Bartomeu, en plena confusión, señala a Rosell y reconoce que él sólo firmaba

El FC Barcelona vive en los despachos momentos de desconcierto que se evidenciaron en la publicación de dos comunicados en menos de tres horas. La declaración de Josep Maria Bartomeu ayer en la Audiencia Nacional ante el juez Ruz como imputado por el ‘caso Neymar’ ha traído más sombras que luces al club azulgrana. No se puede desligar la defensa y posterior actuación del Barça mediante dos comunicados del hecho de que habrá elecciones este verano, y Bartomeu ya ha dejado claro que piensa presentarse. Así, su imagen debe estar limpia de polvo y paja y la imputación ha caído como una losa para sus intereses particulares.

Los expertos en derecho fiscal afirman, además, que al presidente del Barça no le faltan argumentos para sentir que su imputación es injusta, pero su estrategia para defenderse está propiciando más ruido incluso del que ya había. Y los decibelios ya estaban a un nivel importante.

Bartomeu, en su declaración durante tres horas ante el juez Ruz, se desmarcó de la responsabilidad en el fichaje de Neymar. Afirmó que todas las negociaciones con el padre del jugador las llevó Sandro Rosell y él se limitó a firmar los contratos. Él era el vicepresidente deportivo en aquel momento. Es decir, que por un lado se quita de en medio y señala a Rosell como responsable de todo, pero al admitirlo reconoce al mismo tiempo que él no pintaba nada en el fichaje más importante del Barça. Y, hay que recordar, que tras la fuga de Rosell, él es el presidente no electo y que pretende ser elegido. El líder, en definitiva, ha declarado como imputado delante de un juez que él se limitaba a rubricar la firma en un contrato cuando era vicepresidente deportivo como mero asunto formal.

Varios medios, entre ellos El Confidencial, ofrecieron, con detalles, los argumentos de Bartomeu en la Audiencia, que no eran otros que desligarse de la operación y apuntar a Sandro Rosell como máximo responsable. En el club primero se enfadaron, después intentaron, sin éxito, desmentirlo y tres horas después emitieron un segundo comunicado, que ampliaba el primero, en el que, efectivamente, se señalaba a Rosell tal y como los medios habían informado. Un caos, vaya.

Resulta sorprendente, además, la táctica elegida por Bartomeu, teniendo en cuenta su larga amistad con Rosell y el hecho de que continúan teniendo relación. Recientemente, en una entrevista al actual presidente azulgrana en Rac1, Bartomeu reconocía haber cenado con Rosell una semana antes. Desde que Sandro dimitió, sin admitir preguntas y ofreciendo vagas explicaciones, se les ha visto juntos en varias ocasiones comiendo en el Club de Tenis Barcelona. Así que, una de dos, o todo está pactado entre ambos “porque el proyecto es el mismo”, como ha afirmado en varias ocasiones Bartomeu, o la amistad se ha roto en los últimos días. Es sentarse y esperar. Porque saber, igual que la declaración ante el juez Ruz, se sabrá.