Manzano, el único español que desnuda el dopaje de Eufemiano ante la juez

La comparecencia ayer en el juicio de la Operación Puerto del exciclista de Kelme Jesús Manzano estuvo por encima de las expectativas. No tanto por su denuncia ante la juez Julia Patricia Santamaría de la trama de dopaje orquestada bajo la batuta del médico canario Eufemiano Fuentes, como por lo prolijo de su relato en los detalles. Manzano, del que muchos dudaros de su capacidad, explicó minuciosamente cómo, dónde y por qué era dopado él y todos sus compañeros del Kelme, equipo ciclista dirigido por Belda, otro de los imputados.

Sin duda uno de los pasajes más escalofriantes y escabrosos de la grave narración ante la magistrada fue cuando Manzano explicó el por qué de su desmayo en una etapa del Tour de 2003: “Había tomado por vía intravenosa Oxyglobin, una hemoglobina de origen canino, y Belda y Labarta por supuesto que lo sabían. Ataqué con Richard Virenque en una etapa y me empecé a encontrar mal, mal, mal, hasta que me desmayé. En el equipo me pidieron que no dijera lo que había tomado ni me hiciera una analítica porque era Francia e íbamos todos a la cárcel”.

Oxyglobin, EPO, HMG –hormona femenina del crecimiento- e incluso Actovegin, un medicamento de origen bovino, plagaron el relato de Manzano, quien no dudo en un sólo instante en señalar a Eufemiano Fuentes, Vicente Belda, José Ignacio Labarta y Yolanda Fuentes como máximos responsables del dopaje sistemática instaurado en el Kelme. Es más, el exciclista aportó una prueba demoledora contra Eufemiano. Manzano ofreció a la juez el documento de la Unión Ciclista Internacional (UCI) en el que se reconocía que el doctor Fuentes era su médico, todo después de que el canario hubiese rechazado relación alguna con Manzano en el pasado.

Más allá de lo relevante de la declaración de Manzano para que la juez pueda acometer la imputación contra Fuentes por un delito continuado contra la salud pública, la comparecencia de ayer sirvió para dejar en evidencia a los otros ciclistas españoles que han pasado por la sala y que se han negado a reconocer no sólo que se han dopado sino que tampoco conocían a Eufemiano pese a que todo hacía indicar que habían mantenido una relación profesional a tenor de la investigación de la Guardia Civil. Ni Isidro Nozal, ni Joseba Beloki, ni Etxeberria, ni Unai Osa por citar a los que han comparecido ya, admitieron conocer al doctor Fuentes. Aún falta, por ejemplo, Alberto Contador, pero todo hace indicar que irá en el mismo camino.

Jesús Manzano, sin embargo, ha seguido la senda que él mismo abrió ya en 2004 al denunciar el dopaje en el ciclismo español y que han continuado en este juicio corredores como Jörg Jaksche. El alemán, como Manzano, hizo una declaración plagada de detalles y admitiendo todo. Unos testimonios que la Agencia Mundial Antidopaje y la Agencia Estatal Antidopaje Española esperan que convenzan a la juez del caso para que una vez decida si hay delito contra la salud pública, autorice a que se pongan nombre y apellidos a las 200 bolsas de sangre custodiadas en Barcelona y se señale a los tramposos. Sería el primer paso para cerrar una etapa negra del deporte español.