Es noticia
La muerte por un pelotazo del jugador de críquet alarga la lista negra del deporte
  1. Deportes
TAMBIÉN ESTÁN SIMONCELLI, SENNA O GALLARDO

La muerte por un pelotazo del jugador de críquet alarga la lista negra del deporte

Phil Hughes falleció después de haber sido golpeado en la cabeza por una pelota. Es el último de una lista negra de deportistas que han perdido la vida fortuitamente

Foto: Phil Hughes durante un partido de críquet (Reuters).
Phil Hughes durante un partido de críquet (Reuters).

A veces, y por desgracia, el mundo del deporte se tiñe de negro. La mala fortuna aparece para sesgar el hilo del que penden las vidas de aquellos que lo practican. En algunas ocasiones lo hace en forma de enfermedades malditas, en otras algo deja de funcionar y a veces son factores externos los que determinan la fatalidad como ha ocurrido con Phil Hughes (25). El jugador de críquet australiano falleció este jueves en Sídney, dos días después de haber sido golpeado en la cabeza por una pelota mientras bateaba en un estadio. De manera inesperada, la ‘dama negra’ surgió en una escena donde no debía figurar. Un lance inesperado del destino ante el que nada se pudo hacer y que da forma al último capítulo de accidentes fortuitos que, de vez en cuando, sacuden el mundo del deporte: Ayrton Senna, Marco Simoncelli, José Antonio Gallardo, Nodar Kumaritashvili o Alvaro Bultó son algunos de los nombres que engrosan esta fatídica lista.

Phil Hughes se fracturó el cráneo y sufrió una hemorragia cerebral mientras participaba en un partido entre Australia del Sur y Nueva Gales del Sur. El jugador recibió un golpe en una parte de la cabeza que no estaba protegida por el casco al no calcular bien el lanzamiento que le hizo Sean Abbott. Hughes fue operado e inducido al coma para aliviar la presión en la zona afectada, pero días después los médicos del Hospital St. Vincent de Sídney anunciaron su muerte después de que sus familiares decidieran desconectar los aparatos que lo mantenían vivo: “Nunca llegó a recobrar la consciencia tras la herida que sufrió el martes. No sufría cuando murió y estaba rodeado de su familia y amigos más cercanos”.

Imola está grabado a fuego en la mente de los aficionados a la Fórmula 1 y al deporte. El trazado italiano fue el escenario en el que se produjo el accidente que acabó con la vida de Ayrton Senna. El Williams FW16 salió despedido cuando dibujaba la curva Tamburello porque se rompió la barra de dirección del monoplaza, la misma que le atravesó el casco y la visera causándole fracturas en el cráneo. Después de realizarle una traqueotomía en el propio circuito, fue trasladado a un hospital de Bolonia. Allí permaneció en coma a lo largo de varias y eternas horas antes de perder la vida.

Tan sólo se habían dibujado dos vueltas sobre el trazado malayo cuando Marco Simoncelli se vio en medio de una caída múltiple. El italiano intentó levantar la moto cuando vio que se iba al suelo, pero no lo logró y la Honda Gresini se metió en medio de la pista. Por detrás aparecieron Colin Edwards y Valentino Rossi que no pudieron evitar embestir al italiano. El casco de Simoncelli salió despedido en medio del accidente y el piloto quedó inerte en la pista. El silencio se hizo en Sepang. Las marcas de neumáticos eran evidentes en el cuello del italiano que también sufría graves daños en el pecho y en la cabeza. Los médicos intubaron al piloto, le extrajeron sangre del tórax y, durante 45 minutos agónicos, trataron de devolverle la vida pero no fue posible.

Jorge Andrés Martínez Boero falleció al sufrir un accidente en la primera etapa del Dakar. A consecuencia de la caída, el piloto de motos fue víctima de un paro cardiaco y no pudo ser reanimado por el personal que lo atendió cinco minutos después de la caída. El equipo médico llegó en un helicóptero al lugar del accidente pero no logró reanimar al piloto que fallecía en su traslado a un hospital en Mar del Plata.

La estrella de la Nascar, Tony Stewart, atropelló a Kevin Ward Jr durante una prueba en el estado de Nueva York causándole la muerte. El suceso se registró en la disputa de una carrera en Canandaigua, durante la vuelta 14 de las 25 que los pilotos debían completar al pequeño circuito. El coche del fallecido quedó parado en la pista tras colisionar con el de Stewart. Ward Jr salió de su vehículo y, aparentemente, trató de enfrentarse a su rival. El piloto fue atendido en el lugar y trasladado al hospital F.F. Thompson, donde fue declarado fallecido.

Dejando atrás los deportes de motor, nos encontramos con la muerte de Nodar Kumaritashvili. El georgiano sufrió un terrible accidente mientras se entrenaba para la prueba de luge (trineo) de los JJOO de Invierno de Vancouver 2010 en la pista de Whistler. Kumaritashvili perdió el control de su trineo a alta velocidad, salió despedido fuera del trazado y acabó golpeándose violentamente contra un pilar de la instalación. Tras ser sometido a la maniobras de resucitación (masaje cardíaco y respiración boca a boca), el atleta fue trasladado en ambulancia al centro médico. Poco después se informó de su fallecimiento.

El aventurero y presentador de televisión, Álvaro Bultó (51), falleció en los Alpes suizos cuando practicaba la especialidad de paracaidismo conocida como ‘wingfly’, especialidad de salto al vacío vestido con traje de alas cuando se produjo el fatal accidente. Y de la nieve al mar; hace nueve años, el surfista Malik Joyeux perdió la vida en Pipeline, una rompiente situada en la isla de Oahu. El ‘Petit Prince’ (‘Pequeño príncipe’) perdió velocidad en el peor momento posible y no pudo meterse dentro del tubo antes de que cayese el labio (el lugar más seguro). La fuerza de la ola no sólo partió su tabla, también le rompió el cuello.

En un deporte de contacto como es el boxeo, el riesgo aumenta. Hace un año el púgil Javier ‘Frankie’ Leal (26) falleció por las secuelas de las lesiones que sufrió en una pelea que tuvo lugar en la ciudad mexicana de Cabo San Lucas. El mexicano fue atendido de emergencia tras perder por nocáut en ocho asaltos ante Raúl Hirales y fue trasladado a San Diego, donde murió por las secuelas de los golpes.

El mundo del fútbol también se ha vestido de luto debido a fortuitas muertes. Volviendo la vista atrás 28 años, José Antonio Gallardo, que por aquel entonces defendía la portería del Málaga en Segunda, sufrió un golpe en la cabeza choque con Baltazar, delantero del Celta. Después de ser ingresado en Vigo y trasladado a Málaga, recibió el alta… hasta que el 7 de enero ingresó en coma y fue intervenido de un derrame cerebral. Una semana después fallecía. Hace poco más de un mes, la mala suerte se cebó con Peter Biaksangzuala (23) jugador del Bethlehem Vengthlang, equipo de una liga regional india. El futbolista falleció al fracturarse la columna vertebral después de celebrar un gol con varias piruetas durante un partido en Mizoram.

A veces, y por desgracia, el mundo del deporte se tiñe de negro. La mala fortuna aparece para sesgar el hilo del que penden las vidas de aquellos que lo practican. En algunas ocasiones lo hace en forma de enfermedades malditas, en otras algo deja de funcionar y a veces son factores externos los que determinan la fatalidad como ha ocurrido con Phil Hughes (25). El jugador de críquet australiano falleció este jueves en Sídney, dos días después de haber sido golpeado en la cabeza por una pelota mientras bateaba en un estadio. De manera inesperada, la ‘dama negra’ surgió en una escena donde no debía figurar. Un lance inesperado del destino ante el que nada se pudo hacer y que da forma al último capítulo de accidentes fortuitos que, de vez en cuando, sacuden el mundo del deporte: Ayrton Senna, Marco Simoncelli, José Antonio Gallardo, Nodar Kumaritashvili o Alvaro Bultó son algunos de los nombres que engrosan esta fatídica lista.