Contador pierde con Froome la gran batalla previa al Tour de Francia

A escasas tres semanas para su comienzo (29 de junio), el mundo del ciclismo ya no tiene otra cosa en la cabeza que no sea el Tour de Francia. La ronda por etapas más importante del mundo mide cada año a los mejores corredores del pelotón internacional. Entre ellos, indudablemente, se encuentra nuestro Alberto Contador, doble ganador de la prueba y que aspira a reeditar triunfo en este 2013. Sin embargo, las sensaciones que ha dejado el pinteño en el test previo más importante, la Dauphiné Liberé, no son las mejores. Por contra, su gran rival, el británico del Sky Chris Froome, parece haber alcanzado el nivel óptimo para afrontar el gran reto de la temporada. Su contundente victoria en la Dauphiné y, sobre todo, las sensaciones que ha dejado en la carretera hacen del subcampeón del año pasado un obstáculo tremendo en el camino hacia la triple corona en París del ciclista español.

Contador ha finalizado la prueba francesa en décima posición, a cuatro minutos y medio de Froome. Por delante del madrileño se han situado hombres como Alejandro Valverde, Samuel Sánchez o su compañero Michael Rogers, pero esto no es algo que preocupe al corredor del Saxo-Tinkoff. Mientras muchos aficionados y especialistas han mostrado cierta preocupación por su rendimiento, el español se ha apresurado a decir que "calculo que estaré a un 75% como máximo y no cambiaría de ninguna manera el momento de preparación que tengo ahora".

El balance de la Dauphiné entre los dos grandes favoritos al Tour es muy favorable al británico. En la contrarreloj superó al español en dos minutos y cuarenta y cinco segundos y en las jornadas de montaña siempre ha acabado por delante. La quinta etapa fue una prueba evidente de la fortaleza con la que se encuentra Froome y el punto de ritmo de competición que aún le falta a Alberto Contador. El español atacó en la última subida de la jornada a Valmorel, a lo que el corredor del Sky ni se inmutó, para poco después terminar superándole, incluso sacándole algunos segundos en meta. Esas sensaciones son las que llaman la atención, pero pronto se ha apresurado el doble ganador del Tour para tranquilizar a las masas. "Personalmente estoy contento, las piernas funcionan muy bien, están en el momento de forma que quiero y estoy seguro de que en el Tour de Francia serán mucho más fuertes todavía. El plan está yendo perfecto", asegura.

La batalla de la ronda gala se presenta apasionante, con un Contador que tiene sed de venganza y un Froome que quiere refrendar lo que ya mostró el año pasado, donde acabó segundo y bien pudo ser el maillot amarillo en París de no ser por las órdenes de equipo y el trabajo que tuvo que desempeñar para Bradley Wiggins, ganador de la edición 2012. Ninguno de los dos quiere dejar pasar la oportunidad, uno para seguir engordando su palmarés y otro para estrenarlo en las grandes rondas por etapas.

Si Froome está o no tan pletórico de forma y si Contador responderá o no a las expectativas que siempre genera su presencia son incógnitas que resolveremos muy pronto. A partir del 29 de junio, las carreteras francesas dictarán sentencia y veremos también si aparecen otros secundarios que se unan a la fiesta de los dos grandes aspirantes. Menos finales en alto y más kilómetros contra el crono parecen favorecer al corredor del Sky. Pero eso sólo es la teoría…