Nairo Quintana, el retorno a la élite de los 'escarabajos'

Chris Froome al margen, no hay duda de que este Tour de Francia tiene un nombre propio, el de Nairo Quintana. El corredor colombiano del Movistar se va a proclamar brillante subcampeón de esta centenaria edición y lo hace por todo lo alto, tras ganar la última de las etapas alpinas y dejando un poso de que aquí hay un más que probable ganador de la gran ronda mundial por etapas. "Hay Nairo para rato", comentaba el joven ciclista nacido hace 23 años en Boyacá. Su eclosión en su primera participación en la carrera francesa invita al optimismo, sobre todo en un país de tanta tradición como es Colombia, que en estos momentos ha elevado a Quintana a la categoría de ídolo. A tal punto llega su gesta que hasta el presidente del país, Juan Manuel Santos, lo ha felicitado. "Qué alegría la que nos da Nairo Quintana en este 20 de julio. Triunfo en la etapa, campeón de jóvenes y de la montaña. Nos llena de orgullo", escribía el máximo dirigente colombiano en su cuenta de Twitter.

Y no es para menos. Nairo ha sido el único capaz de poner en algún aprieto al insultante ganador de este Tour. Ayer, camino de Annecy Semnoz, el 'escarabajo' fue capaz de soltar a Chris Froome y 'Purito' Rodríguez para adjudicarse su primera etapa en una de las grandes, broche de oro a tres semanas que el colombiano no olvidará jamás. Llegó con la intención de ser el mejor joven, ayudar a Alejandro Valverde e intentar entrar entre los diez primeros de la general y se va a marchará de París con su imagen en el segundo escalón del podio de los Campos Elíseos. Casi nada.

Además, la gesta del ciclista del Movistar nos devuelve uno de los puntos románticos de este deporte, el retorno de un 'escarabajo' al olimpo del ciclismo. Ya quedan muy lejos las fabulosas exhibiciones de los Lucho Herrera o Fabio Parra, y Colombia necesitaba de una actuación así para seguir volcándose con un deporte que siempre ha sido referencia allí. Y lo de Quintana supera todo lo hecho por aquellos míticos escaladores compatriotas suyos, ya que ninguno de ellos logró ascender al segundo escalón del podio en el Tour. Tan sólo Parra había sido capaz de subirse al cajón en la capital francesa, lo hizo en la edición de 1988 que ganó Perico Delgado. Ahora Quintana toma orgulloso su relevo.

La pregunta que surge ahora y que hemos dejado entrever anteriormente es si el colombiano es un futuro ganador del Tour. No hay duda de que si sigue con esta progresión, Nairo es un hombre muy a tener en cuenta. En su debut ha sido capaz de ser segundo, a bastante distancia del líder eso sí (5:03), y ha dejado patente que no se le hacen largas las tres semanas de esta gran competición. Es más, ha terminado incluso mejor de lo que empezó. Sube a las mil maravillas, se defiende contra el crono (cosa que sus exitosos compatriotas no) y no le pesa la responsabilidad de la carrera. Eusebio Unzué tiene un diamante en bruto, y lo sabe. Lo trajo de tapado, como gregario de Valverde, pero siempre le ha dado absoluta libertad, y el colombiano ha respondido de la mejor manera.

Colombia está de vuelta en el ciclismo, y ésa es una gran noticia para el deporte de la bicicleta. A partir de ahora, Nairo Quintana será una referencia y sus compatriotas se pegarán al televisor para vivir sus andanzas y disfrutar de su talento. Y para nuestra suerte lo hace en un equipo español.