Es noticia
Marta Domínguez puede caer a la tercera
  1. Deportes
LA SENADORA SE ENFRENTA A UNA NUEVA ACUSACIÓN DE DOPAJE

Marta Domínguez puede caer a la tercera

Esta vez no hay lugar para las persecuciones políticas ni las negligencias policiales. Esta vez no hay excusas que valgan. Las sospechas de dopaje que vuelven a señalar

Esta vez no hay lugar para las persecuciones políticas ni las negligencias policiales. Esta vez no hay excusas que valgan. Las sospechas de dopaje que vuelven a señalar a Marta Domínguez tienen base deportiva. Nada de escuchas, nada de jueces... ni un político. Todo responde a lo que 'canta' su pasaporte biológico, ese que desde 2009 fiscaliza, entre otros, los niveles de hemoglobina de los atletas y en el que la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) ha detectado valores anómalos.

Unas alteraciones reportadas en un expediente aún por concluir, pero que apunta a que la denominada mejor atleta española de todos los tiempos habría incurrido en dopaje sanguíneo, EPO o trasfusión, en algún momento de su carrera desde 2009. Tras las alegaciones por parte de los abogados de Marta Domínguez, la IAAF mandará su informe a la Federación Española de Atletismo para que actúe en consecuencia por medio de su Comité de Disciplina.

La sanción, de haberla, no sería inferior a los dos años, lo que podría significar el punto final de la carrera deportiva de la atleta de 37 años. Curiosamente, sería el presidente José María Odriozola, amigo personal de Marta, quien hiciera efectiva dicha sanción. Un mal trago para el vetusto mandatario después de haber recibido su apoyo incondicional para su reelección al frente de la RFEA. Se lo debía después del'lavado' de imagen que el presidente le brindó en los Juegos Olímpicos de Londres, donde compitió lesionada.

Marta Domínguez, esta vez, tendrá que buscarse una buena explicación ante la justicia deportiva para desvincularse de las sospechas de dopaje, algo en lo que ya tiene probada experiencia en los juzgados españoles, donde salió airosa de la instrucción de la Operación Galgo. Imputada por un presunto delito de dopaje tras un registro de su casa por parte de la Guardia Civil en diciembre de 2010, la juez decidió archivar la causa y liberar a la atleta de cualquier sospecha. Era la primera vez que la palentina se plantaba ante un tribunal para defender su inocencia en una causa por dopaje. Las sospechas, sin embargo, datan de mucho antes.

El nombre de Marta Domínguez también ha estado muy relacionado con la denominada Operación Puerto, que investigaba una trama de dopaje descubierta en 2006, pero sin embargo sólo ha podido ser juzgada por delitos contra la salud pública al no existir ley antidopaje anterior a 2007. La relación descubierta por el diario El País entre Marta y Eufemiano Fuentes, cabecilla de la presunta red de dopaje, y sobre todo la presencia del nombre de su perro (Urco) y su número de teléfono en las bolsas de sangre incautadas por la Guardia Civil, siempre han señalado a la palentina entre los deportistas que habrían recurrido a las trasfusiones de Fuentes para mejorar su rendimiento.

El PP, al rescate

Manchado su buen nombre por tanta sospecha, Marta Domínguez trató de restañar su maltrecha imagen de la mano del Partido Popular, que se erigió en su gran defensor y le ofreció ser senadora popular por Palencia, cargo que conquistó en noviembre de 2011. El 'fichaje'corrió a cargo del mismísimo Mariano Rajoy, que anunció a Marta hasta en su cuenta personal de Twitter.

El PP no dudó en hacer bandera política y tildar las acusaciones de dopaje contra Marta Domínguez como un "claro ataque político", toda vez que la atleta había sido concejala popular entre 2003 y 2007 en el Ayuntamiento de Palencia. Soraya Sáez de Santamaría, actual vicepresidenta del Gobierno, no dudó incluso en pedir explicaciones al entonces ministro del Interior, Antonio Camacho, y al propio Alfredo Pérez Rubalcaba por la inclusión de Marta en la Operación Galgo, desatada en 2010.

Las sospechas, sin embargo, no han cesado ni una vez conseguido su puesto de senadora. De hecho, el pasado mes de enero, tal y como desveló Pilar Cernuda en Onda Cero, Marta Domínguez fue sometida a un control antidopaje en la Cámara Alta.

La condición de senadora, obviamente, no la eximirá de cumplir la sanción en el caso de que la RFEA, a instancias de la IAAF, decida sancionarla por dopaje. La justicia deportiva podrá, en caso de confirmarse todo lo apuntado por el expediente de la IAAF, sentenciar a Marta Domínguez, algo que no ha podido la justicia ordinaria. Será la hora de saber si era cierto todo lo que contaba su leyenda negra.

Esta vez no hay lugar para las persecuciones políticas ni las negligencias policiales. Esta vez no hay excusas que valgan. Las sospechas de dopaje que vuelven a señalar a Marta Domínguez tienen base deportiva. Nada de escuchas, nada de jueces... ni un político. Todo responde a lo que 'canta' su pasaporte biológico, ese que desde 2009 fiscaliza, entre otros, los niveles de hemoglobina de los atletas y en el que la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) ha detectado valores anómalos.