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Javier Ballesteros Botín, en el nombre del padre... y del abuelo
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EL HIJO DE SEVERIANO ASOMBRA EN BARCELONA Y SE APROXIMA AL PROFESIONALISMO DEL GOLF

Javier Ballesteros Botín, en el nombre del padre... y del abuelo

Dicen que su padre estaría orgulloso de él. Seguro. Su abuelo lo está. Aunque no se lo crean no lo decimos por esa tarjeta con 65

Foto: Javier Ballesteros Botín, en el nombre del padre... y del abuelo
Javier Ballesteros Botín, en el nombre del padre... y del abuelo

Dicen que su padre estaría orgulloso de él. Seguro. Su abuelo lo está. Aunque no se lo crean no lo decimos por esa tarjeta con 65 golpes que firmó el día en el que se estrenó como profesional y sí por su empeño en terminar la carrera de Derecho, algo que le prometió que haría antes de dar el paso de intentar formar parte del Circuito Europeo de Golf. Hablamos de Javier Ballesteros Botín (21 años), hijo mayor de Severiano Ballesteros y que durante este fin de semana está participando en el primer torneo junto a profesionales. Cuando apenas faltan diez días para el primer aniversario de la muerte del que fue el gran maestro del gol español (7 de mayo de 2011), su hijo está formando parte del Peugeot Alps de Barcelona que se está celebrando en el campo de Sant Cugat, y a falta de una vuelta no podrá luchar por el título, pero sí pelear por estar entre los diez primeros. Ayer, volvió a bajar del par con 68 para totalizar menos cuatro, lejos eso sí de los 16 bajo par de Pablo Larrazabal.

Lejos de mostrarse tenso en su primeros pasos junto a los jugadores profesionales, Javier no se ha dejado impresionar y ha mantenido la calma. No le importa que su nombre vaya unido al genial jugador de Pedreña. Lleva el apellido con orgullo y la expectación que levanta como una parte más de lo que puede ser su vida como golfista profesional, si es que al final decide dar el paso de pelear por la tarjeta una vez que termine Derecho en la Universidad Complutense de Madrid.

Los entendidos en esto del golf hablan de un golpe muy similar entre Javier y Severiano. Incluso, el número uno del mundo Luke Donald, en un pro-am que disputó en el pasado octubre, habló de las similitudes que guardan en el golpe. "Tuve la sensación de estar jugando junto a Seve, al que vi jugar mucho por televisión. Tiene los mismos gestos". Y es que el pequeño Javier no dejó en momento alguno de preguntar, de pedir consejo, de imitar todo lo que su padre hacía sobre el verde tapiz de los campos de golf. "Lo de ser profesional lo decidiré cuando termine de estudiar".

Severiano estaba convencido del talento de su hijo, de ahí que le hiciera de 'caddie' en el Open Británico de 2006. Intuía que podía llegar lejos en el golf. En Sant Cugat se dice que el 'swing' que hizo famoso al cántabro ha regresado a los campos. Además, se da la casualidad que uno y otro, en su primer contacto con el golf profesional, terminaron con idéntico número de golpes su primer recorrido: 65, Javier cinco bajo para, por siete de Ballesteros. Número que no pasó inadvertido para Javier, que vía twitter dedicó el recorrido a su padre. La edad es en lo que no han coincidido. A los 21 años del mayor de los Ballesteros Botín, su padre ya coqueteaba con los más grandes.

"Mi padre me apoyaba constantemente para que jugara al golf. Mi madre también. Ambos siempre me han dicho que lo primero son los estudios y después ya se verá. Lo cierto es que cada día que pasa disfruto más del golf, pero no me planteo retos ni me marco metas. Por ahora quiero disfrutar, pasármelo bien", comentó el hijo de Severiano y nieto de Emilio Botín tras firmar la tarjeta de 65 golpes en su primer recorrido.

Dicen que su padre estaría orgulloso de él. Seguro. Su abuelo lo está. Aunque no se lo crean no lo decimos por esa tarjeta con 65 golpes que firmó el día en el que se estrenó como profesional y sí por su empeño en terminar la carrera de Derecho, algo que le prometió que haría antes de dar el paso de intentar formar parte del Circuito Europeo de Golf. Hablamos de Javier Ballesteros Botín (21 años), hijo mayor de Severiano Ballesteros y que durante este fin de semana está participando en el primer torneo junto a profesionales. Cuando apenas faltan diez días para el primer aniversario de la muerte del que fue el gran maestro del gol español (7 de mayo de 2011), su hijo está formando parte del Peugeot Alps de Barcelona que se está celebrando en el campo de Sant Cugat, y a falta de una vuelta no podrá luchar por el título, pero sí pelear por estar entre los diez primeros. Ayer, volvió a bajar del par con 68 para totalizar menos cuatro, lejos eso sí de los 16 bajo par de Pablo Larrazabal.

Emilio Botín