El día que Rafa Nadal fue del Atlético, pero reconoce que no puede ir al Camp Nou

La imagen de Rafa Nadal en el palco del Metropolitano con una camiseta del Atlético de Madrid anudada al cuello puede haber dejado a muchos aficionados descolocados por la naturalidad y normalidad con la que el tenista la lució, en un ambiente festivo, en el estadio de uno de los grandes rivales del club madridista. Rafa Nadal, apasionado del fútbol, estuvo presente en el partido de vuelta de las semifinales entre el Atlético de Madrid y el Arsenal y celebró, con espontaneidad, la clasificación del equipo de Simeone para la final de la Europa League. Había que frotarse los ojos para comprobar lo que estaba sucediendo en la parte noble del estadio. Nadal manifestó su alegría por el pase de un equipo español a una final europea, sin importarle que se le viera con la camiseta rojiblanca pese a su condición de reconocido madridista. No puso inconvenientes en ser por un día del Atlético de Madrid porque sintió que estaba animando a un equipo español y, además, no quería perderse uno de los grandes partidos de fútbol. El Atlético-Arsenal, lo era.

La cuestión es si Rafa Nadal podría hacer lo mismo en un partido del Barcelona en el Camp Nou. Si sería capaz de ir al palco del estadio azulgrana y animar al equipo culé si el rival fuera un equipo extranjero. No tengan dudas de que lo haría porque, el madridista Nadal, entiende el deporte por sentimientos de patriotismo y vería al Barcelona como un equipo español más. Otra cosa sería si el partido enfrentara al Barça contra el Real Madrid. Pero desgraciadamente Nadal no puede acudir al Camp Nou, según ha reconocido él mismo tras una conversación con Miguel Ángel Gil Marín. Las cámaras de Cuatro han captado una charla entre el tenista y el consejero delegado del Atlético de Madrid el día después del partido contra el Arsenal. En ella, Nadal afirma que “no voy al campo del Barcelona porque me gritan de todo. Fui hace unos años y me gritaron de todo”.

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Esto no sucedió en el estadio del Wanda Metropolitano, donde Rafa Nadal se sintió cómodo y a gusto en el palco y participó de la fiesta con la victoria del equipo rojiblanco. Se puso de pie para celebrar el gol de Diego Costa, lució la camiseta y grabó con su teléfono la celebración de los jugadores en el césped. A Gil Marín le confesó que le había encantado el ambiente del Metropolitano y se quedó impresionado con la acústica. Todo un ejemplo de deportista puro y sano, que no mezcla los colores ni se fanatiza cuando se trata de animar a un equipo español frente a otro extranjero.

Rafa Nadal, el 'anti nada'

Otra de las cuestiones es cómo habrá sentado entre el madridismo la escena de Rafa Nadal con la camiseta del Atlético al cuello y si serán capaces de echárselo en cara. No lo parece y para eso es un buen termómetro el volcán de las redes sociales que, entre muchas cosas, pueden enredar, intoxicar y crucificar al personaje. No va a ser el caso de Rafa Nadal porque está muy por encima de cualquier polémica y es una de las figuras de nuestro deporte nacional. Hay que recordar que Rafa Nadal fue nombrado, el 14 de marzo de 2012, socio de honor del Real Madrid. La máxima distinción del club que reconoce a ilustres madridistas por cómo sienten y aman el club y hacen de embajadores. Entre ellos están también Fernando Alonso, Sergio García o Julio Iglesias.

Rafa Nadal puede haber abierto la mente a muchos que la tienen excesivamente cerrada porque su imagen es la de ‘anti nada'. Dio muestras de que se puede ser aficionado del Real Madrid, donde es habitual verle en el palco del Bernabéu cuando hay partidos importantes, y tener la curiosidad y motivación de acudir al estadio rojiblanco en una cita clave para el equipo 'colchonero'.