Atenas, Salt Lake City... organizar unos JJOO no es un buen negocio

El momento económico español no es el mejor para pensar en grandes empresas, pero hay citas que dan la espalda, como son los Juegos Olímpicos y Mundiales de fútbol. El argumento de la inyección económica para la ciudad que organiza un evento de ese calibre tiene sus luces y sombras y depende, en gran parte, de las inversiones hechas en estadios e infraestructuras. En la anterior candidatura olímpica, Gallardón presumía de que el el 70% de las infraestructuras ya estaban construidas, pero la clave del éxito en los Juegos radica en la fórmula organizativa. Los Juegos que caen en manos, por completo, del Estado han sido ruinosos como sucedió con Atenas 2004. 

Su presupuesto fue de 9.620 millones de euros y los ingresos netos no llegaron a superar los 1.375 millones. Sarajevo y Salk Lake City también fueron deficitarias, llegando a los 150 millones de euros de pérdidas. Ruina total. Sin embargo, la cita de Los Ángeles 84, enteramente de gestión privada, fue un éxito que dejó en la ciudad californiana 1.180 millones de dólares. El presupuesto elaborado para la candidatura de Madrid 2016 hablaba de unos Juegos con un presupuesto que rondaba los 3.100 millones de euros, dinero que garantizaba el éxito económico y que ahora ha llevado a pensar a Gallardón como algo factible de acomodar al momento actual de la economía. 

Según el Comité Organizador de Pekín 2008, los Juegos fueron un éxito económico, ya que el balance económico se cerró con un beneficio de 146 millones de dólares. Los ingresos de las Olimpiadas principalmente provinieron de la venta de derechos de retransmisión, entradas, souvenirs y activos, así como patrocinios. El gobierno chino decidió vender la excelencia de su país y no reparó en gastos con el ya legendario estadio Nido como gran símbolo. Con una capacidad de 90.000 espectadores, y 600 millones de costo, el recinto apenas se utiliza salvo para atracciones que reciben el 'ok' del Gobierno. Su próximo destino puede ser un centro comercial en un último intento de justificar la inversión. 

 

Derechos televisivos millonarios

Coca-Cola, Visa, Panasonic, Kodak, McDonald''s o Samsung, y la empresa china Lenovo (filial de IBM) fueron los patrocinadores de los Juegos de Pekín. Pagaron 548 millones de euros, lo que supone 45 millones por empresa, para ser empresa oficial en esos años, incluyendo también los Juegos de invierno de Turín 2006.  La organización de Londres 2012 anunció en un principio un coste total de 3.400 millones de libras, que hoy se han convertido en 9.300 millones (unos 11.800 millones de euros). El desfase llegó como consecuencia de la no inclusión de diferentes partidas en el balance como fue el de la seguridad  o los impuestos. Los gobernantes ingleses han garantizado que el evento tendrá éxito económico, pese a las dudas suscitadas entre la clase política tras el movimiento presupuestario.  

Lo cierto es que los Juegos suelen llamar a la presencia de dinero. Ayer mismo la cadena norteamericana NBC anunció que ha comprado los derechos de transmisión de las cuatro próximas citas olímpicas por un total de 4.000 millones de euros. La cadena tendrá los derechos exclusivos en Estados Unidos por los Juegos de invierno de 2014 en Sochi, Rusia; los de 2016 de verano en Río de Janeiro; al igual que los de invierno de 2018 y los de verano de 2020 que todavía no tienen sedes. Madrid peleará por unir su nombre a la última de las citas que aún no tiene sede. NBC lleva ofreciendo los Juegos en los últimos 20 años y en esta ocasión superó la oferta presentada por la ESPN y la Fox.

Descubre más e interactúa en nuestra página de Facebook: EC Deportes