Max Biaggi anuncia su retirada en el mismo circuito en el que comenzó su carrera

Apenas medio punto le dio, no hace mucho, su segundo título mundial de Superbike en detrimento del británico Tom Sykes, pero ahora sabemos que ese será, por ahora, el último título mundial del 'corsario' Massimiliano 'Max' Biaggi. El piloto romano, de 41 años, anunció, en el mismo sitio que le vio nacer como piloto, el circuito de Vallelunga, a apenas treinta kilómetros de la Ciudad Eterna y hace más de dos décadas, su retirada oficial de la competición para dedicarse a ser el "Max Biaggi hombre y padre". Tras dar los buenos días y las gracias a todos los asistentes, Max Biaggi, que reconoció tener sobre la mesa un contrato para firmar su continuidad al menos una temporada más en el Campeonato del Mundo de Superbike, también dijo que para él era "un momento importante para el Max Biaggi hombre, que deja como campeón del mundo este deporte y que deja la historia del deporte de las motos para dar sitio al Biaggi que hay dentro, fuera del deporte".

Las últimas semanas, tras proclamarse campeón del mundo, no fueron demasiado tranquilas para el flamante titular del cetro de Superbike, "enfrascado" en una larga serie de reuniones con Aprilia para continuar en la competición, pero la convocatoria del romano en Vallelunga prácticamente dejaba al descubierto sus intenciones. Vallelunga, un pequeño circuito de poco más de cuatro kilómetros de recorrido y construido en 1951 sobre un antiguo hipódromo, fue el escenario que le vio nacer y también el que ha vivido su retirada, ya con 41 años a sus espaldas, para centrarse en su mujer Eleonora y en sus hijos Inés Angélica y León Alexandre.

"He elegido este circuito de Vallelunga porque todo comenzó aquí y es justo que acabe aquí", afirmó en un momento de su anuncio Max Biaggi, quien dijo ser "un enamorado de este circuito, de las motos y de todo lo que ha representado. Son más de veinte años de buenos y malos momentos, pero de una gran pasión volcada en este deporte que tantos gratos recuerdos me ha dado", dijo. Si por algo ha destacado Max Biaggi, además de como piloto, es por su peculiar carácter, que le ha llevado a enfrentarse con sus rivales, su enemistad con Valentino Rossi, con la prensa y hasta con sus equipos a lo largo de una carrera deportiva que, por otra parte, ha estado plagada de éxitos. Su principal legado deben ser y serán los cuatro títulos mundiales de 250 c.c. que ha conseguido, uno con Honda y tres con Aprilia, marca con la que ha logrado, además, ser el primer italiano, y el único, en proclamarse doble campeón del mundo en la categoría de Superbike.

En cualquier caso, amén de su carácter díscolo y problemático, Max Biaggi deja tras de si uno de los más importantes palmarés deportivos del motociclismo italiano y eso con nombres como los de Giacomo Agostini o Valentino Rossi no es una tarea fácil. La trayectoria deportiva de Biaggi comenzó en las carreras 'Sport Production' de 125 c.c. en 1989, en las que se proclamó campeón un año después y que motivó que el por entonces potente equipo de la Federación italiana de Motociclismo 'Team Italia', el mismo que ahora guía los primeros pasos de Romano Fenati en Moto3, se fijase en él, y no defraudó a las expectativas, ya que en 1991 se proclamó campeón de Europa de 250 c.c. y le permitió comenzar su singladura mundialista en el circuito del Jarama.

Su carrera, por entonces y prácticamente hasta hoy, resultó fulgurante pues en 1992 ya era piloto oficial de Aprilia, la marca con la que se ha retirado como campeón del mundo de Superbikes, con la que logró los títulos mundiales de 1994, 1995 y 1996. Aún logró otro cetro del orbe del cuarto de litro, el de 1997, pero en esta ocasión sobre una Honda NSR 250. Su paso a la categoría reina, por entonces los 500 c.c., fue igual de fulgurante, ya que de la mano del prestigioso preparador Erv Kanemoto y sobre una Yamaha YZF, logró la victoria en la primera carrera de la temporada, como debutante, en el circuito japonés de Suzuka y acabó su primer año como subcampeón del mundo, nada menos que tras un inalcanzable Mick Doohan (Honda), que ese año lograba su quinto título mundial consecutivo.

Pero ese inicio brillante se mantuvo casi en todo momento de la misma manera, pero sin recibir nunca la recompensa del título mundial en la máxima categoría, lo que le llevó a protagonizar momentos amargos que acabaron dejándole un año en el 'dique seco', 2006, para regresar a la competición, en el mundial de Superbike, de la mano de Suzuki, posteriormente con Ducati y, al final, con Aprilia, marca con la que disputó cuatro temporadas y ganó dos títulos mundiales, el último en la presente temporada. Max Biaggi se retira con la friolera de 379 carreras disputadas, con 63 victorias, 42 de ellas en el campeonato del mundo de velocidad y 21 en el mundial de Superbikes, las cinco últimas durante la temporada 2012.