta a la carretera. Ese día iba sola. Nosotros lo que intentamos es ir en grupo, que es cuando tienes esa sensación de protección. La tendrá porque poco a poco está retomando los entrenamientos. Está en fase de rehabilitación y ha recuperado bien la rodilla. Evoluciona muy bien pese a la gravedad de las lesiones y ha tenido la suerte de contar con profesionales magníficos en las clínicas de Girona y Barcelona. El doctor y cirujano Carles Torrens ha hecho una obra arte. Los avances en movilidad son importantes después de dos operaciones importantes de clavícula y escápula. Ella es muy fuerte y, como digo, nos da una lección todos los días porque sigue intacto su objetivo de volver a competir el año que viene para lograr la clasificación para los Juegos de Tokio. Todavía tiene muchas carreras y oportunidades por delante”.

placeholder Carolina Routier. (Efe)
Carolina Routier. (Efe)

Mola, las caves de su éxito

La fortaleza de Carolina Routier ha sido otro de los motores para que su pareja, Mario Mola, no perdiera el ánimo ni esa mentalidad competitiva que meses después le ha llevado a ganar su tercer título mundial seguido de triatlón. El balear igualó al gallego Javier Gómez Noya -pentacampeón-, que consiguió sus tres títulos consecutivos en 2013, 14 y 15. Otra gesta que tiene el británico Simon Lessing. Pero ahora Mario Mola está ante la oportunidad de hacer historia si el año que viene consigue el cuarto seguido. Esto pasa a ser su reto más inmediato antes de que lleguen los Juegos de Tokio.

Mola vive un buen momento. Pletórico y enérgico nos explica las claves de su éxito profesional. Nada es sencillo porque estamos en un deporte que requiere dedicación absoluta todo el año y en el que sólo se puede permitir una semana de vacaciones -si es cerca de casa mejor para encontrar la calma-. “Sí, mi ilusión es ganar ese cuarto título mundial. Para lograrlo tengo que mantener la misma regularidad que este año y que dependa de mí mismo en la última carrera. No será fácil. Las únicas claves que necesito es tener estabilidad en mi entorno y que la gente cercana esté bien. Esto te hace las cosas más fáciles. El papel personal influye mucho. Luego está la buena gestión de entrenamientos que hace mi entrenador y mi fisioterapeuta para ser capaces de lidiar con esas molestias que pueden aparecer en las cargas de trabajo”.

El ejemplo de Contador y Nadal

Uno se da cuenta cuando escucha a Mario Mola, un triple campeón del mundo, que tiene un discurso en el que abunda la humildad y la sencillez. Pero sobre todo, que destaca por la virtud de los grandes deportistas: un entusiasmo ilimitado por lo que hace y en lo que cree. "La mentalidad también es muy importante porque uno tiene que competir como si no hubiera conseguido nada antes. Me fijo, por ejemplo, en cómo Contador y Rafa Nadal han conseguido llegar al máximo nivel y mantenerse.

Trabajo, mucho trabajo, constancia y pasión porque no vale sólo con el talento. Sin sacrificio no hay recompensa porque la exigencia es máxima y se pasan por momentos de altibajos. Uno se priva de una vida normal y en ningún momento del año puede existir una desconexión completa, a pesar de que tengo una semana de vacaciones en el mes de noviembre. No cogeré un avión. El año pasado me quedé en Formentera y este en Mallorca. En casa, tranquilo”.

“Cualquier otra persona que no tuviera su musculatura le manda al otro barrio y no lo cuenta. Todavía le cuesta salir a la carretera porque sigue llevando ese miedo en el cuerpo. Fue un despiste del conductor, pero uno piensa que nunca te va a tocar y ella tuvo esa mala suerte. Pero después de este drama ella está mejor porque es positiva, muy fuerte y los dos tenemos una inyección de moral y fuerzas. Hay que ser consciente de que cuando uno está bien hay que aprovecharlo”. Es prácticamente el final de la conversación que tenemos con Mario Mola -reciente tricampéon del mundo de triatlón- cuando le preguntamos por la evolución de su pareja, Carolina Routier, después del gravísimo accidente que sufrió entrenando el 24 de abril cuando le atropelló un coche en una estrecha carretera que iba de Banyoles a Olot (Girona).

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