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Bradley Wiggins, una historia de alcoholismo, fobia a la fama y mucho éxito deportivo
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ESTA SEMANA FUE ATROPELLADO Y AL SALIR DEL HOSPITAL, DEDICÓ UNA 'PEINETA' A LA PRENSA

Bradley Wiggins, una historia de alcoholismo, fobia a la fama y mucho éxito deportivo

El actual ganador del Tour de Francia ha sido protagonista esta semana. El pasado jueves salía a la luz su biografía, 'My time' (Mi tiempo) en

Foto: Bradley Wiggins, una historia de alcoholismo, fobia a la fama y mucho éxito deportivo
Bradley Wiggins, una historia de alcoholismo, fobia a la fama y mucho éxito deportivo

El actual ganador del Tour de Francia ha sido protagonista esta semana. El pasado jueves salía a la luz su biografía, 'My time' (Mi tiempo) en el que Bradley Wiggins no duda a la hora de exponer todos los pasajes de su vida íntima y deportiva sin eludir temas tan espinosos como la falta de dinero en su casa, su alcoholismo y su fobia a la fama o el dopaje siempre presente en su deporte. El mismo día, Wiggins era atropellado por una furgoneta mientras se entrenaba cerca de su casa en Eccleston. ¿El resultado? Heridas sin gravedad en manos y costillas y una 'peineta' a la prensa.

Este año se convirtió en el primer británico que lograba el maillot amarillo del Tour de Francia... aunque en realidad Bradley Wiggins nació en Gante (Bélgica) donde vivió hasta que cumplió dos años y se fue a Londres con su madre para ver a sus abuelos. No había billete de vuelta. A pesar de este pequeño detalle, Bradley se considera un inglés más y el país así se lo reconoce: tuvo un papel de honor en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres y en este tipo de citas, siempre ha competido defendiendo los colores ingleses. Ocurrió en Sydney cuando ganó la medalla de bronce por equipos en la modalidad de persecución y se repitió este verano cuando se colgó el oro del cuello en contrarreloj. Antes de eso, se hizo con tres medallas en Atenas (un oro, una plata y un bronce) y con dos oros en Pekín. Ha sido también campeón del mundo en persecución a nivel individual (2003, 2007 y 2008) y por equipos (2007 y 2008).

A pesar de los éxitos recientes, la vida de Wiggins no ha sido un camino de rosas. Su padre salió de su vida cuando él abandonó Gante pero le dejó marcado inculcándole el ciclismo y dejando una lección: “Aprendí cómo no tratar a un hijo”. Tan rota estaba la relación que cuando su padre murió en extrañas circunstancias, Wiggins no fue al funeral. Lo cierto es que hubo un momento en el que Bradley no se diferenciaba mucho de su padre: los éxitos deportivos llegaban pero no el dinero y también cayó en el alcoholismo, bebía 12 pintas al día y engordó 14 kilos por su adicción. La llegada de su primer hijo le hizo darse cuenta de que necesitaba un giro de 180 grados y fue entonces cuando hizo del ciclismo su forma de vida. Se convirtió en uno de los líderes del equipo de ciclismo de Reino Unido y sembró el germen para convertirse en el atleta olímpico británico más exitoso.

Un ciclista británico pone París a sus pies

Su fichaje por el Sky en 2010 fue la catapulta definitiva. Empezó en el ciclismo en pista especializándose en seguimiento y madison para luego pasar a la carretera. Bradley Wiggins era cada vez más conocido y, al mismo tiempo, él generaba una horrible fobia a la fama como se pudo comprobar cuando, al salir del hospital esta semana, dedicó una 'peineta' a la prensa. Su primera victoria importante en una etapa llegó en 2011 en el Critérium du Dauphiné y ese mismo año fue tercero en la Vuelta a España. Era el preludio de la plata que consiguió en el Mundial de ciclismo en ruta celebrando en Copenhague. Este año llegó su explosión definitiva y empezó a coleccionar un título tras otro: París-Niza, Tour de Romandía, Critérium du Dauphiné y... el Tour de Francia. La consagración. El primer ciclista británico que conquista Francia.

“Estoy cabreado”

“Lance Armstrong es como Papá Noel, al envejecer comprendes que no existe”. Así de claro hablaba Bradley Wiggins en la presentación del Tour de Francia. El actual campeón de la cita francesa hablaba sin tapujos igual que lo hace en su libro: “Estoy cabreado. Armstrong ha desaparecido y me ha dejado toda la presión mediática a mí. Tengo que responder a preguntas de dopaje sin haberme dopado nunca”. Ambos ciclistas coincidieron en la segunda etapa de Lance como ciclista profesional y Wiggins se ha mostrado duro con el asunto del dopaje recordando que había equipos que estaban luchando para limpiar su imagen y que las consecuencias del 'caso Armstrong' afectan a todos los que están involucrados en el mundo del ciclismo.

El actual ganador del Tour de Francia ha sido protagonista esta semana. El pasado jueves salía a la luz su biografía, 'My time' (Mi tiempo) en el que Bradley Wiggins no duda a la hora de exponer todos los pasajes de su vida íntima y deportiva sin eludir temas tan espinosos como la falta de dinero en su casa, su alcoholismo y su fobia a la fama o el dopaje siempre presente en su deporte. El mismo día, Wiggins era atropellado por una furgoneta mientras se entrenaba cerca de su casa en Eccleston. ¿El resultado? Heridas sin gravedad en manos y costillas y una 'peineta' a la prensa.

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