Un combativo CAI hace sufrir al Madrid para lograr el primer punto de la semifinal

Al CAI Zaragoza le faltó oxígeno y profundidad de banquillo para haber dado la campanada y el gran susto en el Palacio de los Deportes. El formidable equipo de José Luis Abós plantó cara, y de qué manera, al líder de la liga regular y actual subcampeón de Europa. El Real Madrid se vio sorprendido por un CAI que jamás dio el partido por perdido y que puso sobre la pista una intensidad digna de unas semifinales de la Liga Endesa. De ahí el sobresfuerzo que los pupilos de Pablo Laso tuvieron que realizar para embolsarse el primer punto de esta eliminatoria, al mejor de cinco, previa a la gran final. Tan sólo un gran tercer parcial de los blancos (24-13) permitió al Madrid coger algo de aire en el marcador.

Y es que el inicio del partido fue fiel reflejo de lo que ocurriría en buena parte de los cuarenta minutos del duelo. Igualdad absoluta. La intensidad defensiva de los aragoneses provocó que al Madrid le costara horrores entrar en el partido. Tan sólo Mirotic empezó enchufado en los primeros compases del duelo. El público del Palacio intuía que sería un espejismo y que a medida que avanzará el partido los maños irían decayendo en su juego y serían devorados por la máquina blanca. Nada más lejos de la realidad. Al final del primer cuarto, un triple de Llompart dejaba el marcador en un apretado 18-16.

Pero quien pensara que el segundo capítulo de esta película iba a ser muy diferente se equivocó. En el bando local, Carroll y el 'Chacho' entraron a pista con la intención de cambiar el ritmo del encuentro y empezar a abrir brecha en el marcador, pero el CAI ha cogido mucha confianza tras eliminar a Valencia y sabe que no tiene nada que perder en este enfrentamiento ante el Madrid. Así que los chicos de Abós siguieron manteniendo el mismo tino tanto en ataque como en defensa. Los minutos pasaban, y los Rudez, Jones o Aguilar respondían a las acometidas de los Rudy, Carroll o Mirotic. La consecuencia, camino de vestuarios el luminoso del Palacio reflejaba un inquietante (para el Madrid) y esperanzador (para CAI) 42-40.

Un parcial definitivo

Conociendo a Laso, uno puede imaginar la charla y la arenga a los suyos en el vestuario, tal y como se estaban desarrollando las cosas sobre la pista. Así, no es de extrañar cómo salió el Madrid en el tercer período. Con el cuchillo entre los dientes. Los dígitos de este cuarto marcaron el devenir del encuentro, un 24-13, que resultó ser una losa demasiado pesada para una de las grandes sorpresas de estas semifinales. CAI nunca entregó la toalla, pero la desventaja se antojaba muy importante. Debía levantar un 66-53 en los últimos diez minutos.

Y los de Abós lo intentaron, pero acusaron el cansancio y el Madrid supo jugar los últimos minutos con la calma y determinación de todo un líder de la ACB. La figura de Reyes volvió a emerger (una vez más) para anotar puntos y capturar rebotes, si no decisivos, sí importantes como para evitar males mayores. El Madrid se encaminaba hacia su primera victoria y el CAI se dejaba llevar a sabiendas que esta primera batalla estaba perdida.

La segunda tendrá lugar este próximo sábado, nuevamente en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Los blancos buscan dejar casi sentenciado su pase a la final, mientras que los cajistas seguirán confiando en el milagro, dar la sorpresa en tierras madrileñas para soñar con la gesta la próxima semana en el Pabellón Príncipe de Zaragoza. Desde luego, si el partido sigue por los mismo derroteros que éste, los maños pueden tener sus opciones.

- Ficha técnica.

84 - Real Madrid (18+24+24+18): Rudy (14), Suárez, Mirotic (18), Llull (5) y Begic (10) -quinteto inicial-, Rodríguez (5), Slaughter, Carroll (8), Darden (3), Hettsheimeir, Draper (5) y Reyes (16).

76 - CAI Zaragoza (16+24+13+13): Roll (10), Van Rossom (10), Rudez (16), Golubovic (6) y Aguilar (11) -quinteto inicial-, Jones (12), Stefansson (7), Llompart (4) y Toppert.

Árbitros: Juan C. Arteaga, M. A. Pérez Pérez y Jorge Martínez. Sin eliminados.

Incidencias: Primer partido de la eliminatoria de semifinales por el título disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 7.221 espectadores.