La revolucionaria bici de Gómez Noya para el Ironman de Hawái con un alerón mágico

El pentacampeón español de triatlón tendrá la máquina más perfecta y completa que se ha conseguido fabricar para la prueba más dura del mundo, el Iron Man de Hawái. Javier Gómez Noya ultima su proceso de adaptación en Kona a una bicicleta maravillosa. Si consigue sacarle el máximo rédito, con una magnífica adaptación, le dará enormes beneficios para optimizar un rendimiento extremo en la prueba de 180 kilómetros por las carreteras de Kona. La S-Works Shiv Disc es el ‘Fórmula 1’ de Gómez Noya y el secreto mejor guardado del gallego para su asalto al campeonato del mundo de Ironman que se celebra este sábado.

Una bicicleta que probó durante la pretemporada realizada en Cáceres y que ya rueda por Hawái. Una máquina que causa sensación y de la que el propio Noya ha comentado, en sus redes sociales, que “corre mucho”. Los ingenieros han empleado hasta seis años para fabricar esta 'locomotora' de pedales que ha pasado todo tipo de test en el túnel del viento de Specialized. En Morgan Hill (Estados Unidos) iban atendiendo a los consejos, necesidades y características de un triatleta que está obsesionado por convertirse en el mejor Ironman del mundo. Desde hace tiempo se ha marcado este reto y en su primer Ironman, en Cairns, dejó su huella. Fue el primer debutante que bajó de las ocho horas.

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Pero Kona es la prueba más dura del mundo. Sobrepasa los límites del sufrimiento. Aquí necesitaba algo especial y diferente. La novedad está en la bicicleta más rápida y completa del mundo. Para que se hagan una idea, se han fabricado unidades limitadas y el precio no baja de los 12.000 euros. Javier Gómez Noya estará unas cuatro horas subida en ella compitiendo contra los mejores ironman del mundo y las inclemencias. El objetivo ha sido aglutinar una máquina más aerodinámica, segura y confortable que resista a un clima adverso y durísimo que combina calor, humedad, viento y velocidades altísimas.

Un cuadro no homologado por la UCI

Una de las grandes novedades está en el alerón trasero que va unido a la tija y tiene un tamaño superior a lo que se ha probado en otras ocasiones. Tiene un depósito de 1,7 litros para llevar alimento líquido y mediante un tubo y un dosificador podrá ir alimentándose e hidratándose. La clave en esta exigente prueba de Kona está en la nutrición, saber beber durante la carrera y que el cuerpo lo tolere. La bicicleta, además de este depósito en el alerón, cuenta con bidones -delantero y trasero- perfectamente acoplados para llevar alimento sólido y no perder la aerodinámica. Uno de los beneficios que mejoran el rendimiento del alerón está en combatir los vientos laterales que no han conseguido otras innovaciones probadas con ruedas lenticulares y cuadros cerrados.

Encontrar un equilibrio entre el peso -casi 600 gramos han logrado de reducción- con la resistencia, la seguridad y el diseño aerodinámico ha sido la gran misión de los ingenieros. Es una máquina con doble disco de freno, cuadro de carbono -no homologado por la UCI, pero sí para el Ironman-, con componentes de fibra de carbono, manillar abatible y una doble horquilla que la hace más estable y cambio electrónico y automático. “No me puedo cebar. Tengo que llevar un buen plan de carrera para tomar buenas decisiones y cometer pocos errores”, repite Javier Gómez Noya en los días previos al Ironman de Kona.