El "capricho" del Audi termina con la dimisión de Pernía y toda la directiva del Racing

El presidente del Racing de Santander, Francisco Pernía, ha dimitido de su cargo junto a toda su directiva. La mala situación económica y deportiva por la que atraviesa el club le ha pasado factura, pero las críticas de Quique Setién y la polémica compra de un Audi S8 han sido definitivos. "Algún capricho me tenía que dar". Gran parte de la afición del Racing, inmerso en concurso de acreedores, no se lo ha perdonado y las críticas se han acrecentado hasta convencer al hasta ahora máximo mandatario de su salida del club.

En un escueto comunicado, el club cántabro ha informado de que los miembros del Consejo de Administración del Real Racing Club S.A.D. (con la excepción de WGA, representada por Ahsan Ali Syed), ha decidido presentar la dimisión  "para evitar una situación de conflicto y tensión que condiciona la unidad del racinguismo, esencial para afrontar la situación actual del club". El magnate indio se encuentra desaparecido y nadie en el club sabe de su paradero. La nota añade que, "de forma inmediata", se convocará la Junta General de Accionistas para la elección del nuevo Consejo de Administración.

La dimisión de Pernía se ha producido tras la polémica suscitada a raíz de unas duras declaraciones del extécnico y exjugador del Racing, Quique Setién, en las que opinó que el club estaba dirigido por "gente sin escrúpulos". Días después, el Racing respondió con un duro comunicado en el que, a su vez, acusaban a Setién, actual técnico del Lugo, de "respetar sólo el color del dinero", haciendo un pormenorizado repaso de los "problemas" que originó al Racing durante sus distintas etapas en el club.

Setién animó aún más a las peñas

Si la afición del Racing ya venía pidiendo con insistencia la dimisión de Pernía, tras las críticas vertidas contra Setién, la Asociación de Peñas del Racing hizo pública una nota en la que se posicionó claramente a favor de quien sigue siendo un icono para el racinguismo.

Además, la situación de Pernía se hizo aún más insostenible a raíz de unas declaraciones del presidente en las que, preguntado por el coche de alta gama (Audi S-8) que utiliza a cargo del club, Pernía dijo: "hasta ahí podíamos llegar, que me pagase yo mis gastos si no tengo sueldo del Racing". Y añadió: "algún capricho me tengo que dar, ¿o no?". Una frase que ha calentado aún más los ánimos en el entorno racinguista.