El jeque kuwaiti que 'domina' el COI coloca a un alemán para suceder a Rogge

En la carrera hacia el relevo como nuevo presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach se presenta como el principal candidato a suceder al cirujano Jacques Rogge, en el cargo desde 2001. Seis son los candidatos al cargo que se eligiráeste martes en el Congreso de Buenos Aires,pero es el alemán el que cuenta con más credenciales para tomar el relevo de Rogge, quién en su despedida destacó la gran solidez financiera del COI en su gestión al frente de la institución. Otro de los que suenan también con fuerza, aunque en menor medida, es el puertorriqueño Richard Carrión. Presidente de de la Comisión de Finanzas, puede presumir de haber negociado para el Comité Olímpico hasta 8.000 millones de dólares en contratos de televisión desde su cargo. Además es miembro ejecutivo de la FIBA.

Bach, abogado de profesión y que dirige la Comisión Jurídica, es el que más suena pese al informe destapado en los últimos meses acerca del dopaje en Alemania durante la segunda mitad del siglo XX. Sería además el primer presidente con una medalla olímpica. Fue en 1976 en Montreal, donde conseguía el oro en esgrima. Más allá de su condición de ex deportista olímpico, su principal aval es la bendición de Ahmad Al-Fahad Al-Ahmed Al Sabah(50 años), miembro de la familia real de Kuwait, que en los últimos años ha logrado un gran peso en los tejemanejes que existen tras los focos del movimiento olímpico. Directivo de la multinacional Adidas entre los años 1985 y 1987, desde entonces se ha movido con bastante fuerza en los principales puestos de los organismos deportivos internacionales. Ingresó en el COI en 1991 y desde entonces ha ido escalando puestos hasta convertirse en vicepresidente del organismo desde 2006. De conseguir la presidencia, sería el primer alemán en presidir el COI, ya que el otro candidato que aspiro a dicho cargo fue Willi Daume, que perdía las elecciones en 1980.

La tolerancia cero con el dopaje y el fomento del deporte en los más jóvenes son algunos de los objetivos de Bach a lograr de alcanzar, como parece, la presidencia del Organismo más importante del deporte internacional. Convertido el movimiento olímpico en un negocio descomunal, la transparencia y la solidez financiera serán otro de los puntos a tratar por el próximo presidente, tal y como advirtió Rogge en su despedida. "Hay que controlar los gastos y la complejidad de los Juegos Olímpicosen un contexto de crisis económica global".