Nadal se armará de paciencia a la espera de que amaine el 'Huracán Djokovic'

Rafa Nadal ya tenía muy clara la fórmula para afrontar los siguientes meses de competición nada más perder este domingo su tercera final del año contra Novak Djokovic. El serbio, que está firmando el mejor inicio de una temporada jamás visto en la historia del tenis moderno, ha puesto en serio peligro el número uno del español. Pero Nadal, lejos de mostrar la desesperación con la que Roger Federer sorprendió a propios y a extraños tras la final del Open de Australia 2009, fue bastante claro: "Vamos a trabajar para poder ganarle. Hay que tener paciencia".

Y es que, precisamente debido quizá a la impaciencia, algunos sectores de la prensa y de la afición han comenzado a lanzar mensajes fuera de lugar en este momento. Como es que se diga que Rafa debería dejar de entrenarse con su tío Toni en busca de nuevos métodos que mejoren su juego.

Cierto es que pocos se esperaban que la hegemonía del balear fuera a estar amenazada tan pronto por un tenista de su generación. El dominio de Nadal (iniciado en 2008, interrumpido brevemente en 2009 y recuperado el año pasado tras superar una incómoda lesión que había sembrado dudas sobre si su agresivo estilo de juego sería duradero) parecía no tener fisuras hasta que Djokovic se ha convertido en un auténtico 'huracán de las pistas'.

El discurso de Nadal tras no poder revalidar el título en Madrid mostraba confianza en el trabajo que está llevando a cabo, y simplemente achacaba sus tres derrotas de este año ante Nole al increíble estado de forma de éste: "Es un palo psicológico perder tres finales seguidas, claro que sí, no nos engañemos, pero en la vida y en una carrera hay momentos bajos y altos. El mío no es bajo, lo que pasa es que el de él es altísimo. Hoy he tenido enfrente a un gran jugador, un monstruo, lo está siendo este año, jugando a un nivel muy alto. Hay que aceptarlo".  

Rafa da el número uno por "finiquitado"

Cuando llega la parte crucial de la temporada, donde deberá defender los Grand Slam de París y Londres, el de Manacor opta por seguir igual. Sólo hay que esperar a que amaine un 'Huracán Djokovic' que encadena 32 victorias seguidas en 2011. Nadal intentará mantener su buen nivel a la espera de que el balcánico regrese a la Tierra, es decir, a un nivel más coherente donde de vez en cuando pierda algún partido.

Lo que si está difícil es mantener el número uno. Rafa lo daba por “finiquitado”, dando por hecho que su hazaña del año pasado encadenando Roland Garros, Wimbledon y US Open es difícilmente repetible, y que con que Djokovic muestre en ellos un nivel habitual para un top-3, conseguirá los puntos necesarios para adelantarle en el ranking.

De hecho, esta misma semana podría producirse ese cambio en lo más alto de la clasificación ATP. Si Nadal no alcanza las semifinales del Masters 1.000 de Roma, donde también defiende título, y Djokovic levanta el trofeo este domingo, al día siguiente Nole sería número uno por primera vez en su carrera. Si esta opción no se da, el siguiente asalto de esta particular lucha se llevaría a cabo en la tierra de París ya en junio. Y no hay que olvidar que por ahí hay un tal Federer que algo tendrá que decir al respecto...

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