La selección de fútbol americano, a punto
de perderse un Mundial por 52.000 euros

El fútbol americano es un deporte minoritario en España y en categoría femenina más. En verano, Finlandia acogerá el Mundial Femenino y la selección española lucha a contrarreloj para poder estar en la cita mundialista. El problema: les falta financiación económica. Desde la selección ya han empezado las movilizaciones para tratar de conseguir esos 52.000 euros que necesitan para no perderse el Mundial. Una de las componentes del combinado nacional y jugadora de los Black Demons de Las Rozas de Madrid, Ruth Ortiz, explica a El Confidencial las medidas que están tomando y lo que significaría para ellas acudir a la cita de Finlandia: “Es el todo. Se me pone la piel de gallina sólo de pensarlo”.

La Federación Española de Fútbol Americano (FEFA), es un organismo nuevo, se creó en 2013 como sucesora de la Agrupación Española de Fútbol Americano (AEFA), pero sus representantes, la selección española, en este caso femenina, está luchando para tratar de ir a un Mundial. El Consejo Superior de Deportes (CSD) aporta a esta federación la subvención mínima, una cuantía de 15.303, 60 euros. Esto les permite tener una Liga, la crearon hace tan sólo tres temporadas, pero no es suficiente para acudir a una cita mundialista. Ruth Ortiz reconoce que es imprescindible para el futuro de la selección encontrar financiación: “Necesitamos atención. Gente que nos aporte dinero y patrocinadores. Todo lo que nos den es importante para conocer este deporte. Aunque sean cinco euros, nosotros lo vamos a apreciar mucho”.

Una de las medidas que ya han puesto en marcha es la opción de ‘apadrinar’ a una jugadora de la selección española. A través de una página Web, cualquiera puede aportar la cantidad económica que deseé. Por el momento, llevan acumulados 415 euros, pero todavía les queda mucho que recaudar para lograr los 52.000 euros que necesitan para estar en el Mundial y poder financiarse los uniformes, el alojamiento y el viaje. En ella indican también el tiempo que resta, 46 días, para cumplir un sueño. Ortiz explica lo que sería para ella y sus compañeras estar en Finlandia: “Ir a un Mundial es la mayor aspiración a la que se puede llegar. Es el todo. Lo pienso y se me ponen los pelos de punta. Después de acudir a una cita así, ya puedes dejar de jugar porque ya has estado en un campeonato del mundo, es lo máximo”.

Reclaman más atención para dar a conocer este deporte

El fútbol americano es un deporte poco conocido en España, en el que falta afición, Ruth reconoce que sólo “la familia y los amigos” acuden a los partidos, aunque eso sí, las “apoyan mucho”. La jugadora asegura que desde el equipo sienten envidia de la situación que vive esta modalidad en otros países: “Se envidia todo. Yo ahora soy jugadora de fútbol americano y el 80-90% de la gente que se lo digo dice ‘ahh Rugby’ y esto no tiene nada que ver. Envidiamos mucho el conocimiento que tiene este deporte en otros países en los que sí que hay mucha gente que lo conoce. Y también, las subvenciones que tienen y el apoyo que aquí no tenemos”.

Además de la diferencia que existe con respecto a otros países, Ruth Ortiz reconoce que también hay diferencias con el equipo masculino: “Además de sobre el terreno de juego, ellos son once contra once y nosotras siete contra siete, a los patrocinadores les resulta, en general, mucho más espectacular verlos ellos. Les llama más la atención y se fijan más en ellos. Nosotras también sabemos jugar, somos muy femeninas aunque hagamos este deporte tan agresivo”. La jugadora internacional, afirma que practicar este deporte “es caro” y aunque los clubes ayudan, comprarte un casco y una coraza “no te sale por menos de 250 o 300 euros”.

Para asegurar su presencia en el Mundial, cada jugadora tendrá que pagar unos 800 euros de su propio bolsillo, pero Ruth reconoce que es complicado porque son “un equipo joven” en el que la mayoría “son estudiantes”. La jugadora de los Black Demons asegura que es una “pena” que no puedan financiarse: “Se nos cae el mundo encima cuando vemos que con un minuto de trabajo de un futbolista, por ejemplo, podríamos financiarnos todas y acudir al Mundial sin problema. Ya no sabemos qué más hacer para llamar la atención”. Mientras siguen reclamando atención, el tiempo corre en su contra para estar en Finlandia, pero se niegan a perder la esperanza. Quieren hacer algo grande en la cita mundialista y no van a dejar de luchar para conseguirlo.