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Carlos Sainz, o qué es necesario para ganar un Dakar (sin tener que llevar pañales)
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Carlos Sainz, o qué es necesario para ganar un Dakar (sin tener que llevar pañales)

Ante su última participación con Peugeot, Sainz busca una victoria con la que podría finalizar su carrera como piloto ¿Y qué hace falta para poder ganar la carrera más dura del mundo?

Foto: Carlos Sainz en el Dakar de la pasada edición. (EFE)
Carlos Sainz en el Dakar de la pasada edición. (EFE)

“No voy al Dakar pensando que va ser el último, ya habrá tiempo de pensar en el futuro. Me preocupa pensar en hacerlo lo mejor posible y no pensar si va a ser el último, porque no lo sé. Este año tenemos muchas ganas de acabar este periodo con Peugeot, vamos con la ilusión de todos los años, intentar acabar, y ganar”. Carlos Sainz afrontará en enero su última participación con el fabricante francés en el Dakar, y quién sabe si también será la última de su carrera deportiva. En su fuero interno, el piloto español sabe que sería el broche de oro a su gran trayectoria.

“La filosofía es salir a ganar, si no, no iría, pero este año quizás hay que ser un poco más pacientes y hacer más estrategia, es lo que hablamos con Lucas (Cruz, su copiloto) cuando vimos el recorrido”. Al margen de las vicisitudes de la carrera, el Dakar es una prueba que va contra la naturaleza un piloto que siempre ha salido al ataque. Pero la prueba más dura del mundo exige el equilibrio en saber cuándo hacerlo, cuándo defender, cuándo mantenerse a la expectativa. Antes de marchar para América, Carlos Sainz explicaba cómo es un Dakar.

"Habrá que hacer ejercicio de paciencia"

Es una prueba demoledora, y que solo tiene lugar una vez al año. Solo una larga experiencia acumulada permite saber qué hace falta para ganar. Y ni aún así. “Por orden, para ganar hacer falta tener un buen coche, e ir más rápido que los demás”, explica Sainz sobre los factores de ese hipotético cuaderno de notas rellenado con las vicisitudes de tantos años. Y, por supuesto, la suerte, que no está bajo control. “Algún día vas a necesitar un poquito de suerte, porque te va a pasar algo. A lo largo de catorce días van a pasar cosas, y ese día tienes que tener un algo suerte. Es que hay tantas situaciones complicadas durante dos semanas…”.

Foto: Carlos Sainz dando una conferencia.

“En el Dakar no te puedes fiar de ningún día, te crees que va ha haber una jornada que es fácil, de rutina, y se complica todo. Hay que ir pasando días, cada día que pasa tachas una fecha y estás un poco más cerca. Hay días que ya te avisa la organización y esperas lo peor, y cuando piensas que no hay nada llegan los problemas”, explica el piloto madrileño. "El año que ganamos la prueba fue el de los años menos etapa ganamos. Cuando ganas una etapa, al día siguiente sales delante y luego automáticamente te penaliza. Si consigues ir haciendo segundos y terceros, la estrategia es importante, y por supuesto, este año es incluso más importante no tener problemas. Habrá que hacer ese ejercicio de paciencia que a veces me cuesta. Por eso el año pasado me dio tanta rabia, iba primero en el momento que despacio iba tuve el accidente, pero la gente no se lo cree”.

placeholder Carlos Sainz y Lucas Cruz. (EFE)
Carlos Sainz y Lucas Cruz. (EFE)

Aquí entra en juego su personalidad. “Así que hay que tener una paciencia extra, Cuando tienes un día complicado, al siguiente tienes que intentar querer recuperarlo todo, la lías porque intentas recuperar. Has tenido un día malo, sales atrás, comienzas a coger coches, polvo…. Sinceramente, el Dakar hay días que es un ejercicio de paciencia brutal, y para eso hay que tenerla. Yo soy impaciente por naturaleza y me ha costado adaptarme, pero espero que después de tantos años y tanta experiencia este año pueda hacerlo bien”.

El copiloto, más importante que en un rally

Lucas Cruz añade otro factor humano. “La convivencia dentro del coche, es fundamental, pasas dieciseis horas dentro de un metro cuadrado, hay muchas sentimientos, situaciones límite que son difíciles, y es importante tener el apoyo de quien está al lado que te entiende, que sabe cómo trabajas y reaccionas cómo reaccionas, comprender la tensión de los momentos críticos, y al final todo el conjunto es el que te lleva al éxito”.

Foto: Carlos Sainz acabó su primera 'temporada' en Renault con una decepción. (EFE)

Sainz añade el último factor, mirando hacia Lucas Cruz. “Y hay que tener un buen copiloto, algo que doy por hecho con Lucas. La responsabilidad de un copiloto es brutal, te puede hacer perder o ganar un Dakar, y tienen un mérito impresionante, una tensión y una responsabilidad.. Tienen muchísimo que ver en una victoria y mucho más que en un rallie del mundial, no es comparable”.

"En el Dakar, a mí no me gusta llevar pañal"

Pero la incertidumbre y las dificultades que ya se dan por descontadas exigen en el Dakar hábitos cotidianos que despejen molestias innecesarias. Pequeños detalles que no añadan más problemas al día a día y permitan concentrarse en lo importante. En este sentido Sainz tiene sus rutinas. “Te levantas, y para comenzar a plantearte el día, para mí hay una cosa que es importante: si está cerca o lejos el comienzo del tramo. A mí no me gusta llevar pañal (un hábito de muchos hacer las necesidades fisiológicas en el coche durante la carrera), y así trato de no desayunar con mucho líquido. Siempre antes de un tramo intentas hacer ‘pipi’, pero si hay más distancia desayunas un poco más, con más líquido, más tranquilo, porque vas a tener tiempo. Por eso, si el comienzo del tramos está más cerca, tomo menos líquido”.

"En el desayuno, intento tomar lo mismo, lo que sabes te sienta bien: hidratos proteínas.. Durante la carrera sueles tomar algo antes de empezar el tramo. Cada hora, Lucas siempre me da algo para comer y me recuerda que beba. Es importante no deshidratarte, y si el tramo dura tres o cuatro horas, comes cada hora. Luego llevo siete litros de líquido diferentes para variar. Cuando acaba el tramo Lucas me da algo de comer, y si el campamento está cerca, en el ‘motorhome’ preparas algo de hidratos. Nos gusta llevar jamón, que algunos días nos recuerda lo bueno que es España y lo bien que se come. Haces una comida o dos, a tratar de dormir y descansar”. Y así, un día tras otro en el Dakar. Para Carlos Sainz, quizás el último de su carrera. Aunque, en su caso, quién sabe.

Foto: Gerard Farrés con los ojos llorosos después de su tercer puesto en el Dakar.

“No voy al Dakar pensando que va ser el último, ya habrá tiempo de pensar en el futuro. Me preocupa pensar en hacerlo lo mejor posible y no pensar si va a ser el último, porque no lo sé. Este año tenemos muchas ganas de acabar este periodo con Peugeot, vamos con la ilusión de todos los años, intentar acabar, y ganar”. Carlos Sainz afrontará en enero su última participación con el fabricante francés en el Dakar, y quién sabe si también será la última de su carrera deportiva. En su fuero interno, el piloto español sabe que sería el broche de oro a su gran trayectoria.

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