Barcelona y Ciudad Real reeditan la final de hace seis temporadas

El Barcelona Borges, que superó al Rhein Neckar Lowen por 30-28, y el Renovalia Ciudad Real, que venció al HSV Hamburgo por 28-23, disputarán este domingo (18:00 horas) la final de la Liga de Campeones 2010-2011. Ambos equipos reeditarán la final de la temporada 2004-2005 (aunque fue a doble partido) que representó el último título azulgrana en la competición.

Será la cuarta final española en este torneo y la primera a partido único entre los dos grandes del balonmano español, que tiene una cuenta pendiente en esta Final a Cuatro después de la derrota del equipo manchego en la semifinal del año pasado ante el Kiel alemán (27-29) y la del Barcelona, también frente al Kiel, en la final (34-36).

Dejando este dato a un lado, es evidente que Talant Djushebaev tiene una espina clavada desde aquella final y este domingo será la hora de ajustar cuentas frente a un rival que quiere recuperar la hegemonía que tuvo durante casi dos décadas en Europa de la mano de Valero Rivera, aunque ahora será un ilusionado Xavi Pascual quien buscará su primera corona europea.

Será la undécima final para el Barcelona Borges en pos de su octavo título en la competición y la cuarta para el Renovalia Ciudad Real en las últimas seis temporadas, en las que ha logrado tres títulos (2005-06, 2007-08 y 2008-09), siendo el gran dominador de la Liga de Campeones en el último lustro.

Después de que el Barcelona acabase con el dominio del equipo de Talant Djushebaev en la liga ASOBAL en las cuatro últimas temporadas, el choque se presenta como el más esperado de la década, ya que en esta temporada el Ciudad Real ha sido el único equipo capaz de batir al Barcelona en la Liga, pero le ha superado en la Copa ASOBAL y en la Supercopa de España.

Será también un encuentro especial para un jugador mítico, el lateral azulgrana Iker Romero, que dejará el Barcelona a final de temporada para empezar una nueva etapa en la Bundesliga.

Precisamente Iker fue el autor del gol de penalti, a diez segundos para el final del encuentro, que dio la victoria (29-27) al Barcelona en el Palau Blaugrana, el 7 de mayo de 2005, ante el Ciudad Real y que representó el séptimo título azulgrana de la competición. Iker dijo recientemente: "Yo ya tuve mi final soñada y fue esa". Ahora cabrá preguntarse si la del domingo no lo será también.

Después de las dos semifinales de este sábado, ambas escuadras intentarán dosificar al máximo sus fuerzas tras el desgaste a que se han sometido. En el bando azulgrana, a la baja ya conocida del meta Johan Sjostrand, se une la duda del pivote Magnus Jernemyr, con un fuerte golpe en la rodilla derecha.

En las filas del equipo manchego no se sabe si Djushebaev podrá contar con el meta Arpad Sterbik, que se retiró lesionado en la primera mitad del encuentro frente al Hamburgo, aunque su relevo, José Javier Hombrados, jugó un encuentro extraordinario.