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Beñat Intxausti, o la fuerza del espíritu del añorado Xavi Tondo
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EL MEJOR ESPAÑOL DE ESTE GIRO (8º) LE BRINDA SU MAYOR TRIUNFO

Beñat Intxausti, o la fuerza del espíritu del añorado Xavi Tondo

El 21 de mayo de 2011 será una fecha que jamás se borre de la memoria de Beñat Intxausti. El corredor vizcaíno del Movistar era el

Foto: Beñat Intxausti, o la fuerza del espíritu del añorado Xavi Tondo
Beñat Intxausti, o la fuerza del espíritu del añorado Xavi Tondo

El 21 de mayo de 2011 será una fecha que jamás se borre de la memoria de Beñat Intxausti. El corredor vizcaíno del Movistar era el copiloto de aquel vehículo que Xavi Tondo intentaba aparcar cuando se desencadenó el fatal accidente. La puerta del garaje se precipitaba sobre el coche en el que viajaban ambos ciclistas para acabar con la vida del catalán. Intxausti, viendo la gravedad de lo que estaba sucediendo en aquellos momentos, rápidamente practicó los primeros auxilios a su compañero de fatigas, pero nada pudo hacer por salvarle la vida. Desde entonces, esa imagen y esos momentos rondan la cabeza del deportista de Múgica (Vizcaya), quien, casualidades del destino, pudo brindarle el mismo día en que se cumplía el segundo aniversario de la muerte de Xavi la mayor de sus victorias desde que ascendiera a profesionales (2008), una etapa en el recién finalizado Giro de Italia.

Nada más cruzar la meta de Ivrea, Beñat lanzó al aire ese gesto característico con los dedos cruzados en memoria de quien ya no está entre nosotros y del que tanto aprendió el joven corredor vizcaíno. Los ocho años de diferencia entre uno y otro hacen que perfectamente pudiéramos hablar del maestro y el aprendiz. Tondo se quedó en la 'cuneta', y ahora el vizcaíno quiere darle las gracias por todas las enseñanzas y vivencias compartidas en cada uno de los entrenamientos y carreras que vivieron juntos. "Le he podido dedicar algo grande que tenía en mente desde hace mucho tiempo", comentaba el ciclista del Movistar al concluir la decimosexta etapa.

A sus 27 años, Intxausti está llamado a ser uno de los grandes líderes del equipo Movistar y uno de los referentes del ciclismo español. Tras el décimo puesto en la espectacular Vuelta a España de 2012, el corredor vasco acudía a tierras italianas con la vitola de jefe de filas del conjunto dirigido por Eusebio Unzué. Y el bueno de Beñat no ha defraudado. Teniendo en cuenta que aún hay mucho que mejorar en la lucha contra el reloj, en la montaña siempre ha estado entre los mejores, ha ganado la mencionada etapa de Ivrea y ha sido capaz de enfundarse la 'maglia' rosa de líder, algo que hizo al término de la séptima jornada de la ronda italiana. Balance, por tanto, más que satisfactorio para la primera vez que el vizcaíno toma las riendas de su escuadra en 'solitario'.

Las enseñanzas de Joxean Fernández 'Matxín', Miguel Madariaga y el propio Unzué, entre otros, están empezando a dar sus frutos. "Es un corredor sensacional", apunta su actual director en el Movistar. "Hay muchas cosas que pulir, pero su actitud es muy importante para que podamos conseguirlo. La victoria en el Giro le ha venido fantástico, porque hasta él había empezado a dudar si era tan bueno como todos le han dicho", añade Unzué.

Sobresaliente para Movistar

Cuatro victorias de etapa, un día con la 'maglia' y un corredor entre los diez primeros de la clasificación general. No hay duda que el balance que deja la primera gran ronda por etapas del año para el conjunto español es francamente bueno. Claramente ha sido el equipo que en muchos momentos ha animado la carrera y que, junto a Nibali y Mark Cavendish, han sido los auténticos protagonistas de esta edición 2012 del Giro.

Y eso que las malas condiciones meteorológicas impidieron que en la antepenúltima y penúltima jornadas se pudiera ver más espectáculo y batalla, y donde claramente hubiera estado presente el Movistar. Gran parte del sinuoso y durísimo recorrido de estas etapas quedó relegado por culpa de la nieve. Ahora el gran objetivo es el Tour de Francia, al que acudirá Alejandro Valverde como 'capo' de la formación española. Otro coloso al que tiene que hacer frente nuestro ciclismo, con Alberto Contador como gran baza, y que espera saldar con más éxitos para los nuestros.

El 21 de mayo de 2011 será una fecha que jamás se borre de la memoria de Beñat Intxausti. El corredor vizcaíno del Movistar era el copiloto de aquel vehículo que Xavi Tondo intentaba aparcar cuando se desencadenó el fatal accidente. La puerta del garaje se precipitaba sobre el coche en el que viajaban ambos ciclistas para acabar con la vida del catalán. Intxausti, viendo la gravedad de lo que estaba sucediendo en aquellos momentos, rápidamente practicó los primeros auxilios a su compañero de fatigas, pero nada pudo hacer por salvarle la vida. Desde entonces, esa imagen y esos momentos rondan la cabeza del deportista de Múgica (Vizcaya), quien, casualidades del destino, pudo brindarle el mismo día en que se cumplía el segundo aniversario de la muerte de Xavi la mayor de sus victorias desde que ascendiera a profesionales (2008), una etapa en el recién finalizado Giro de Italia.