Antes de la inversión árabe, el Getafe busca salvar sus cuentas vendiendo a Boateng

El Getafe ocupó todas las portadas hace semanas tras conocerse la llegada de unos fuertes inversores de Dubai que iban a engrandecer el capital y la categoría de la entidad del sur de Madrid. Entonces, el presidente azulón Ángel Torres explicó que buscaba con ello dar un salto de calidad para su equipo, evitando tener que vender a sus mejores jugadores al final de cada temporada para permitirse el milagro de estar en Primera un año más.

Tras varios días de dudas, se confirmó que la entrada definitiva de Royal Emirates Group tendría lugar al final de la próxima campaña. Por ello, al final de la presente, Torres se ve obligado de nuevo a cuadrar las cuentas deficitarias del Getafe a través de la venta de jugadores.

Según ha podido averiguar El Confidencial de fuentes cercanas al club madrileño, este año necesita 15 millones de euros en traspasos (el año pasado necesitó 20) y está cerca de lograrlo con la venta del centrocampista Dereck Boateng.

El Aston Villa ha ofrecido seis millones de euros, pero para Torres es muy poco. De hecho, ya rechazó el pasado año una cantidad similar del Valencia por el mismo jugador. Quiere nueve, y así se lo ha pedido al conjunto inglés que, por cierto, pudiera tener un entrenador español, como Quique Sánchez Flores o Rafa Benítez, la próxima temporada.

Seis millones por Manu y Albín

Si le satisfacen esa cantidad, al Getafe le saldrían las cuentas. Y es que ya ha llegado a un acuerdo por unos cuatro millones con el Sevilla por Manu del Moral, además de tener cerrado con el Espanyol por unos dos el traspaso de Juan Albín. Además, hay que esperar para ver si el Real Madrid u otro equipo se decide a fichar a Dani Parejo. Si son los blancos, deberán pagar los cinco millones de la opción de recompra.

Mientras, el equipo dirigido por Míchel sigue metido hasta el último minuto de la Liga en la lucha por la permanencia. Este sábado se enfrentan a otro implicado, la Real Sociedad, donde el 'Geta' espera salvar la categoría. Después, será la hora de los despachos, donde la venta de Boateng podría significar otra salvación: la económica.