Luis Suárez, el nuevo 'bad boy' de la Premier: el Liverpool le avisa de que está en la cuerda floja

Luis Suárez ha vuelto a hacer de las suyas. El delantero uruguayo fue castigado este miércoles con diez partidos de sanción por el mordisco propinado al defensa del Chelsea, Branislav Ivanovic, durante la disputa del Liverpool-Chelsea. La inapropiada conducta del charrúa ha provocado que la Federación Inglesa (FA) entrara de oficio para sancionar al segundo máximo goleador de la Premier League, en el que supone su enésimo castigo.

Indudablemente, Luis Suárez es uno de los mejores delanteros del momento, pero su calidad queda en un segundo plano por culpa de sus carácter díscolo. Desde que llegara al Liverpool en el mercado invernal de la temporada 2010-11, las polémicas que el jugador ha provocado en la liga inglesa son mayúsculas, una situación que no sólo ha enfadado a la FA, sino que los dirigentes del club empiezan a estar cansados de la actitud del jugador.

El Liverpool desembolsó una cantidad cercana a los 26 millones de euros para hacerse con sus servicios y lo cierto es que, en lo futbolístico, ha sido un verdadero acierto, pero su complicada forma de ser empaña su buen hacer en el césped. Por ello, desde el propio club se le ha pedido que se tranquilice, e incluso se está valorando tomar una decisión más seria con respecto al jugador, que incluso podría acabar con su venta el próximo verano.

Los diez partidos de castigo por el mordisco a Ivanovic, más los ocho por los insultos racistas sobre Patrice Evra, defensa del Manchester United, suman un total de 18 encuentros lejos del verde, o lo que es lo mismo, medio campeonato liguero sin poder jugar. "Habiendo revisado el vídeo y hablado con Luis, su comportamiento es inexcusable y se lo he dicho", aseguraba el técnico Brendan Rodgers, con un aviso: "No hay nadie más grande que el Liverpool".

De hecho, incluso varios directivos del equipo han cancelado varios viajes de negocio, en los que iban a ampliar ciertos patrocinios para el club, con el objetivo de poner freno a la conducta del jugador. El club 'red' se ha cansado de Luis Suárez, a quien ya le ha anunciado que no tolerará una nueva salida de tono del delantero. El Liverpool ya le dejado caer que no está dispuesto a aceptar su forma de actuar, lo que le 'obliga' a cambiar para seguir en el equipo.

Incluso la Asociación de Jugadores Profesionales del Reino Unido ha entrado de lleno en el asunto. Gordon Taylor, director ejecutivo, ha ofrecido su ayuda al Liverpool para tratar de calmar al jugador. "Es inaceptable y vergonzoso que Luis Suárez actúe así. Tenemos que trabajar duro en el control de su ira. Hemos preparado asesores en este campo y ofreceremos sus servicios al Liverpool y al jugador", indicó.

Una carrera en la Premier llena de líos

Por desgracia, ésta no es la primera -y posiblemente no será la última- polémica que crea Luis Suárez en un terreno de juego. Desde que llegara en 2011 al Liverpool, el jugador suma hasta seis graves polémicas en el club. La primera llegó en octubre de ese mismo año, cuando un 'piscinazo' monumental le valió la expulsión a Jack Rodwell, jugador del Everton. Desde ese momento, el cartel de jugador acostumbrado a simular le ha acompañado.

Pocos partidos después provocó el famoso escándalo racista con Patrice Evra, que le costó 40.000 libras y una sanción de ocho partidos; en diciembre de 2011,Suárez le dedicaba una 'peineta' a los aficionados del Fulham; en febrero de 2012, le negaba el saludo a Evra en su reencuentro, provocando el enfado del francés; y en octubre de 2012, celebraba un gol simulando un 'piscinazo' ante David Moyes, técnico del Everton, que le había criticado previamente.