Al-Ahmed Al Sabah, el kuwaití que maneja los intereses en el COI

Ahmad Al-Fahad Al-Ahmed Al Sabah (50 años) es el señalado, el hombre que decidió que los Juegos Olímpicos de 2020 fueran a parar a Tokio. Miembro de la familia real de Kuwait, el jeque es en la actualidad el hombre con más poder dentro del COI. Por ello, arrastra la mayoría de los votos de los países de su zona, pero a su vez maneja las decisiones de otros muchos. El motivo no es otro que el dinero. El expresidente de la Organización Mundial del Petróleo vive entre dólares y, por lo visto, es capaz de marcar la estrategia y los intereses olímpicos.

Desde su puesto de presidente de la asociación olímpica de Asia, orientó el voto haciaTokio. No lo hizo por proximidad geográfica, ni por simpatía. Lo hizo como parte del plan que tiene y que también llega hasta las elecciones a la presidencia de mañana, en las que apoya al alemán Bach. En el ejecutivo olímpico sigue funcionando el mercadeo, el posicionamiento por y para unos intereses y el del sillón presidencial vale muchos millones de euros.

Ahmad Al-Fahad Al Sabah quiere un presidente afín y manejable. A cambio de esa complicidad, sus votos fueron a parar hacia la candidatura japonesa. Todo forma parte de un circo e intercambio de intereses, que Madrid en particular y en España en general están completamente ajenas. No se engañen.

El verdadero lobby no es el acto por el cual se piden favores sin más. El olimpismo culmina cada cuatro años con unos Juegos, pero detrás y hasta el momento de esa celebración, hay millones de euros en todo tipo de negocios. La amistad no es suficiente argumento para llegar a ello, tal y como ha quedado demostrado en las últimas tres candidaturas de la capital de España.

El príncipe Felipe intentó un acercamiento en esos cinco días de exposición que ha tenido en Buenos Aires, pero la reunión no pasó de ser una mera formalidad y, en este caso, un asunto de Estado, por la amistad delRey Don Juan Carlos con la Casa Real de Kuwait más que por otracosa.

El deseo del Al Sabah no se escondió. No tuvo inconveniente alguno en vivir la fiesta que Tokio celebró en la capital argentina. El que fuera tirador profesional, además de militar y ministro de Energía y de Información, tiene la especial habilidad de dejarse ver. Su presencia no pasa desapercibida y en la noche del sábado lo volvió a demostrar. El dinero manda y si no repasen las últimas grandes decisiones de eventos olímpicos como son Juegos y Mundiales de fútbol. Qatar, Tokio, Rusia... ciudades o países con más que sobrada garantía económica. Al menos en España tendremos el próximo año el Mundial de Baloncesto.