López Cerrón: de comprar el solomillo de Contador a presidir la Federación de Ciclismo

José Luis López Cerrón se ha convertido en el nuevo presidente de la Real Federación Española de Ciclismo, después de imponerse a Francisco Antequera en las elecciones a la presidencia de este organismo celebradas este sábado. Sin embargo, el exciclista y organizador de la Vuelta Ciclista a Castilla y León saltó a la primera plana informativa hace escasos meses por otra cuestión bien distinta: suministrar el famoso solomillo a Alberto Contador.

Exciclista profesional, López Cerrón nunca destacó por ser uno de los corredores importantes del pelotón, sino que siempre fue un gregario en sus seis años al primer nivel -de 1979 a 1985-. De hecho, su mayor logró sobre la bicicleta tuvo lugar en 1981, cuando consiguió llevarse la victoria en una de las etapas de la Vuelta a España de ese mismo año y, tras su retirada, siguió vinculado al ciclismo.

Primero como director del conjunto Banesto y, posteriormente, como director de la empresa Cadalsa Sport, encargada de organizar la Vuelta a Castilla y León. Tras varios años en dicha empresa, decidió dar el salto a la presidencia de la Federación de Ciclismo, lo que ha conseguido después de obtener la mayoría de votos en las elecciones a dicho organismo este sábado.

Pero uno de los momentos más complicados para López Cerrón tuvo lugar hace escasos meses. Sin demasiado repercusión mediática, se convirtió en protagonista inesperado de una de las peores noticias del ciclismo español en los últimos años. De manera involuntaria, se vio involucrado en el positivo de Contador por clembuterol, una sustancia que habría ingerido tras comer un solomillo.

Un filete comprado en Pau

El pasado 6 de febrero, Contador era sancionado tras dar positivo por 50 picogramos de clembuterol, un castigo que, además, le hacía perder un Giro de Italia y un Tour de Francia. Buena parte de la defensa del ciclista español se basó en el consumo de un filete en el que se habría encontrado dicha sustancia dopante. Algunos días más tarde, se hacía público que López Cerrón había sido el encargado de comprar el famoso filete de carne.

Tal y como reconoció el propio exciclista, el solomillo lo compró él mismo en Irún para "hacerle un favor" a su "amigo" Paco Olalla, cocinero de Astana, equipo de Contador por aquel entonces. El propio López Cerrón aseguró que realizó la compra de camino a Pau (Francia) con el consiguiente final ya sabido y que costó al ciclista de Pinto una sanción que le impidió disputar los Juegos Olímpicos de Londres.

A pesar de lo complicado de la situación, López Cerrón reconocía que ni Contador ni Astana le habían culpado por ser el comprador de aquel trozo de carne, una situación que le servía para asegurar que tenía la "conciencia tranquila". Varios meses después vuelve a sonreír gracias su elección como presidente de la Federación de Ciclismo en relevo de Juan Carlos Castaño. Una nueva era en el ciclismo español ha comenzado.