Es noticia
Cardenal y Blanco dan forma a su ruptura ignorándose en la Caja Mágica
  1. Deportes
EL GOBIERNO 'APUNTA' AL PRESIDENTE DEL COE

Cardenal y Blanco dan forma a su ruptura ignorándose en la Caja Mágica

La presencia de Alejandro Blanco al frente del Comité Olímpico Español está empezando a resultar incómoda para el Consejo Superior de Deportes

Foto: Alejandro Blanco (i) y Miguel Cardenal, separados por Angel María Villar el pasado julio en la Asamblea General de la Federación Española de Fútbol.
Alejandro Blanco (i) y Miguel Cardenal, separados por Angel María Villar el pasado julio en la Asamblea General de la Federación Española de Fútbol.

La presencia de Alejandro Blanco al frente del Comité Olímpico Español (COE) está empezando a resultar incómoda para el Consejo Superior de Deportes (CSD) y, por extensión, para el Gobierno. El presidente del olimpismo español cuenta con el respaldo de las federaciones, las mismas que le reeligieron para el cargo el pasado mes de febrero con 153 votos a favor y 14 abstenciones. Blanco, por tanto, está legitimado para continuar al frente del COE hasta 2017, pese al resultado obtenido en Buenos Aires. Son dos historias diferentes, ajenas la una de la otra.

El palco de honor de la Caja Mágica representó a la perfección en la tarde del sábado la ruptura que existe en el deporte nacional. Sol de justicia, calor sofocante, pero frío y obligado saludo. A un lado, Alejandro Blanco; al otro Miguel Cardenal. Entre ellos José Luis Escañuela, presidente de la Real Federación Española de Tenis. Tres horas de deporte, de triunfo español y ni un gesto de complicidad, ni el más mínimo diálogo. Es más, el secretario de Estado para el Deporte abandonó la citada Caja Mágica antes de que los voluntarios de Madrid 2020 recibieran un pequeño tributo de los presentes (incluidos los mejores tenistas españoles, con Nadal a la cabeza) en la pista central. Homenaje, por cierto, que caló al jefe de la candidatura madrileña, quien abandonó el recinto entre lágrimas y visiblemente emocionado por lo que pudo haber sido y no fue.

La tercera negativa recibida por Madrid en su intento de ser olímpica no se ha cobrado víctima política alguna, al menos de momento, pero lo que sí quiere el Gobierno es cobrarse una víctima deportiva, que no es otra que Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español y máximo responsable de la candidatura. La relación entre ambos dirigentes se ha convertido en insostenible. Apenas se hablan, aunque hasta el momento no habían escenificado ese distanciamiento.

El globo explotó cuando, la pasada semana, Miguel Cardenal habló en El País sobre lo sucedido en Buenos Aires. "En esta ocasión el protagonismo fue del COE", "la candidatura no quiso que contestásemos a las preguntas del COI", o "habría que haber resaltado que las bolsas de sangre no están destruidas" han sido tomadas como un ataque frontal a lo hecho por la candidatura, señalando a la persona de Alejandro Blanco. En este diario admitió que en su opinión no había habido ningún "tongo" contra Madrid 2020.

Sólo podía hablar un político, y el elegido fue Rajoy

La última frase también fue ratificada por Ana Muñoz, directora de la Agencia Antidopaje, en otro claro ejemplo de que el aparato oficial no estaba satisfecho con el trabajo hecho por la candidatura. Hay que señalar que en la exposición sólo podía hablar un político o miembro del Gobierno que no fuera representante de la ciudad como fueron los casos de Ana Botella e Ignacio González. El elegido fue el presidente del Gobierno.

Ese perfil nuevo, diferente de la candidatura a la que hacía referencia Cardenal, no ha gustado entre la clase gobernante. Blanco se quiso alejar de los políticos y eso le puede terminar pasando factura. Cardenal no se siente cómodo con el presidente del COE, pero también sabe que la clave de cualquier movimiento está en las federaciones y en lo que piensen los presidentes. Uno y otro son organismos independientes, pero sus caminos terminan cruzándose de manera inevitable.

Los presidentes de las federaciones se mostraban bastante ‘quemados’ en los últimos meses debido a los recortes impuestos desde el CSD. El pasado viernes con las federaciones olímpicas y estepróximo miércolescon las no olímpicas, Cardenal se verá las caras con muchos de los responsables federativos, exponiéndoles la mejora de la subvención que van a recibir por parte del Gobierno. Hoy, lunes, es Alejandro Blanco quien tiene la cita con aquellos que hasta ahora han sido su respaldo, y todo hace indicar que así seguirá siendo.

Blanco lo tiene muy claro. Como dijo antes, durante y después de lo sucedido en Buenos Aires. "Seguiré mientras me sigan apoyando los presidentes". Aquí la clave la tienen las dos federaciones con mayor peso en cuanto a subvenciones y a lo que representan en el movimiento olímpico, como son atletismo y natación. Tanto Odriozola como Carpena siempre han estado muy próximos al posicionamiento de Blanco, como también lo está Ángel María Villar, máximo mandatario del fútbol español.

El proceso olímpico no ha significado el inicio de las diferencias entre COE y CSD. La petición de Blanco de que fuera el COE el que repartiera el dinero de las subvenciones a raíz de los recortes fue la primera piedra en un camino que parece no tener, a estas horas, vía de regreso.

La presencia de Alejandro Blanco al frente del Comité Olímpico Español (COE) está empezando a resultar incómoda para el Consejo Superior de Deportes (CSD) y, por extensión, para el Gobierno. El presidente del olimpismo español cuenta con el respaldo de las federaciones, las mismas que le reeligieron para el cargo el pasado mes de febrero con 153 votos a favor y 14 abstenciones. Blanco, por tanto, está legitimado para continuar al frente del COE hasta 2017, pese al resultado obtenido en Buenos Aires. Son dos historias diferentes, ajenas la una de la otra.

Miguel Cardenal
El redactor recomienda