El negocio de Reyes: el Sevilla lo vendió por 35 millones y lo recuperará no por más de cinco

El traspaso al Sevilla de José Antonio Reyes va a mantener la emoción hasta su desenlace final. El jugador ya tiene decidida su marcha y así se lo ha manifestado al nuevo técnico del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, al que ha pedido colaboración para facilitar su salida. El destino es el Sevilla, su casa, y la confirmación de su fichaje está muy próximo, aunque a media tarde de ayer el club del Nervión ya daba por cerrada la operación. De confirmarse su traspaso, el utrerano volverá al club del que se despidió hace ahora ocho temporadas para probar suerte en la Premier. Se fue un chaval de 20 años y regresa un experimentado jugador de 28. Pero la gran diferencia entre el Reyes de entonces y el actual es su precio. El Arsenal pagó 20 millones de libras (35 millones de euros según el cambio de entonces)  por él y ahora el Sevilla lo recuperará por cinco, si es que llega a abonar esa cantidad.

Si Atlético de Madrid y Sevilla no han llegado antes a un acuerdo es por el aspecto económico, concretamente la deuda que mantiene el club rojiblanco con el jugador. Reyes no está dispuesto a salir del Atlético hasta que se le pague la cantidad que se le debe y eso está ralentizando su traspaso. El acuerdo, que parece cerrado, entre ambos clubes rondaría los tres millones y medio de euros más otro millón y medio en variables, en total, los cinco que pedía el Atlético. El sevillano rebajará su ficha pero firmará por cuatro temporadas.

Así, la vuelta de Reyes a la capital andaluza parece inevitable a falta de un acuerdo oficial y es casi seguro que el Sevilla recuperará a uno de sus jugadores insignia, formado en la cantera e identificado con el club. Un futbolista de la casa con cuya venta hace ocho años y posterior compra el Sevilla habrá ganado 30 millones de euros.

Mientras ayer Reyes se entrenaba en Madrid junto al resto de sus todavía compañeros del Atlético bajo las órdenes de Simeone, y Enrique Cerezo echaba balones fuera afirmando que no tenía ninguna noticia sobre el deseo del sevillano de abandonar su club, la radio y la televisión oficial del Sevilla anunciaba su inminente contratación. "Que yo sepa Reyes ha entrenado por la mañana. Tenía un compromiso con su hijo y se ha tenido que marchar. Hoy en día está en el Atlético, ni más cerca ni más lejos del Atlético, que es el club que en este momento tiene un contrato con él", afirmó el presidente.

Sin embargo, los medios del Sevilla, a excepción de la página web, daban por hecho el acuerdo a falta de las firmas de ambos presidentes. El contrato, vincularía al jugador con el club sevillista lo que resta de temporada más las cuatro siguientes, hasta el año 2016. Será la segunda etapa de Reyes en el conjunto hispalense después de jugar a las órdenes de Arsene Wenger durante dos años (2004-2006), vestir la camiseta del Real Madrid en la 2006-2007 y después la del Atlético de Madrid, aunque de esos cinco años, uno permaneció cedido en el Benfica (2008-2009).

Un ídolo en el Calderón

El sevillano, que conquistó la Europa League y la Copa del Rey en la temporada 2009/2010 con el Atlético de Madrid, ha reconocido que tiene "la cabeza en otro sitio" y está dispuesto a volver al Sevilla justo ahora que se ha convertido en un ídolo para la afición. El Vicente Calderón le quiere y se lo ha demostrado, pero parece no ser suficiente. Su mala relación con Gregorio Manzano, que le relegó al banquillo en varias ocasiones, propició que se planteara el cambio y ni su salida del club ni la llegada de Simeone le han hecho cambiar de idea. El club del Manzanares perderá uno de sus jugadores más valiosos, pero a cambio saneará sus cuentas gracias a los millones que se embolse y gracias también al alivio que supondrá su ficha: cerca de cuatro millones por temporada.