El campeón de Europa español que no recibe cumplidos y del que no oirás hablar

No recibirá una llamada del presidente del Gobierno, y mucho menos del Rey. No conseguirá una beca ni tendrá horas en los informativos. Pero Pepe Riva es campeón de Europa y eso nunca se lo podrá arrebatar nadie. Su satisfacción es lógica, ha conseguido ser el primer español en tener un poco de relevancia en un deporte completamente anglosajón: el croquet. El pasado fin de semana, en un campo de Inglaterra, se dirimía quien es el mejor jugador en la especialidad Golf Croquet. Lo fue Riva, y eso que él ni siquiera tiene mucha experiencia en ese modo concreto de juego.

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"Yo he jugado muy poco a esta modalidad pero me ha sido fácil aprenderla. He ido cogiéndolo sobre la marcha, me he ido dejando sets por el camino, pero estoy muy contento", cuenta el asturiano al otro lado del teléfono. El Golf Croquet (GC) es el estilo más moderno de juego, los partidos son reducidos y tiene características algo diferentes a las del Association Croquet (AC), el modo más tradicional y al que Riva dedicaba más tiempo hasta ahora. Es más, en el campeonato del mundo, disputado hace unas semanas en Miami, fue el único no anglófono en colarse en octavos de final.

"Yo en AC he jugado unos 500 partidos de competición y en GC solo tengo 30, pero se ajusta mucho a mis cualidades. Lo mejor que tengo es el tiro, la puntería, y es una modalidad que premia esa puntería. Se ajusta bien a mi forma de jugar y por eso lo he cogido muy rápido", explica al otro lado del teléfono desde Madrid, donde ha vuelto a vivir después de unos años trabajando en un fondo de infraestructuras en Inglaterra.

Como suele pasar en los deportes minoritatios, y el croquet lo es, la alegría de Riva no viene tanto por su resultado como por lo que supone una cosa así para el desarrollo del deporte en nuestro país. En ese sentido la alegría es amplia, pues en los últimos años se ha visto como cada vez más gente -siempre dentro de las escasas cifras de un absoluto desconocido- va cogiéndole el gusto al mazo y los aros. "España quedó segunda en el mundial B, le dimos mucha guerra a los Australianos, que son un equipo muy poderoso. Hay equipo en España, hay gente que juega mucho, y ni siquiera yo participé en aquel torneo, los que fueron lo hicieron muy bien", explica Riva.

Mulliner, el rival derrotado

La victoria de Riva tiene un valor añadido, pues su rival en la final era, ni más ni menos, Stephen Mulliner, que unas semanas antes, en Miami, había ganado el título mundial de AC, la victoria más codiciada. El inglés, además, tiene un historial tremendo en GC, pues había ganado cuatro campeonatos europeos de los ocho que se habían disputado hasta el momento y, en otro, había conseguido llegar a la final. Toda una figura del deporte.

"En el discurso final dijo que no le había sorprendido que estuviese en la final, porque habíamos coincidido en el Open de España del año pasado -allí ganó Mulliner- y me había visto nivel", cuenta Riva. "Contra Mulliner jugué muy bien estratégicamente, me puse por delante pronto y me mantuve bien. Juegué un poco más defensivo de lo que es habitual en mí, porque yo antes era muy agresivo, pero poco a poco me voy ajustando a otro tipo de juego", cuenta el campeón de Europa.

Riva, durante la semana, iba informando a sus diferentes grupo de whatsapp de las evoluciones. Desde el principio de la semana se le veía muy convencido de su victoria, no sin cierta guasa de sus amigos que se han puesto al día del mundo del croquet siguiendo a Pepe en los torneos importantes. "Mis amigos lo conocen porque, con la tontería, ya llevo 15 años jugando a esto. A mis amigos del hockey -también despuntaba en este deporte- les hace gracia que sea campeón de Europa", dice el asturiano.

La alegría de Pepe viene también por la evolución de un deporte en un país. La próxima semana el campeón estará en el Open de Andalucía, uno de los principales torneos de España que se disputa también en GC. "Me apunté sin saber si iba a poder ir, pero ahora el gerente del club ha contado que voy y ya no puedo decir que no. Lo mejor es que se han llenado las inscripciones, hay 40 jugadores en el cuadro y ha habido gente que se ha tenido que quedar fuera, eso demuestra bastante interés", reflexiona Riva.

Es un campeonato en el que, en buena lógica, será favorito, pero él no lo tiene tan claro aunque la competencia vaya a ser fundamentalmente de españoles. "En España jugamos cuatro gatos, pero los cuatro gatos que somos tenemos bastante nivel. No las tengo todas conmigo de que vaya a ganar. En el AC sí me vería favorito, pero en el GC tengo rivales muy difíciles para ganar como Rafael Romero y Basilio Iglesias, que jugaron el mundial hace dos semanas y son dos jugadorazos. Me veo entre los favoritos, obviamente, pero no lo veo claro", dice. La prueba fehaciente de que cada vez hay más españoles en esto es que eran cinco los jugadores que se apuntaron al campeonato de Europa. Además de Riva, Luis de Gortazar también fue capaz de pasar la fase de grupos.

El GC, por ser más corto, da pie a más sorpresas que la versión más tradicional del juego, y por eso los resultados son más difíciles de predecir. El propio Riva, en el campeonato de Europa que terminó ganando, se encontró con algunos problemas contra rivales que no eran de su nivel: "Me ha dado sustos gentes que está muy por debajo, porque un fallo es muy difícil de remontar. Como te descuides te das un susto. Las semifinales estuve a punto de perderlas". Y eso, sumado a su relativa inexperiencia en este campo, también explica que tenga más dudas para el Open de Andalucía. "El GC es muy mental, cada golpe importa y tienes que estar muy concentrado, yo antes era mucho más de Association, pero este campeonato de Europa, jugando contra los mejores, me ha cambiado un poco la visión.

El cambio de residencia de Riva, que ya no vivirá en Inglaterra donde el croquet es más o menos común, supone también un cambio de futuro para él. "Ahora jugaré mucho más GC, porque en España hay más nivel", dice. Eso no quiere decir que vaya a dejar el modo tradicional, porque la pasión va por dentro y poder ir a los mundiales es uno de sus objetivos principales. "Jugaré estos años un par de torneos importantes del calendario, el Europeo y el British, para medirme con los mejores. Quiero llegar bien al Mundial de Nueva Zelanda", asegura.

Mientras tanto entrenará en Puerta de Hierro, que es el único sitio de Madrid en el que hay un campo de croquet. Allí tendrá su lugar el campeón de Europa, que probablemente también competirá en torneos en Jerez, donde el deporte tiene su mayor expansión en España.

Seguirá sin recibir más llamadas que las de sus amigos y familiares para felicitarle, pero en el fondo nada de eso importa. Al croquet no se juega por dinero ni por fama, sino por simple afición y amor al deporte y al aire libre.